Maximiliano Ezzaoui y Natalia Bacalini son documentalistas, viven en Loma Verde y acaban de hacer un cortometraje sobre las protestas sociales de 2002 a partir de las de estos días. “Muchos reclamos de ahora rozan el egoísmo y el odio”, sostienen.

Por CIRO D. YACUZZI
cyacuzzi@dia32.com.ar

Suenan las cacerolas. Miles de personas protestan en las calles. Están furiosas. Se respira la bronca. Y un malestar unívoco, profundo, contra el gobierno, que todas las voces expresan gritando, cantando y ante los micrófonos. No es el 8N o alguna de sus predecesoras. Aunque bien podría serlo. Es junio de 2002, el país está en manos del presidente interino Eduardo Duhalde y las manifestaciones se dividen entre quienes marchan pidiendo comida y trabajo y los que patalean frente a los bancos por la incautación de sus ahorros.

Argentina está en llamas por esos días, esas semanas y esos meses. Pero en el medio del infierno asoma una esperanza, una ilusión, un sueño contenido por años: se juega en Corea y Japón el Mundial de Fútbol y somos los grandes favoritos, al menos para nosotros. Pero la realidad nos dio una nueva bofetada y el equipo de Marcelo Bielsa desencantó tanto como el frustrado gobierno de Fernando de la Rúa (más allá de que el entrenador rosarino no se tomó ningún helicóptero y siguió en el cargo cosechando éxitos). Eliminada la Selección en primera ronda, la única luz al final del túnel se apagó abruptamente. Ya no hay un solo motivo que apague la desazón y la furia.

Diez años después, el país es otro. Definitivamente. Pero la bronca sigue presente y batiendo cacerolas. Hay otra realidad y otros reclamos. Un contexto complejo, intrincadísimo, que cada quien interpreta a su manera de ver y sentir la vida, pero incuestionablemente mejor que aquel tan acuciante.

Radicados hace dos años en Loma Verde, Maximiliano Ezzaoui y Natalia Bacalini vivieron de cerca los cacerolazos de ayer y también los de ahora. Son documentalistas y en 2002 se propusieron realizar un cortometraje sobre el clima social que se vivía en el país. Pero al final del camino se arrepintieron y decidieron no hacerlo, aunque guardaron todo el material que habían registrado. Y una década más tarde, al ver que los teflones volvían a sonar en algunas esquinas porteñas por las trabas a la compra de dólares, encontraron el argumento que necesitaban para cerrar El día más frío del año, un documental de 28 minutos que comenzó a circular en Internet y por festivales como el internacional de Mar del Plata, donde ya se encuentra en la etapa de preselección. Además, planean mandarlo a participar en eventos del exterior.

¿Cómo surgió la idea del documental? ¿Qué buscaban mostrar?

Maximiliano: La historia de la película nació cuando comenzó el Mundial de Fútbol Corea-Japón. Estábamos muy involucrados y asombrados con lo que pasaba en Argentina en aquel momento. Quisimos hacer un paralelismo entre la situación del país y qué pasaba en la sociedad, que estaba a punto de estallar, si a Argentina le iba bien en el campeonato.

¿Y qué pasó finalmente?

Natalia: Nosotros confiábamos en que podíamos llegar a ganar el Mundial, pero cuando quedamos afuera nos faltó un poco de cintura para saber por dónde seguir el film. Medio que nos bloqueamos y ese material quedó archivado.

¿Cómo fue el proceso de filmación, estar ahí, en medio de las manifestaciones y encarar a la gente en pleno estado de furia?

Maximiliano: El rodaje del documental fue bastante caótico, seguramente porque en esos días de 2002 el país estaba así. Por eso tardamos diez años en poder terminarlo. Casi siempre nuestro trabajo estuvo ligado a conflictos sociales. Lo importante en esos momentos es tratar de fundirse con el otro para comprender su problemática.

¿Por qué decidieron terminarlo justamente diez años después?

Maximiliano: La necesidad de volver a contar esto surgió hace unos pocos meses, cuando prendí la tele y vi gente tocando las cacerolas porque no podía comprar dólares. Me dio un poco de indignación y de bronca, porque no digo que estamos espectacularmente bien, pero no nos olvidemos de lo que significan las cacerolas de 2001 y 2002. Seguramente mucha gente se ha olvidado de lo que pasó.

¿A qué se debe el nombre, El día más frío del año?

Natalia: El día que la Selección quedó eliminada del Mundial, en Buenos Aires se registraba el día más frío del año. Consideramos que era un buen nombre para resumir esa época tan oscura de nuestra historia.

¿Qué sensación les produjo el 8N a ustedes que vivieron tan de cerca los anteriores?

Maximiliano: Ahora, con el tiempo y viendo las imágenes del 8N, sentimos que hay una parte importante de la sociedad que está reclamando representatividad política.

¿Qué reclamos comparten y con cuáles no están de acuerdo?

Maximiliano: No comprendemos muchos de los reclamos de ahora, ya que rozan el egoísmo y el odio. Tal vez el único punto que podemos compartir es el del tema de la seguridad. Pero no creemos que el Estado sea el único responsable de aportar la solución. Nosotros, que vivimos en Loma Verde, a principios de 2012 sufrimos una ola de asaltos en nuestras viviendas. Y para combatir esta situación decidimos organizarnos entre todos los vecinos y en conjunto con el Destacamento Policial, logrando que vuelva la paz a nuestro pueblo.

¿Creen que un Mundial de Fútbol hoy aplacaría el ánimo de confrontación que hay?

Natalia: Creemos que el fútbol todo lo puede. Como dicen los hinchas, es una pasión que no se explica.
Si tuvieran que hacer un documental sobre la situación actual del país, ¿con qué enfoque lo encararían?
Maximiliano: Es una buena idea, no lo habíamos pensado. Tal vez para el Mundial de Brasil 2015 podríamos realizarlo desde Argentina y Brasil. Ya nos ponemos a escribir.

Ahora, las Madres

Con su productora El Zócalo, Maximiliano y Natalia están preparándose para rodar a partir del año que viene un documental acerca de la historia de las Madres de Plaza de Mayo. “Por el momento estamos investigando, entrevistando y recabando archivo histórico. Poder hacerlo es un verdadero reto y orgullo”, afirma Maximiliano.

Comentar la noticia

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *