Por JAVIER RUBINSTEIN
Director de El Deportivo Magazine y El Deportivo Web
De niña Cristina (52) vivía en Viedma, Río Negro, junto a sus siete hermanos. Allí aprendió a nadar y veía que su padre acompañaba a nadadores que cruzaban el canal de la Mancha, en Europa. La familia Passalacqua tuvo este deporte como cabecera de sus actividades y ya de grandes les quedó como disciplina preferida.
Cuando se mudaron a Buenos Aires, en 1973, la “Tana” empezó a nadar para Obras Sanitarias, con el experimentado Alberto Carranza, el entrenador de Luis Nicolao. “Tenía 13 años y hasta los 17 nadé con él, a buen nivel. Era federada pero no iba a Sudamericanos ni nada de eso, solo Nacionales y una vez a Brasil y Uruguay como parte del equipo del club”, recuerda sobre sus años de adolescente en el mundo de la natación, en charla con DIA 32.
En esos años ya era una nadadora respetable, lograba medallas y peleaba los puestos de vanguardia. “No era récord, pero andaba bien. Cuando terminé el secundario dejé de nadar y empecé a hacer otras cosas”, cuenta con pasión. En aquel momento cambió la malla por el palo de hóckey, primero, y la número 5 de fútbol, después. Quería ser futbolista y llegó a probarse en River, pero no prosperó. Tras esa seguidilla de deportes, tuvo su época de descanso, se recibió de profesora de Educación Física y empezó a dar clases como medio de vida.
Hasta que su amor por el agua volvió a reflotar en 2007. Mientras trabajaba en un complejo deportivo de Escobar conoció a Elena Gendra, una nadadora “en serio, de Selección”, y en solo dos meses la preparó para el Argentino que se hacía en el CeNARD. Ahí la escobarense salió 2º en 800 metros, mostrando buenas cualidades.
Su “explosión” como nadadora master fue en 2009, en el Sudamericano de Mar del Plata. “Corrí los 100 metros mariposa y los gané, y en otras dos pruebas salí 2º. Me dije ‘mirá Cristina, que bien’. Mi hermana ya corría los 100 mariposa y yo también me entusiasmé con ese estilo”.
De temperamento fuerte, decidida y combativa, confiesa: “Entreno porque me gusta, pero me empiezan a hacer la cabeza y me embalo enseguida”. En 2010 la cita internacional fue en Barquisimeto, Venezuela, y sus allegados la motivaban para viajar, pero ella no estaba en condiciones de afrontar los gastos. “Soy docente, con tres hijos, no tengo plata, ¿cómo hago?, decía. Hasta que un matrimonio que me vio nadar en el Nacional de Capital se ofreció a pagarme el viaje. Me animé y fui”. En ese certamen fue 2º en los 800 metros libres y 1º en 100 y 200 mariposa, ambas carreras con récords argentinos.
Al año siguiente llegó el Panamericano de Río de Janeiro, Cristina fue y compartió el departamento con otros siete competidores argentinos. La parte deportiva volvió a ser excelente: en los 800 fue 3º, en 100 mariposa 2º y en los 200 otra vez resultó la más veloz entre las mujeres.
Top ten en el Mundial
En esta temporada es entrenada por Nicolás Rodríguez, del equipo Mar Natación, de Castelar, y desde el 10 al 16 de junio Passalacqua estuvo en Riccione, Italia, siendo parte de la delegación argentina en el Mundial Master, donde participaron 12.500 nadadores de elite.
Se ubicó en el 8º lugar en los 200 mariposa y recibió medalla. Además, marcó dos records argentinos en otras pruebas, aunque no llegó al podio: en 100 mariposa hizo 1’24’’ y se ubicó 16º, y en los 800 metros libres fue 11º. También compitió en 400 y 200 combinados.
“El nivel fue muy alto, con ex campeonas olímpicas, récord mundiales. Más vale que no iba a ganar, quería arrimar un 4º ó 5º puesto en los 200 mariposa. Pero bueno, ¡por lo menos soy top ten!”, declaró en su regreso a modo de balance.
El Torneo Panamericano del año 2013 en Florida, Estados Unidos, y el Mundial 2014 de Canadá son los próximos objetivos en la carpeta de Cristina. Una verdadera luchadora del agua, que lleva la natación en las entrañas.
