Las elecciones están, una vez más, a la vuelta de la esquina. Con el correr de los días, la campaña empezó a tomar clima a lo largo de septiembre y ya se encuentra en la recta final hacia las urnas. Con un escenario bien definido a nivel local, casi como en un cuadrilátero de boxeo: de un lado Ariel Sujarchuk y Unidad Ciudadana, con Juan Carlos Toledo al frente de la lista de concejales, intentando sostener la apretada victoria obtenida de las PASO; en el otro rincón, Leandro Costa con toda la artillería de Cambiemos, en busca de revertir el resultado de agosto con un triunfo que lo catapulte como candidato inamovible a la Intendencia en 2019.
Así de polarizado está planteado el panorama, una exacta réplica de la situación en el orden provincial, donde la confrontación entre Cristina Fernández de Kirchner y el gobierno del presidente Mauricio Macri acapara casi toda la atención, con los demás candidatos relegados a un rol más o menos secundario. Pero con una diferencia significativa: en Escobar, el kirchnerismo es el que gobierna y, por ende, el que arriesga.
El oficialismo, aunque viene de ganar, sabe que la tiene difícil: que ese 35.1 a 31.5 de las primarias seguramente se modificará. Quizás poco, pero se modificará. Lo que nadie sabe es cómo ni para dónde oscilará ese tablero. Las encuestas que circularon hasta el cierre de esta edición coincidían en señalar un repunte de Cambiemos que le permitiría a Esteban Bullrich imponerse sobre la ex presidenta y lograr la tercera banca para el Senado a Gladys González.
Pero ese virtual crecimiento electoral del macrismo no necesariamente implicaría que Costa también pueda inclinar la balanza a su favor. Con números tan cerrados, la distancia entre ganar y perder es muy exigua y casi imposible de pronosticar con certezas -al menos, hasta ahora-, como ya ocurrió en las legislativas de 2013 y muy pocas otras veces en el distrito. Hay un final abierto con pronóstico reservado
Sujarchuk necesita ganar, aunque sea por medio voto. Para sentir y poder decir que su gestión tiene respaldo, para hacer pata ancha y florearse ante sus pares peronistas como un dirigente triunfante en un contexto general adverso -el kirchnerismo perdió en 14 de los 24 municipios de la primera sección electoral- y hasta para tener más oxígeno de cara a una eventual reelección en 2019.
En cambio, Costa no necesita tan imperiosamente una victoria. Más allá de que la desee, desde ya, su objetivo primordial es incrementar su volumen electoral y achicar la diferencia. Así como para el intendente la derrota sería un fracaso -político y circunstancial, desde ya, sin entrar en dramatismos-, para él lo sería no poder descontar algún que otro punto.
En eso se juega no solo su presente, porque es un hecho que renovará su mandato de concejal, sino también su futuro: el de ilusionarse con llegar a la Intendencia dentro de dos años. O, al menos, tener todo el apoyo de la Rosada y la Gobernación.
Por lo pronto, a ninguno de los dos les faltó respaldo desde arriba. En el último mes Sujarchuk recibió la visita de Cristina Kirchner y, dos semanas después, de Jorge Taiana, ambos en Garín. Y Costa fue anfitrión de numerosos funcionarios y candidatos: desde el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, hasta Gladys González, pasando por “Toty” Flores, Juan Curutchet, Carolina Stanley y Guillermo Montenegro.
En definitiva, existe la curiosa posibilidad de que ambos tengan motivos para festejar el domingo 22 a la noche, independientemente de qué pase entre Kirchner y Bullrich, si Sujarchuk gana y Costa acorta el margen. Por lo demás, un concejal más, un concejal menos, la relación de mayorías y minorías seguirá siendo similar a la actual en el Concejo Deliberante. En esta elección, con salvar la ropa los dos deberían darse por satisfechos.
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Doce bancas en juego
El Concejo Deliberante de Escobar está conformado por 24 concejales, de los cuales 12 finalizarán su mandato el 10 de diciembre. El que más arriesga es Unidad Ciudadana, que pone 4 propias en juego más 3 aliadas, sin contar las 2 del Frente Renovador, que casi siempre acompañó al oficialismo en las votaciones. En suma, serían 9, contra apenas 2 de Cambiemos y una que actualmente reporta a Cumplir.
De acuerdo al escrutinio definitivo de las PASO, el kirchnerismo hubiera obtenido cinco concejalías, Cambiemos cuatro y 1País las tres restantes. Si bien la cuenta puede llegar a modificarse con los resultados del 22, la diferencia no pasaría de una banca más o una banca menos para cualquiera de estas tres fuerzas.
El mínimo de votos necesarios para consagrar electo a un concejal es de 8.33%. Es el coeficiente que surge de dividir el 100% por las 12 bancas que se renuevan. Un número que las otras cuatro listas que participarán de los comicios quedó muy lejos de alcanzar. Salvo un verdadero batacazo, su participación a nivel local será meramente testimonial.
Así las cosas, como quedó dicho al principio, todo se resume a ver quién ganará. Ya ni siquiera por cuánto, porque todo indica que la diferencia no será para alardear. A tal punto que ni siquiera alterará la correlación de fuerzas en el Legislativo. En ese sentido, la gobernabilidad está por demás asegurada. Lo que se define, en el fondo, es quién quedará mejor parado en la línea de largada para transitar los dos años que vienen, cuando lo que esté en juego sea la llave del Palacio Municipal.
