En la actualidad, un adolescente no “tiraría” un cable aéreo cuadras y cuadras para hacer la transmisión en vivo de un evento. El wi-fi, la telefonía celular y las redes sociales simplificaron todo a la hora de querer comunicar. Hasta se transmite en directo a través de cualquier plataforma, con video llamada y registrando todo con calidad HD.
Pero en los comienzos de la década del ´80 esa tecnología era algo totalmente impensado e imposible de concretar. Todo se hacía mediante cables, enchufes y fichas, consolas de audio por medio y con una radio cerca que permita chequear que la emisión saliera limpia y oíble. No se podía defraudar a los auspiciantes que tanto costaba conseguir y que confiaban en el proyecto periodístico.
Todo eso fue lo que vivió Favio Fontana (57) cuando en 1983, con solo 17 años, tuvo el pretencioso deseo de transmitir un partido de fútbol de la Liga Escobarense a través del radio cable de ET 2 Cir-Color, la emisora dirigida por Juan José Jonsson -fallecido en 2021-, que le dio el respaldo a ese sueño y permitió que se cristalice.
El proyecto empezó a tomar forma en septiembre del ´82, cuando Fontana cursaba el 4º año del Instituto Secundario General Belgrano y fue a hablar con Jonsson para proponerle la idea. “Yo quiero que en esta radio, en algún momento, se transmita fútbol en directo y también la misa dominical”, le respondió el dueño de Cir-Color, entusiasmado, tratando de imitar lo que en ese entonces hacían otras radios del interior del país.
“Como todavía no podía estudiar la carrera de periodismo, lo primero que hice fue ir con un grabador al Club Boca del Tigre, a ver los partidos de un torneo nocturno que se jugaba en el verano de 1983. El objetivo era ir escuchando cómo salía el relato, ajustar el vocabulario de un relator deportivo y ver si podíamos avanzar con el proyecto en la radio”, le cuenta Fontana a DIA 32, recordando aquella innovadora iniciativa, impulsado por la fuerza de la adolescencia. Ya era un enamorado del relato, costumbre que practicaba desde chico, viendo partidos en su casa.
Relatar “en serio”
Una vez que fue incursionando en el mundo del deporte y el periodismo, mientras terminaba el último año del secundario, su gran anhelo de trasmitir cobró vida el 20 de junio de 1983, en Boca del Tigre. El campo de deportes del club estaba a tres cuadras del estudio de la radio (Tapia de Cruz al 200). Así fue como “tiraron” los cables de un lugar a otro, llevando una línea aérea para instalar a la consola y hacer llegar su voz a la audiencia.
De esta aventura también participaron su amigo Sergio Basso y dos primos del relator: Oscar De La Fuente y Héctor Fontana, quien hacía trabajos de sonido y lo ayudó con el aporte de micrófonos y auriculares para la transmisión.
El club anfitrión puso lo suyo para este acontecimiento: preparó un viejo escenario de chapa que utilizaban las orquestas que actuaban en los bailes del playón, ubicado al costado de la cancha, para que sea usado como cabina. Así se cumplió el primer relato en vivo en la radiofonía del partido de Escobar.
La estadística marca que el local perdió 3 a 1 ante Municipalidad de Pilar. Solo una anécdota ante un hecho que quedó en la historia de la comunicación y el periodismo deportivo escobarense.
La misma pasión
Cuatro décadas después de ese hito radial, el relator sostiene que “aquello sirvió para que, con el correr de los años, se sumaran otros medios a hacer transmisiones. Que jóvenes eligieran estudiar periodismo e incluso varios utilizaran este medio para hacer sus primeras armas y crecer profesionalmente en sus propios medios o emigrar a otros”.
A lo largo del tiempo, y con mucha más tecnología, Fontana relató no solo partidos de fútbol sino de básquet, vóley, atletismo y hasta de pelota paleta, en diferentes emisoras de FM locales. Hoy continúa con Radiodeportes Escobar, en la web y siguiendo la campaña de Sportivo en la Liga Federal.
“Me gustaría que esto perdure, pasaron los años y no ha vuelto a aparecer un grupo de periodistas que se anime a transmitir un deporte. Dios quiera que pueda mantenerse. Uno tiene fecha de vencimiento, pero mientras tenga ganas y salud voy a seguir, aunque me gustaría que haya una prolongación. La radio es parte de la vida y nunca va a morir”, confiesa, tan apasionado como hace cuarenta años, cuando inició el camino de unir la comunicación y el deporte en tiempo real.
TECNOLOGÍA DE ANTAÑO
Qué era el radio cable
A través de una suscripción mensual, las emisoras dejaban a sus abonados una radio (cuadrada y de madera) que únicamente podía sintonizar una frecuencia, la del radio cable que cada casa o comercio contrataba.
En Escobar, el primero en incursionar en el radio cable fue el recordado Mario Stigliani, con La Voz de Escobar; después se sumó Juan José Jonsson con Cir-Color. Ambos tuvieron gran éxito y cientos de abonados, brindando programación con noticias locales y música.
Era algo muy común en otras ciudades de la provincia de Buenos Aires y en el interior del país. En las puertas de los ´90 apareció la frecuencia modulada (FM), lo que dio paso para que estas emisoras se transformaran y tuvieran mayor alcance, ya sin depender de la instalación de un aparato receptor.
