Por MARTIN POZZO
Director de revista La Negra
En marzo de 2011, en el marco de los feriados de carnaval, un grupo de organizaciones culturales del partido de Escobar organizaron festejos referidos a dicha fiesta popular en la vía pública. Estos hechos no revestirían mayor particularidad de no ser porque para la realización de esos festejos las organizaciones mencionadas tuvieron que entrar en disputa con la Municipalidad de Escobar”.
Así, Axel Mancioli (29) y Federico Jara (32) contextualizan el sentido de Si te digo que es política, apretá el pomo, una tesis universitaria -ambos son licenciados en Ciencias de la Comunicación Social de la UBA- que Ediciones del Reciclo acaba de convertir en un libro de apasionantes 165 páginas.
¿Cómo surgió la temática de la tesina?
A: Creo que fue un proceso natural. Los dos estudiábamos lo mismo y estábamos en la Biblioteca (20 de Diciembre, ex Rivadavia) cuando se dio este proceso de lucha por el carnaval, que estaba muy relacionado a muchos de los temas que estudiamos en la Facultad.
F: Cuando surgió lo del carnaval se creó una red de organizaciones sociales a nivel local, que en ese momento se llamó Movimiento de Cultura Libre. En el transcurso de ese movimiento, que duró un año, quería hacer una tesina relacionada a la participación, a lo ciudadano y lo político. Y coincidimos.
Fue un contexto propicio para esta lucha, porque en ese entonces Escobar tenía reminiscencias al gobierno de Patti…
A: En el trabajo está expresado lo particular del caso escobarense, sobre todo el ámbito cultural, que brillaba por su ausencia. Ibas a otros municipios y había más incentivos a actividades culturales que acá, incluso con un intendente que venía del pattismo pero se decía kirchnerista. En 2011 vuelven los feriados de carnaval, desde la biblioteca pedimos un permiso para hacerlo en la calle y no nos lo dan. Escobar históricamente está siempre atrasado.
¿Cuándo decidieron editar la tesina como libro?
F: En el transcurso de la tesina de grado, casi al final. Fue muy movilizante a nivel personal desde lo político y cultural. Nos pareció lo más natural realizar una edición para compartir con las organizaciones, con los amigos.
A: Cuando estábamos pensando en pasarla a libro, hablamos de retocarla. Pero la dejamos como estaba. Solo le agregamos una introducción para aclarar los intereses posibles del lector en el hecho histórico o en la difusión teórica política.
Haciendo un salto a la actualidad, ¿qué mirada tienen de la cultura local y de las organizaciones sociales participantes?
A: En el libro decimos que una de las cosas que hacen a un hecho, a un acontecimiento político -lo dice Alain Badiou-, es que sea algo imposible, o que no se podía dar y de repente se da. Y ya deja de ser imposible, por lo cual ese acontecimiento deja de ser político. Ese primer carnaval de 2011 fue un acontecimiento político. Lo que vino después ya estaba dentro de la lógica. Igualmente, después del carnaval encontramos un uso del espacio público mucho más “libre”.
¿Creen que hoy existe algún motivo que unifique nuevamente a las organizaciones sociales del partido?
F: Motivos siempre hay, la cuestión es la capacidad de leer ese momento. Ese fue un primer momento, era todo muy virgen, muy nuevo. Quizá hoy se dé con otra gente o con otras organizaciones. O quizá ya no tiene que ver con las organizaciones culturales y tiene que ser otra cosa. También habría que preguntarles a los actuales funcionarios de Cultura, como Bahiano, qué idea tienen de lo que es la cultura, cuáles son los proyectos, los objetivos…
¿Y el primer balance sobre la gestión cultural actual?
A: Es una concepción de actividades masivas, como tenía en su momento el kirchnerismo. Uno puede tener la concepción de hacer un recital con León Gieco cada dos años o de utilizar ese dinero y hacer talleres en los barrios. Los reclamos de hoy son los mismos de siempre.