La apertura del período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante de Escobar tuvo varias particularidades este año. La principal, desde ya, fue el traslado de sus instalaciones, pero no la única.
El primer dato singular es que el inicio del nuevo período legislativo se prorrogó al límite del reglamento, para que coincida con la inauguración de la flamante sede. De hecho, Escobar fue el último distrito de la provincia de Buenos Aires en comenzar la actividad parlamentaria 2023.
Cómo se hizo fue otra curiosidad, ya que la apertura se desdobló: la primera parte se realizó el viernes 31 de marzo a la tarde, a cinco horas de que expirara el plazo. Fue una despedida formal del recinto de la calle Asborno 743, donde el Concejo Deliberante venía funcionando desde 1985.
La segunda parte de la sesión pasó a un cuarto intermedio para el lunes 11, también a la tarde. Fue en ese marco, con la presencia del intendente Ariel Sujarchuk -recién reasumido-, que se llevó a cabo la inauguración del nuevo edificio legislativo, el hecho por el que este inicio de sesiones ordinarias fue tan distinto a los demás y será recordado especialmente.
Un cambio total
El Concejo Deliberante de Escobar inició su actividad en 1960 y celebró sus primeras sesiones en el salón de la Sociedad Cosmopolita, sobre la calle Mitre 787, casi César Díaz, donde ahora está el Museo Municipal “Agustín Campiglia”.
Después tuvo otras locaciones, hasta que en 1985 se estableció en la calle Asborno, donde estuvo durante los últimos 28 años. El espacio resultó adecuado en los primeros tiempos. Y también práctico, por estar al lado del Palacio Municipal, lo que facilitaba el ir y venir de expedientes. Pero fue quedando chico a medida que el cuerpo aumentó de 20 a 24 concejales e incorporó más empleados.
Ante esta situación, la posibilidad de abrir un anexo o llevarlo a un lugar más amplio era algo que se analizaba hace rato. Por eso, el traslado contó con el consenso del oficialismo y la oposición, que acompañaron por unanimidad la iniciativa en septiembre de 2022.
Entre las distintas opciones que se evaluaron, se impuso la propuesta de reacondicionar el edificio de Tapia de Cruz 1280, donde durante más de tres décadas estuvo la Casa de la Cultura. Últimamente no tenía un uso estratégico: estaban el Centro de Educación Lúdica Interactiva (CELI), inaugurado en 2019 y ahora desarticulado, y las oficinas de la Subsecretaría de Educación, que fueron trasladadas a Maschwitz.
En siete meses, el aspecto del inmueble cambió completamente, por dentro y por fuera. En la planta baja está la mesa de entradas, hay una sala de espera con una exposición de objetivos históricos del legislativo local y, del lado izquierdo, la sala de sesiones, que tiene 160 metros cuadrados y capacidad para más de 100 personas.
Hacia la derecha, pasillos mediante, hay un conjunto de oficinas donde está el personal de Ceremonial, Protocolo y Prensa; Taquigrafía e Informática, Maestranza y Digesto, además de la Asesoría Letrada, la Prosecretaría Legislativa y las tres secretarías del Concejo: Legislativa, de Proyección Institucional y Administrativa.
También hay un salón comedor para concejales y empleados, una oficina para Atención a la Ciudadanía, sanitarios diferenciados para el personal y el público y dos salidas de emergencia.
Al primer piso se puede llegar por las escaleras o por el ascensor, que se colocó pensando en facilitar el desplazamiento de personas con movilidad reducida. Ahí están las oficinas de todos los bloques de concejales, el despacho y la recepción de la presidencia y una espaciosa sala de comisiones, además de baños para el público y el personal.
El reacondicionamiento edilicio no está completo al 100%: en la planta alta hay dos sectores sin terminar que están destinados al archivo y a una biblioteca de acceso público. Las obras demandaron una inversión cercana a los 200 millones de pesos, que aportaron entre el Ejecutivo -la mayor parte- y el Legislativo.
El flamante edificio de la Casa del Pueblo tiene una superficie total de 1.350 metros cuadrados, el triple que el de Asborno, un espacio más que suficiente para que sus cerca de cien empleados puedan trabajar en condiciones acordes y a gusto, al igual que los concejales.
LAURA GUAZZARONI
“Es muy importante para la historia política de Escobar”
En la apertura de las sesiones ordinarias del año pasado, que se hizo en un pabellón del predio de la Fiesta de la Flor, Laura Guazzaroni anunció que el Concejo Deliberante tendría un nuevo edificio. Doce meses después, aquel proyecto se hizo realidad.
“En el recinto que estábamos no podíamos seguir funcionando. Esto implicaba dos posibilidades: alquilar un anexo con más metros cuadrados o buscar un edificio más grande, que permita el funcionamiento integral, sin barreras arquitectónicas, con independencia del Ejecutivo y con ámbitos que permitan la presencia de la ciudadanía en las actividades que son de acceso público a la comunidad”, explicó Guazzaroni.
Durante la última apertura de las sesiones ordinarias, la titular del Concejo consideró la inauguración del nuevo edificio como “un día muy importante para la historia política de Escobar”, a la vez que agradeció reiteradamente al intendente Ariel Sujarchuk por impulsar el traslado del legislativo.
“Fueron muchas las personas que trabajaron para que hoy contemos con este hermoso edificio, tan amplio y moderno, que no solo jerarquiza la función de representación de los concejales, sino que afianza el proceso democrático y el Estado de derecho para mejorar la vida de la ciudadanía”, afirmó.
El recinto de Asborno al 700 donde hasta fines de marzo funcionó el Concejo Deliberante quedó disponible para otras dependencias municipales, como la Coordinación General de Recursos Humanos.