El fútbol argentino es tan apasionante como insólito. En ningún otro país se explicaría cómo un equipo que sale campeón sin perder un solo partido no logre el objetivo de ascender y termine masticando bronca, viendo cómo otros van por ese soñado objetivo.
Eso es lo que le pasó a Deportivo Armenio, que comenzó el mes dando la vuelta olímpica y lo terminó cabeza abajo, intentando encontrarle una explicación a una historia tan absurda como injusta.
El estadio de la ruta 26 se vistió de fiesta el domingo 2, en el cierre del torneo Clausura de la Primera B Metropolitana, donde Armenio derrotó 3 a 0 a Los Andes y dio la vuelta olímpica ante su gente después de 24 años. La última consagración había sido en 1998, cuando el equipo era dirigido por su entonces presidente, Noray Nakis.
El club de la colectividad se coronó campeón con una campaña impresionante: sin perder un solo partido (ganó 10 y empató 6), con diez encuentros sin recibir goles y mostrando un juego de alto nivel.
La expectativa que despertó el tricolor se reflejó en las tribunas, colmadas como pocas veces se vieron y con un espectador que no pasó inadvertido entre los plateístas: el intendente en uso de licencia Ariel Sujarchuk, quien se sentó al lado de Nakis y festejó como un hincha más los goles del local.
Pese a la consagración, el ascenso a la Primera Nacional aún estaba vacante. Armenio logró el módico beneficio de clasificar directamente a la semifinal del Reducido, donde se encontró con Defensores Unidos de Zárate (CADU).
Veinte días después de haber logrado el título, de vuelta en Ingeniero Maschwitz, lo que había sido una fiesta se convirtió en desazón. Armenio, que con empatar pasaba a la final -ventaja deportiva por haber sido campeón- cayó 1 a 0 y se quedó con las manos vacías.
Lo mismo le pasó a Comunicaciones, campeón del Apertura, que perdió con Villa San Carlos en la misma instancia y por idéntico resultado. Así, el único boleto a la segunda división del fútbol argentino se disputará entre el quinto y el séptimo de la tabla general, mientras que los dos campeones y el que más puntos sumó en la temporada -Colegiales- lo mirarán por televisión.
Lo más lógico hubiera sido una final entre ambos equipos, un mano a mano para dirimir cuál de los dos campeones ascendería. Pero en el mundo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) todo es posible. Van de ejemplos aquella histórica votación 38 a 38 entre Luis Segura y Marcelo Tinelli, con 75 asambleístas, en 2015, o la anulación de los descensos en los torneos post pandemia, entre otras tantas decisiones discutibles.
“Fue la modalidad de torneo que se eligió en la categoría, aprobada por la dirigencia. Algunos no estuvieron de acuerdo y otros sí. Fue el formato más atractivo que se planteó, con un solo ascenso para que todos tengan participación y hasta último momento se juegue por algo”, le explica a DIA 32 el presidente de Armenio, Luciano Nakis -hijo de Noray-, que lo entrevistó para saber su opinión sobre este insólito desenlace.
Quizás este episodio sirva de precedente para reformular el reglamento de las próximas competencias, ya que mantenerlo no sería lo más sensato. “Seguramente va a cambiar en 2023. Tendremos dos ascensos y eso implicará tener dos descensos, asumiendo riesgos. Decidiremos con los demás dirigentes cuál es la mejor opción para hacer un torneo atractivo y que se juegue por llegar a una final o entrar a un Reducido”, explica Nakis, que a su vez es prosecretario de la AFA y está en el día a día con la Selección Nacional.
Una campaña brillante
El equipo del barrio San Miguel tuvo un desempeño excelente por donde se lo mire, fue campeón invicto -algo muy poco usual- y demostró ser el mejor de un torneo muy parejo, en canchas difíciles y ante rivales que no regalan nada.
Para lograr el título contó con piezas claves en todas las líneas. Empezando por un arquero seguro, confiable y ganador: Lautaro Petruchi, que en los 16 partidos del Clausura sólo recibió 3 goles y en las últimas diez fechas mantuvo su valla en cero. Hasta el fatídico gol de CADU, llevaba 977 minutos sin que le conviertan.
Petruchi, de 24 años, llegó a préstamo procedente de Instituto de Córdoba, donde ya se encuentra nuevamente. En toda la temporada atajó en los 33 partidos y sufrió 21 goles.
Junto al arquero, la última línea fue un factor fundamental para conservar el arco invicto, con buen juego aéreo y practicidad para evitar jugadas de peligro. Fabricio López, Juan Pablo Salomoni, Nicolás Giménez, Ian Pérez y César Leguizamón Arce, el capitán, fueron los habituales defensores.
En el mediocampo Nahuel Sica es el “Mascherano” de Armenio, un histórico que maneja la zona central con quite y relevos, siendo la voz de mando. Muy bien acompañado por Nicolás Sánchez (ex All Boys) y Luis Olmedo (llegó este año de Lugano), mezcla de juego y sacrificio. Franco Almanza se destacó en la última fecha al marcarle dos goles a Los Andes.
Armenio convirtió 18 veces en el Clausura -el máximo artillero fue Diego Nakache, con 5- y fue el equipo con mejor diferencia de gol (+15).
Seguramente varios futbolistas de este plantel serán pretendidos por clubes de categorías superiores o del exterior, y en Armenio lo saben.
“Vamos a escuchar ofertas por algunos jugadores, no le cortamos la carrera a nadie. Como se cedió a (Lautaro) Montani (a Central Córdoba de Santiago del Estero) sin cobrar el préstamo. Es para que los chicos se muestren y crezcan”, confiesa el presidente.