JUAN CARLOS TOLEDO
“Se están haciendo cosas que antes no se veían”
Ex bombero voluntario y actual jefe de Defensa Civil, el primer candidato a concejal del oficialismo confía en repetir el triunfo de las PASO y ya se imagina debatiendo en el Concejo Deliberante.
¿Cómo le sienta el traje de candidato? ¿Es más dura de lo que pensaba la campaña?
Totalmente. Nunca había hecho política y no podía imaginar que fuera así. La verdad que es duro, pero estoy súper contento. Mucha gente que quizás no me conoce personalmente me alienta y hay reuniones con vecinos en las que te das cuenta que te abrazan con ganas porque apoyan realmente la candidatura.
¿Cuáles son las problemáticas más frecuentes que plantean los vecinos?
El estado de las calles. La mayoría que son de tierra y la gente quiere el asfalto.
¿Siente que en esta elección el votante va a aprobar o desaprobar la gestión de Sujarchuk?
El que tiene puesta la camiseta de Cambiemos no nos va a votar. Pero creo que el que recorre el partido de Escobar va a votarnos, porque se hicieron muchas cosas. No lo digo porque estoy dentro de esta gestión sino que lo estamos viendo. El vecino se tiene que dar cuenta que se están viendo cosas que antes no se veían.
¿Ya definió si va a asumir como concejal?
Sí, voy a asumir y voy a ser concejal. Yo quiero tener la experiencia y sé que me van a cascotear. Políticamente me podrán dar vuelta, pero trabajando no creo, porque no le tengo miedo al trabajo. Cuando entré a los bomberos tampoco sabía cómo apagar un incendio y aprendí. Espero que me pase lo mismo como concejal. Voy a hacer lo imposible para que sea así.
LEANDRO COSTA
“Sujarchuk miente y privilegia el parche sobre lo que dura”
El primer candidato a concejal y jefe de la bancada de Cambiemos marcó sus discrepancias con la gestión del Intendente y afirmó que el objetivo inmediato es llegar a 37 puntos.
¿En esta elección se plebiscita la gestión municipal o es un voto más nacionalizado?
Se plebiscitan las gestiones, pero también estamos tratando de agrandar el equipo de la provincia y si volvemos al discurso de la resignación, el miedo y el fracaso de la corrupción de los últimos doce años, o si seguimos en esta constante de crecimiento de los últimos doce meses.
¿Qué puntaje le pondría a la gestión de Sujarchuk?
Si es respecto a las expectativas, menos que 4. Es una gestión que miente, que pone muchos carteles y que tiene cifras incomprobables en la gran mayoría de las publicaciones y las publicidades. Esta gestión privilegia el parche sobre lo que dura para siempre y, además, se quiso quedar con un montón de obras financiadas por la Provincia o la Nación, pese a criticar el endeudamiento que se realizó para poder hacerlas.
Las encuestas marcan que Cambiemos está avanzando y podría revertir la derrota en la provincia, ¿siente que esto lo obliga a ganar?
A Escobar le pusieron una meta y fuimos felicitados hasta por Jaime Durán Barba. La meta era sacar 30 puntos y la superamos ampliamente. Ahora tenemos otro objetivo, que es sacar 37. Así nos vamos planteando las metas para el objetivo a largo plazo, que es ganar la Intendencia en 2019 para gobernar bien, sin decir mentiras y tener muchísima más relación con la Provincia y la Nación. Vamos por el buen camino y el vecino entiende que somos la única alternativa al gobierno que está hoy.
LUIS CARRANZA
“La gente no quiere que haya una voz única de la oposición”
El jefe del bloque massista y primer candidato a concejal de 1País confía en aumentar los 17 puntos de las PASO. Además, aprueba la gestión de Sujarchuk, pero también le marca defectos.
¿Cree que 1País va a ser el árbitro de la pulseada electoral Cambiemos-Unidad Ciudadana?
Nosotros nos pusimos como objetivo llegar al 20% y estamos muy confiados en poder alcanzarlo. No pensamos en una fuga de votos. El pueblo no quiere una concentración de poder en ninguno de los gobiernos y tampoco quiere que haya una voz única de la oposición.
¿Qué se juega en esta elección? ¿Se plebiscita la gestión de los intendentes o la gente va a votar pensando más en lo nacional?
La polarización es innegable. Pero en esta elección no se elige presidente, gobernador ni intendente. Hay que ser claros: lo que se va a elegir en Escobar es a los doce concejales y cuatro consejeros escolares que se van a integrar a aquellos que tienen mandato hasta 2019.
¿Qué destaca y qué considera que le falta a la gestión de Sujarchuk?
Creo que es un intendente que tiene mucha capacidad de trabajo y tiene un muy buen equipo, pero me gustaría que haya una mayor presencia de vecinos de Escobar en ese equipo. Ha hecho una inversión importante en infraestructura, salud, educación, en los espacios públicos y en la modernización del Estado. Pero deja mucho que desear el servicio de transporte público de pasajeros y también me gustaría que se acentuaran las políticas de generación de empleo y las relacionadas con la promoción cultural y las personas con capacidades especiales.