El secretario general del Municipio se declara “un soldado” del intendente, que lo eligió para encabezar la lista de concejales con la que buscará ser reelecto. ¿Su candidatura también lo proyecta hacia 2023? “Voy a estar donde me necesite”, asegura.

Con las principales candidaturas a la Intendencia ya definidas desde el año pasado, el cierre de listas del sábado 22 no despertaba demasiada expectativa en el orden local. El foco de atención, en todo caso, estaba puesto en la persona a la que elegiría Ariel Sujarchuk para encabezar su lista de concejales. Y la decisión realmente no sorprendió, porque recayó en uno de los tres nombres que estaban en danza: Carlos Alberto Ramil (38), quizás su funcionario de mayor confianza y uno de sus mejores discípulos, si no el mejor.

Nacido en Capital, sociólogo y radicado en Belén de Escobar en 2014 para acompañar el proyecto político de Sujarchuk, Ramil está a cargo de la Secretaría General del Municipio -antes manejó la Secretaría de Desarrollo Territorial-, que en los hechos es una Jefatura de Gabinete con otro nombre y tiene ascendencia sobre todas las áreas del organigrama. En una palabra, en términos jerárquicos y operativos, es el segundo funcionario más importante del Ejecutivo.

Entre las opciones que el jefe comunal manejaba para el primer lugar de la nómina de concejales también estaba su esposa, Laura Russo, quien tiene dos años más de mandato como diputada nacional. Sujarchuk, al final, prefirió no mover la dama en esta partida.

Tampoco se inclinó por repetir la boleta de 2015, llevando de escolta al referente de La Cámpora y actual presidente del Concejo Deliberante, Pablo Ramos. En el “dilema de las 3 R” -por las iniciales de sus apellidos-, el intendente se inclinó por uno de sus alfiles más antiguos, alguien del riñón, de la primera hora, a quien conoció en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, en 2012.

“Beto es un hombre real, que entiende el trabajo como una vocación. Es mi amigo y compañero”, expresó sobre él Sujarchuk en la campaña de 2017, cuando lo puso de tercer candidato a concejal, aunque después no asumió. ¿Será testimonial también ahora? En principio, es probable suponer que si el intendente es reelecto, preferirá conservarlo a su lado en el gabinete. De todos modos, eso no es lo realmente relevante.

El hecho de que Ramil haya sido elegido para encabezar la lista significa que será el suplente de Sujarchuk, o al menos el primero en la línea de sucesión; quien deberá cubrirle las espaldas y agarrar el timón del gobierno cuando el intendente se tome licencia por vacaciones o el motivo que sea. Por ejemplo, si recibiera un ofrecimiento para ocupar un cargo nacional o provincial, ante un hipotético triunfo electoral del Frente de Todos. O si existiera la posibilidad de que se postule para legislador en los comicios de 2019.

Todas estas son hipótesis y especulaciones, desde ya, pero en ningún caso antojadizas teniendo en cuenta la proyección política de Sujarchuk, cuyo nombre incluso llegó a sonar para una fórmula provincial hasta hace apenas un mes y pico.

Por lo pronto, el intendente depositó en Ramil toda su confianza. Si por algún motivo no está, será él quien deba tomar las riendas del Municipio. Naturalmente, esta situación también lo proyecta a él como un intendenciable en 2023. Claro está que falta una eternidad para eso y que, ante todo, Sujarchuk deberá lograr la reelección, algo que no hay encuesta que ponga en duda. Todo lo demás, con el tiempo, irá decantando.

-¿Cómo te enteraste de que ibas a encabezar la lista de concejales?
-Me enteré muy poco antes que ustedes (los periodistas), aunque no lo crean… Algunos días antes me lo contó Ariel. Obviamente, veníamos hablando en líneas generales de cómo se podía conformar esa lista, teniendo distintas representaciones. Cuando pensamos desde una lista hasta un gobierno, lo pensamos integralmente. No son cuestiones aisladas, como quien piensa una lista en un bar.