Además, Nakis reconoce que su deseo y el de la dirigencia del club es que el experimentado Mario Gómez siga al frente del plantel. “Sería un gusto continuar con él”, afirma, más que conforme con el DT que hizo posible una de las mejores campañas del club en las últimas décadas.
Una tarde negra
Con una expectativa inmensa, Armenio recibió el sábado 22 a Defensores Unidos, que venía de dejar en el camino a Fénix, en cuartos de final, y a Cañuelas en octavos. La semifinal del Reducido era a partido único y el visitante tenía que ganar o ganar ante un rival que llegaba imbatible, aunque con una contraproducente inactividad.
La primera parte fue pareja, no hubo muchas llegadas de peligro y terminó 0 a 0, con una leve superioridad del local. En el complemento llegó el único gol del partido: a los 15’ Martín Giménez ejecutó un tiro libre muy preciso, que el goleador Javier Velázquez conectó de cabeza en el borde del área chica para romper el invicto de Petruchi y también el de Armenio.
La media hora final fue una pesadilla, con el local mostrando una versión irreconocible, sin precisión ni ideas para ir en busca del empate que lo lleve a la final del Reducido. Tuvo algunas chances, pero no se le dio. Fue derrota y eliminación, sin más.
El sueño del ascenso quedó hecho trizas. Y Armenio, justo a días de cumplir su 60º aniversario -el 2 de noviembre-, terminó siendo un campeón sin corona, ni consuelo.
LA PALABRA DEL DT
Mario Gómez: “Siento tristeza y un poco de bronca”
No es frecuente en el fútbol del ascenso encontrar a un técnico con tantos pergaminos como Mario Gómez (65). Su mano se notó en este Deportivo Armenio protagonista y campeón.
Fue ayudante de Héctor Cúper en Lanús, Mallorca (España) e Inter (Italia), hace dos décadas. Después dirigió en las ligas de Grecia, Ecuador, Hong Kong, Indonesia y Malasia, donde ganó cinco títulos. Todo un trotamundos.
El último equipo que dirigió en Argentina fue Gimnasia y Esgrima de Jujuy, en la temporada 2012/2013. Antes estuvo a cargo de los planteles de Gimnasia y Esgrima de La Plata, Ferrocarril Oeste, Atlético Tucumán, Quilmes y Belgrano de Córdoba.
Radicado en Tigre desde hace diez años, Gómez asumió la conducción del tricolor a comienzos de año y logró una campaña impresionante, que injustamente no se vio premiada con el ascenso a la Primera Nacional. De eso, y de su balance de esta etapa, habló con DIA 32.
-¿Qué sensación te dejó la derrota con Defensores Unidos?
-Una sensación triste. Además de lo personal, por los jugadores, por la campaña que hicieron en el Apertura y más en el Clausura. Haber ganado el campeonato invictos y no tener la posibilidad de llegar a una final por el ascenso es doloroso y da un poco de bronca. Es una injusticia también, porque lo mismo le pasó a Comunicaciones, pero era la reglamentación y uno sabía de antemano que podía suceder.
-¿Qué lectura hacés de lo que pasó en el partido? Evidentemente no fue la mejor versión de Armenio…
-Creo que fue uno de los partidos más flojos que hemos tenido en todo el año. Una cosa que fue importante es haber estado parados tres semanas. Perdimos ritmo en cuanto al juego y quizás un poco de concentración. Esto lo digo con el diario del lunes, porque antes uno pensaba que estaba todo bien, porque habíamos recuperado algunos jugadores que estaban lesionados. Creo que la diferencia principal fue la falta de ritmo con respecto a nuestro rival, algo que no nos pasó en todo el Clausura.
-¿Qué opinás sobre que ninguno de los dos campeones haya ascendido? ¿Considerás que es imprescindible que la divisional reformule este formato?
-Me parece que un ascenso es poco para la Primera B. Quizás con dos hubiese estado bien. Me acuerdo que cuando ascendimos con Gimnasia y Esgrima de Jujuy a la primera división, habíamos ganado el Clausura y Tiro Federal el Apertura. Jugamos una final, que ganaron ellos, y nosotros jugamos un repechaje con el ganador del Reducido, que fue Huracán. Había opciones, tenías ventajas importantes por haber salido campeón. Después, estar tres semanas sin jugar es mucho. Los otros equipos siguieron jugando y Comunicaciones y nosotros no. Eso es lo que uno ve después del partido, que quizás antes no podía pasar.
-¿Vas a seguir dirigiendo a Armenio?
-Estoy viendo la posibilidad de seguir. Los dirigentes me comentaron que ellos quieren que siga y estoy viendo en estos días realmente cómo vamos a seguir. La determinación pasa por mí.
-¿Cuál es tu balance sobre esta temporada?
-La experiencia fue buena. Hace casi 8 años que no estaba en el país y dirigir en una divisional que no conocía, porque nunca trabajé en la Primera B, para nosotros fue excelente. Haber salido campeones invictos del Clausura es un trabajo muy importante hecho por todos. En esta divisional se descubren cosas que no sabés o a las que no estás muy acostumbrado en el fútbol: hay chicos que tienen lo justo para vivir o tienen otro trabajo y dan todas sus posibilidades en cada entrenamiento. Eso hace que uno se sienta orgulloso por el esfuerzo que hicieron para llegar a donde llegaron. Por eso me da tristeza que no pudimos conseguir la frutilla de esta hermosa torta, que era llegar a la final por el ascenso.
-¿Si te quedás sería para buscar revancha?
-Sería para seguir creciendo. La dirigencia lleva un proceso de varios años y uno tiene la intención de acompañar. Si me quedo es para poder pelear el campeonato, como lo peleamos en este 2022.