Por FLORENCIA ALVAREZ
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Después de un tiempo, el teatro municipal dejó de ser indiferente para los espectadores a partir de la atractiva cartelera que ofrece en los últimos meses, conformada por una selección de obras dignas de la calle Corrientes. Nombres de artistas de primer nivel ocupando la marquesina del Tomás Seminari hicieron que el público piense en la sala de Mitre 451 a la hora de buscar esparcimiento.
China Zorrila encabezando Las D´Enfrente; Chunchuna Villafañe, Emilia Mazer, Norma Pons y María Leal en Ocho Mujeres; Laura Franco con Panam y Circo, si de entretener a los chicos se trata, o José Larralde y Baglietto y Vitale en lo referente a espectáculos musicales, fueron grandes éxitos de taquilla. Las D’Enfrente y Ocho Mujeres llenaron más de las tres cuartas partes de las 384 butacas con las que cuenta el teatro. Y en algunos casos, como el de Larralde y Panam, las localidades se agotaron semanas antes de la presentación.
Pero eso no es todo, ya que Lito Cruz se presentó con Hombre Mirando al Sudeste el 29 de junio, y este lunes 9 de julio Arturo Puig hará lo propio con la obra El precio. Ambas con gran interés por parte del público, pero con una demanda de entradas lenta y pausada. Por otra parte, el sábado 14 será el turno del humorista y luthier Hugo Varela.
Mientras, evalúan otras posibilidades, que aunque aún están en carpeta y ninguna voz oficial se anima a confirmar, involucrarían a otros grandes actores como Rodrigo de la Serna, quien se presentaría sobre las tablas del teatro a beneficio del Colectivo Cultural de Ingeniero Maschwitz. Asimismo, se están haciendo trabajos con artistas locales para que ellos también puedan tener su espacio en el Seminari.
El hecho de poder elegir fue lo que hizo que al público escobarense le volvieran a dar ganas de concurrir al teatro sin necesidad de trasladarse a Capital, sumándole al precio de las entradas -que va desde los $100 a los $140- el costo del viaje.
Escala obligada
Hernán Borsani es el director general de Políticas Públicas del Municipio y al analizar el panorama actual del teatro asegura que en este lavado de cara incidieron dos variantes que se conjugan a la perfección.
“La primera tiene que ver con la política institucional. Este año hemos decidido llevar adelante acciones activas en cuanto al establecimiento, a la promoción y a los vínculos con distintos productores a nivel nacional, con la idea de darle impulso al teatro. La segunda variante está dada por las condiciones del mercado, ya que el corredor de Zona Norte se ha convertido en una plaza tentadora para estas productoras dada la demanda que aquí se ha producido”, le dijo a DIA 32.
En cuanto al acuerdo con los productores, Borsani explica que generalmente existe un circuito ya armado en la región donde los productores van programando la gira de sus compañías de jueves a domingo. “Lo que nosotros logramos fue insertar a Escobar en ese circuito”, asegura.
Gracias a este cuadro de situación es que se conformó una cartelera muy variada, que va desde infantiles, comedias y dramas hasta musicales.
No a la revista
Sin embargo, no todos los espectáculos ofrecidos han sido aciertos. Las obras de teatro de revistas fueron un fracaso rotundo. Durante mayo y junio se pusieron cuatro en cartelera: Cuatro colas y un funeral, con Belén Francese, Virginia Gallardo, Marcelo de Bellis, Alberto Martín y “Toti” Ciliberto; Catorce Millones, con Grecia Colmenares, Christian U y Matías Alé; ¡Mortal!, con el “Negro” Álvarez y Mónica Farro, e Inimitable, con Miguel Ángel Cherutti. Todas debieron ser levantadas por falta de público.
La que más entradas vendió –Cuatro Colas…– no llegó a veinte. Aunque la del “Negro” Álvarez se levantó a nivel nacional. “Es cierto, la revista no fue muy bien. Escobar tiene la particularidad de que a la gente le gustan ciertas otras cosas, que no es lo que están acostumbrados a ver en la tele. Pero lo bueno de esto es que cuando a la gente se le devolvía la entrada no querían el dinero, la cambiaban por otra obra. Esto quiere decir que hay un amplio abanico de posibilidades”, sostiene Borsani.
A la hora de elegir, el público adulto prefiere comedias y musicales en primer lugar, y luego obras dramáticas. Sin embargo, son los chicos quienes con seguridad llenan la sala si la propuesta es una cara conocida de la televisión. Aunque todavía queda algo de esa cultura de pueblo chico que no cree que los grandes artistas lo visitarán y más de uno se acercó a la boletería a preguntar si los actores son “los verdaderos”.
Productores resignados
Para los productores teatrales, poder acercar sus obras a la gente sin esperar que los espectadores vayan a ellos significa ampliar el espectro de posibilidades, tanto en términos económicos, si la venta de entradas es buena, como en cantidad de público que pueda disfrutar del espectáculo.
Darío Taboada es el productor de 8 Mujeres y dice que “la cosa está complicada, como en todos lados. Escobar no es una de las mejores plazas en cuanto a convocatoria, supongo que por la cercanía con Capital, donde la gente toma la autopista y en menos de una hora está en el teatro. Pero hay que reconocer que el Seminari está mucho más organizado, por lo menos ahora atienden bien la boletería y la gente está volviendo”.
El productor admite que cuando lleva una obra a algún lado nunca sabe bien cómo le va a ir, pero señala que “lo importante es no suspender las funciones, aún si la venta de entradas fue mala, para que la gente no pierda la costumbre de ir al teatro”.
El Seminari es una de los pocas salas bonaerenses que aún conserva la magia de las de antes, con la ventaja de que se encuentra en buenas condiciones para seguir siendo el anfitrión de grandes obras y artistas consagrados.