Florencia Buzzo es artista y está radicada en Francia. Pero por la pandemia no pudo volver y debió quedarse en Ingeniero Maschwitz, donde nació. En la casa que habita descubrió a una compañera inimaginable.
Sofía Moras
El aislamiento social obligatorio por la pandemia agrava el riesgo para las mujeres en situación de violencia. Las cifras son escalofriantes y se actualizan día a día. En Escobar ya hubo dos casos fatales.
Funcionó entre 1911 y 1976. Recordada por su enorme y emblemática chimenea, esta fábrica de ladrillos huecos fue una de las primeras industrias escobarenses. Relatos y testimonios de una época muy distinta.
El 18 de junio de 1970 se produjo una de las mayores tragedias locales: la explosión de un reactor en una planta química. Hubo cuatro muertos y quince heridos. Uno de los primeros bomberos en llegar recuerda el horror.
El coronavirus avanza de manera inexorable, cambia los hábitos cotidianos y mantiene en vilo a todos. En Escobar ya provocó varias muertes y decenas de contagios. Pero lo peor estaría por venir.
A mediados del siglo pasado, la realidad de la población isleña tuvo un vuelco fenomenal al habilitarse el puente que cruza el Río Luján, junto a la extensión de la ruta 25. Les permitió llegar al pueblo y propulsó el desarrollo de la zona.
Imágenes de película para un país en cuarentena. Una pandemia que avanza vertiginosamente y que llegó a Escobar. Calles desiertas, operativos de control, protocolos sanitarios y una guerra inédita contra un enemigo invisible.
Virtuoso y versátil, potenció su don aprendiendo de los mejores. Es dibujante y pintor, pero se gana la vida como técnico eléctrico. Del Pájaro Loco en su infancia, a la geometría y el surrealismo en la carrera de este artista escobarense.
Cecilia Adorno y Viviana Velázquez son las primeras conductoras escobarenses de vehículos de carga. Con licencia profesional y trabajo, hacen historia y marcan tendencia en el mundo de los pesados.
Recuerdos y anécdotas entrañables de un film cien por ciento escobarense, dirigido por Juan Carlos Villalba y protagonizado por Tomás Seminari. A tres décadas de su estreno, la promesa de llevarlo nuevamente a la pantalla.
Ocurrente, extrovertido y conocedor de las distintas caras de la farándula, disfruta el verano en su casa de Loma Verde y propone una mirada tan crítica como actual sobre el mundo televisivo. “La clave es cómo contamos las historias”, sostiene.
Detallista y creativa, una vecina escobarense lanzó hace un año una marca propia de cuadernos cocidos a mano, con tapas de gabardina estampada y diseños originales. También hace agendas y diarios de viaje, que vende por las redes sociales.
Curioso nato y excelente narrador, este empedernido coleccionista de carruajes antiguos abre las puertas de su estancia en El Cazador. Un recorrido singular por un lugar con mucha historia y grandes anécdotas.
Estudiantes de la Escuela Técnica Nº3 lograron el primer puesto en las Olimpíadas Nacionales de Química, Procesos y Alimentos con un proyecto sobre aceite de palta. El apoyo de los profesores resultó fundamental.
Vecino de Maschwitz y súper activo en las movidas culturales, lleva su propuesta “Cirquetengue” a todas partes para hacer reír a chicos y grandes. Dice que la clave del humor está en lo simple. Y recomienda el entrenamiento disciplinado.
Sofía y Victoria Palermo Mattson son hermanas y viven en Maschwitz. En paralelo a sus actividades docentes, abrieron un taller donde pintan mates de algarrobo con motivos personalizados.
Un vecino de Maquinista Savio recibió 7.000 dólares por error de una entidad bancaria. Pero no dudó en ir a devolverlos: “La plata mal habida es malgastada y trae problemas. Hice lo que tenía que hacer”, asegura.
Con un producto lleno de color, alegría y frescura, Luciana Migueles apuesta a la innovación en el mundo del calzado. “Pensaba que era un oficio de hombre. Después comprobé que es maña y creatividad”, asegura.
Maschwitzense de cuna, a los 18 años Matías Recalt disfruta del éxito y el reconocimiento por su destacado papel en la serie Apache. “Empecé a estudiar teatro porque me iba mal en el colegio”, cuenta.
Radicado hace quince años en Maschwitz, el experimentado actor revela pormenores de su participación en la taquillera serie, donde interpreta a un bioquímico femicida. “Nunca había hecho un personaje así”, afirma, feliz por su presente y siempre activo.
Con 86 años, y una fuerza inagotable, Dionisia desde hace cuatro décadas lleva adelante el comedor “María y los pobres” en el barrio Itatí de Matheu.