1-¿Dónde naciste?
-En Chaco. A los dos años nos vinimos a Escobar y nos quedamos acá. Soy el mayor de cinco hermanos.
2-¿Te considerás escobarense?
-Sí, soy un escobarense. Mis raíces están acá, el día que yo me vaya de este mundo quiero que mis cenizas sean tiradas en esta esquina.
3-¿Cómo empezaste a ser canillita?
-A los 10 años empecé a vender diarios para Guillermo “El Rafa” Rodríguez, que era el dueño de este puesto. Su familia me quería mucho y hasta llegué a vivir con ellos. Lamentablemente ya partieron para el ancho cielo, tanto él como su señora.
4-¿Cuándo te quedaste con esta parada de diarios?
-Cuando “Rafa” se jubila, tenía problemas en las piernas y no podía seguir. En ese momento el puesto todavía estaba en Tapia de Cruz, a media cuadra de Colectora Este. Después yo lo pasé a esta esquina cuando estaba el supermercado de Darrigo, en los ´80.
5-¿Cuál fue la mejor época?
-Antes el kiosco de diarios era una mina de oro. Los ’80 y ’90 fueron muy buenos, después empezó Internet y se cayó todo. Yo tenía muchos clientes, después venían y me decían: “Mirá, me pusieron Internet en casa, voy a llevar el diario solo los domingos”. Para mí eso era una patada al hígado.
6-¿Cuál fue la edición de una revista que más vendiste?
-Las revistas se venden mucho cuando fallece alguien famoso. Cuando murieron Olmedo, Sandro… También cuando asume un presidente. Cuando ganó Macri se vendió bien, ahora que ganó Fernández no pasó lo mismo. Se acabó hasta el cholulismo.
7-¿Cuándo fue el mejor momento de El Gráfico?
-Cuando Argentina ganó el Mundial en México, y cuando salían campeón Boca o River. Hoy ya no existe más.
8-¿Cuánto menos vendés ahora que en las épocas doradas?
-Entre un 70% y 80% menos. Antes, de lunes a viernes recibía 130, 150 diarios Clarín, ahora recibo entre 30 y 40. Es catastrófico lo que bajó.
9-¿Y la revista que más sale en la actualidad?
-Las que traen colecciones de autos, las llevan los hombres más grandes. La Pronto un poco, y la Gente y la Caras nada, por el precio y porque se dejaron de consumir esas revistas de chusmerío. En época de clases, por ahí, piden las infantiles, como Genios, pero poco.
10-¿A qué hora llegás al puesto?
-Me levanto 3.30 y antes de las 4 de la mañana ya estoy. Los primeros clientes pasan antes de las 5.
11-¿Cuántas horas dormís?
-No más de cinco horas por día. Duermo poco, y a mis 57 años a veces me siento cansado.
12-¿Sabés qué lleva cada cliente?
-Sí, yo le doy un trato especial a cada uno. Me queda grabada la patente del que para acá buscando algo y ya sé qué me va a pedir la próxima vez. Vivo de esto y trato bien a la gente, le alcanzo el diario o la revista al auto, para que no tengan que bajar.
13-¿Un gran gusto que pudiste darte?
-No soy de salir mucho. Formar y formalizar mi familia, y me gustaría llegar a los 15 de mi nieta Sofía, que hoy tiene 11 años.
14-¿Un ídolo o referente?
-Gregorio Perez Companc. Se llevaba Nación, Crónica y un montón de revistas para los hijos. Era dueño del Banco Río y lo conocí a través de Ana Darrigo. Nos hicimos amigos, venía los sábados y los domingos y nos quedábamos charlando. Me ayudó con un hermano que tuvo un problema cerebral en Bariloche, le agarró un virus y casi muere. Él se enteró, me vino a ver y a través de su gente lo trajeron en un avión sanitario a Fleni de Capital, y después a Escobar. Todo gracias a “Goyito” y a su fundación. Por un tema de seguridad y un problema en las piernas ya no viene más. Pero le sigo mandando el diario a la casa. Un tipo muy simple.
15-¿Una década de tu vida?
-Siempre fui feliz, no tengo una en especial. Vi crecer a mis hijos y solo pido tener salud.
16-¿Te arrepentís de algo?
-No, vivo la vida en el día a día, como Dios manda y por cómo se presente la ocasión.
17-¿El día más feliz de tu vida?
-Cuando nació mi nieta Sofía. Y en enero será otro porque viene en camino una nietita más.
18-¿Qué cosas te alegran?
-Me alegraría que la gente sea más feliz. Este año fue malísimo, lo noto en la calle. Todos se han desmoralizado mucho en estos últimos cuatro años.
19-¿Cómo te llevás con la tecnología?
-Tengo Facebook y WhatsApp, porque así me manejo con los clientes, tengo el número de todos. Cuando llega una revista le mando una foto para avisar que ya está, después ellos pasan a buscarla.
20-¿Sos de usar redes sociales?
-Uso Facebook, miro las páginas y me entero de todo.
21-¿Tu mayor virtud?
-Mi forma de ser, darle lo mejor a la gente.
22-¿Y un defecto?
-Engrano, pero trato de que se me pase enseguida.
23-¿Todo tiempo pasado fue mejor?
-Sí, sí. Con este mundo actual no me llevo. Era otra la forma de ser de la gente, éramos más unidos, más tranquilos. Hoy se sacan los ojos y se insultan por cualquier cosa.
24-¿Qué harías con un millón de dólares?
-Juego Loto y Quini 6 pero no gano nada. Si los ganara ayudaría a mi familia y le dejaría una buena posición a mis hijos y nietas. Yo ya estoy hecho.
25-¿Un héroe de ficción?
-Era fanático de El Zorro.
26-¿Qué música te gusta escuchar?
-El tango, el folclore y la melódica. Música era la de antes.
27-¿Qué miras en la tele?
-No miro mucho, pero veo películas cristianas, soy muy de Dios, aunque no ejerzo.
28-¿Sos de tomarte vacaciones?
-No, no puedo cerrar. Solo algún lunes feriado y si no hubo fútbol el domingo. Hace una pila de años que no salgo de vacaciones, soy un bicho raro. He ido a Córdoba, a San Luis, pero prefiero quedarme acá.
29-¿Cómo ves a Escobar?
-Cambió mucho desde la época de Patti. Se expandió para todos lados. Después se estancó con las otras gestiones y con Sujarchuk volvió a crecer.
30-¿Te gustó su primera gestión?
-Sí, me gusta que se ocupe y que haga las cosas bien. Escobar estaba bombardeado, hay que darle tiempo.
31-¿Cómo te gustaría que te recuerden?
-Como un buen tipo.
32-¿Un deseo?
-Que la gente viva feliz.
Ficha personal
El diariero del pueblo
Carlos Alberto Salto nació el 21 de enero de 1962, en Chaco. Es canillita desde los 10 años, cuando empezó a vender diarios en la calle. Desde la década del ’80 tiene su puesto en la esquina de 25 de Mayo y Pellegrini, justo en el semáforo y en la vereda de la Escuela Primaria Nº1 de Belén de Escobar. Está casado con Liliana Ríos, con quien tuvo dos hijos: Sabrina (31) y Nahuel (25). Es abuelo de Sofía (11) y en enero llegará su segunda nieta. Simple, franco y laburante, las virtudes de un escobarense de ley.