-¿Qué sensación te produjo que te haya elegido?
-Lo puse en Facebook y se lo dije personalmente: No solo tengo el honor y orgullo de todos los lugares que me ha dado en este tiempo, sino que él me preparó para cada uno de los lugares que me ha tocado ocupar. Es un gran maestro para mí en la política. Me ha enseñado y me ha tenido paciencia.

-Entre las opciones para encabezar la lista de concejales estaban también su esposa, Laura Russo, y Pablo Ramos. ¿Por qué crees que se inclinó por vos?
-Es difícil de decir eso, porque uno tendría que pensarlo en función de las otras personas. Yo creo que, en alguna medida, él me formó durante mucho tiempo para que pueda tener una mirada general de la Municipalidad y, en ese sentido, me ha dado confianza. Si me ha puesto de primer candidato, debo haber estado a la altura de sus expectativas.

-En 2017 fuiste tercero en la lista, pero no asumiste. ¿Esta candidatura también es testimonial?
-Es algo que se verá en términos de lo que decía anteriormente. No haber asumido mi candidatura en 2017 respondió a las necesidades que vio Ariel en el armado de un todo. Previo al 10 de diciembre de 2017, yo no sabía si iba a asumir o no. Hoy la situación es la misma. Estamos de cara a unas elecciones en las que tenemos la confianza de que se va a ganar la Nación y la Provincia. Con esa lógica, seguramente se reconfiguren muchas cosas, porque Ariel es alguien con proyección nacional y provincial.

-¿Su proyección fuera del distrito también puede implicar una proyección tuya en Escobar para 2023 o en el transcurso de su hipotético segundo mandato?
-Ariel tiene la cabeza en Escobar y en poder desarrollar su segunda gestión con un montón de proyectos por delante. En principio, yo sé que Ariel quiere eso para los cuatro años que vienen en Escobar. Pensando hacia adelante, soy un soldado que voy a estar donde me necesite Ariel y, sobre todo, donde me necesite el espacio colectivo.

-Supongamos que gana el Frente de Todos y al intendente, en un momento, le llega un ofrecimiento para un cargo provincial o nacional. Si te pregunta qué hacer, ¿qué le dirías?
-En general, yo trato de darle mi punto de vista y él es muy receptivo. Vive escuchando a cada uno de los vecinos y a cada uno de los compañeros. Tiene una escucha activa constante. Y todo el tiempo nos dice a sus funcionarios, “tienen que escuchar”. Yo creo que me escucha bastante y va a ser una definición que él tomará. Lo que pasa es que dependerá de un montón de factores. Es muy difícil pensar en abstracto algo así.

-¿Vos te sentís en condiciones para llevar adelante el Ejecutivo, si se presenta la situación?
-Si me lo preguntás hoy, no lo sé. Yo no sabía si estaba en condiciones cuando asumí la Secretaría General, es muy difícil proyectarte. Yo estoy seguro de algo: en caso de que Ariel se fuese por alguna razón, él tiene la mirada puesta en Escobar, tiene un proyecto en Escobar y no se va a correr un segundo de mirar a Escobar. Va a dejar a alguien que se asegure que lo que planificó, se desarrolle. En ese sentido, yo voy a estar siempre para el lugar que él considere que puedo ser útil.

LA FÓRMULA PRESIDENCIAL

“La candidatura de Alberto Fernández es muy positiva”

-¿Cómo tomaste la decisión de que Alberto Fernández sea el candidato presidencial?
-Me pareció una decisión brillante de Cristina, me sorprendió. No me lo esperaba. Mi primera lectura fue el día que expuso en la Feria del Libro, yo veía a alguien que estaba hablando de la gobernabilidad, no de ganar una elección. Es una apertura a generar una nueva concertación, un nuevo frente que necesitaba de otra figura que volviese a traer otros sectores a los que el kirchnerismo se había cerrado y necesitaba otra apertura. En gran medida, eso Alberto Fernández lo puede garantizar. La política no se hace en un vacío, sino en un tiempo y momento histórico. El tiempo y momento histórico actual requería de algo y el tiempo dirá si fue la mejor respuesta o no. La política actual y el devenir del país requiere de un llamamiento a todos los espacios políticos. Creo que hay que renovar y reconstruir el espacio político y me parece que es muy positiva la candidatura de Alberto Fernández.

FICHA PERSONAL

Genes bolivianos, hincha de All Boys y escobarense naturalizado

Carlos Alberto Ramil nació el 29 de mayo de 1981 en Capital Federal. Pero vivió sus primeros dos años en Bolivia, de donde es oriunda su madre, Patricia Canedo. “Nací en la ciudad de Buenos Aires casi por accidente, porque mi mamá es boliviana y mi papá (Carlos Alberto) estaba trabajando en Bolivia. Vino exclusivamente a tenerme porque querían que yo fuera ciudadano argentino. Después se volvió para allá. La mayoría de mi vida, mi niñez y adolescencia, la viví en Villa Pueyrredón”, le cuenta a DIA 32. Hincha de All Boys y ex alumno del Instituto Tomás Devoto, de Villa Urquiza, se recibió de sociólogo en la Universidad de Buenos Aires y se dedicó un tiempo a la carrera académica y a la docencia, hasta que la política lo sedujo más. En 2014 decidió dejar el barrio porteño de Belgrano para radicarse en Belén de Escobar junto a su compañera, Florencia de la Mota -actual directora de Niñez, Adolescencia y Familia-, y su hija, Julieta, que estudia en el Instituto Belgrano.

-¿Cómo te llevás con el hecho de no ser nacido y criado en Escobar? ¿Es algo que te pesa para hacer política o no le das trascendencia?
-La verdad es que no me genera ningún conflicto desde lo personal. Sí respeto mucho las miradas de quienes vivieron toda la vida acá y hay que fusionarla con todo lo nuevo. Pero gran parte de la población es nueva en el partido de Escobar. Hoy me siento mucho más escobarense que de la ciudad de Buenos Aires, porque este es mi lugar.

SU RELACIÓN CON EL INTENDENTE

“Con Ariel pegué muy buena onda de entrada”

-¿Cómo lo conociste a Ariel?
-En el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, en enero de 2012, en el segundo mandato de Cristina. Cuando él asume, yo participaba del espacio político del secretario de Deportes de la provincia, que era Alejandro Rodríguez. Pegué muy buena onda de entrada. Tuvimos una relación laboral y política buena, y una relación personal y de amistad. Al poco tiempo me invitó a comer a la casa, la conocí a Laura, íbamos con mi mujer y mi hija. Él me contaba su intención bien embrionaria de hacer algo político en Escobar, que tenía ganas de incursionar. En el ministerio creo que hicimos un trabajo bueno y lindo. Disfruté mucho ese tiempo, como ahora estoy disfrutando mucho de Escobar.

PENSANDO EN LAS URNAS

“Hay gente que va a votar a Macri, pero acá va a votar a Ariel”

-¿El desafío es que gane el Frente de Todos y que, además, en Escobar puedan hacer una diferencia mayor con respecto a Fernández y Kicillof?
-Sí, por supuesto. Nosotros queremos ganar por la mayor cantidad de puntos que podamos. Primero, porque consideramos que tenemos con qué. Tenemos una gestión para mostrar y nadie puede decir lo contrario. Después, tenés una elección nacional y provincial que te condiciona, porque la mayoría de la gente vota una boleta completa. Si me preguntás a mí, este es un distrito donde el candidato local va a tirar la boleta para arriba. Estoy convencido de que en Escobar va a haber una diferencia importante entre la intención de voto nacional y la del Intendente. Hay gente que va a votar a Macri, pero acá va a votar a Ariel.

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