A fines de enero, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) dio a conocer los resultados provisionales del censo de población que se llevó a cabo el 18 de mayo de 2022 en todo el país. Dentro de ese primer corpus estadístico, los datos más relevantes a nivel local fueron que el partido de Escobar supera los 255 mil habitantes y tiene más de 95 mil viviendas particulares.
Semanas atrás, el organismo conducido por Marco Lavagna dio a conocer el informe “Indicadores de las condiciones habitacionales de las viviendas particulares ocupadas”, que deja a Escobar bastante mal parado: está entre los municipios bonaerenses con menor acceso a redes de agua corriente, desagües cloacales y gas natural.
Los tres aspectos mencionados están directamente ligados al crecimiento demográfico, un fenómeno que en el caso de Escobar ya se conocía y que el censo 2022 volvió a ratificar. De hecho, en las últimas tres décadas el distrito duplicó su población. Algo que se intensificó durante y aún después de la pandemia, con el éxodo de familias de las grandes urbes a ciudades con más presencia de naturaleza y espacios verdes.
El problema es que ese exponencial crecimiento no estuvo acompañado de una planificación estructural acorde por parte de los distintos niveles del Estado. Nadie fue capaz de vaticinar que semejante aumento de población requeriría de enormes obras de infraestructura, que deberían correr a la misma velocidad que los camiones de mudanzas.
Los datos que ahora difundió el Indec son lapidarios. Puesto en números, el déficit histórico que atraviesa el distrito en ciertas cuestiones esenciales es tan alarmante como vergonzante. Por supuesto, no se trata de un problema que haya empezado hoy ni ayer, viene de décadas, pero requiere con urgencia de soluciones para que la calidad de vida de los escobarenses tenga la dignidad que merecen.
El peor índice
El estudio del Indec destaca que, para ser considerada adecuada, una vivienda debe cumplir diversas condiciones que están asociadas a la calidad de los materiales constructivos, las instalaciones sanitarias y la disponibilidad de servicios públicos.
No se necesita un censo sobre saneamiento para saber que en Escobar faltan cloacas. Basta salir a caminar por cualquier barrio para ver zanjas tremendamente sucias, con un olor tan nauseabundo que nubla cualquier belleza natural. No obstante, el dato impacta.
La capital nacional de la flor es uno de los cinco municipios de la provincia con menor acceso desagües cloacales. Apenas 21,8% de los inodoros están conectados a la red pública.
Esta deficiencia implica que las casas tengan pozos negros, un método para tratar las aguas residuales que está prohibido en muchas partes del mundo por contribuir a la contaminación de la tierra, el agua y el aire.
Los cuatro municipios que están todavía peor que Escobar son Malvinas Argentinas (9,3%), Carlos Tejedor (9,3%), José C. Paz (8,1%) y General Guido (5,9%).
Por su parte, Pilar tiene una cobertura de 24,4 % y Tigre de 34,9%, por comparar con distritos vecinos.
El primer municipio del ranking de cloacas es Vicente López, con 98,4%; después siguen San Isidro (94,6%) y Tres de Febrero (94,2%). El promedio provincial es 60,5%.
Más allá de todo esto, se puede decir que hay buenas noticias. La empresa Agua y Saneamientos Argentinos (Aysa) viene trabajando duro y parejo en Escobar y tiene prevista la construcción de una planta de tratamiento de líquidos cloacales con capacidad para 500.000 usuarios, casi el doble de la población actual del distrito.
No se trata solo de un anuncio: la presidenta de AySA, Malena Galmarini, firmó el 30 de mayo un convenio con el intendente Ariel Sujarchuk para llevar a cabo la obra. Será en un predio de 10 hectáreas fiscales que el Municipio recuperó y cedió para esta finalidad.
El ambicioso proyecto, que implica una inversión superior a $34.000 millones, está en proceso de licitación y se estima que la primera etapa podría estar funcionando en 2026, La planta depuradora existente en la actualidad está en el barrio La Chechela y tiene capacidad para 30 mil usuarios.
A su vez, para este año AySA tiene planificado concretar 13.000 nuevos metros de redes secundarias cloacales.
Nueva Planta Depuradora en #Escobar
— AySA S. A. (@AySA_Oficial) May 30, 2023
🔹Vamos a construir una planta que permitirá incorporar al 100% de los habitantes del municipio al servicio de cloacas.
🔹Seguimos sumando más obras para que más vecinos y vecinas accedan a los servicios de agua y cloaca en Escobar. pic.twitter.com/TFiTxvvm0q
Un bien esencial y escaso
Respecto a la cantidad de hogares que cuenta con agua segura de red pública, Escobar también está entre los registros más bajos, con 27,6%. Apenas cinco municipios están peor: La Costa (26,4%), General Rodríguez (26,3%), Ituzaingó (25,9%), José C. Paz (14,5%) y Malvinas Argentinas (14,1%).
Comparando nuevamente con los partidos vecinos, en Pilar el 35,6% de las viviendas cuentan con agua corriente, mientras que en Tigre la red de AySA llega a una cobertura de 72,7%.
Los tres distritos con mejores indicadores son Vicente López (98,6%), San Isidro (98%) y San Nicolás (97,8%). La media provincial, en tanto, es de 76,7%.
Desde el Municipio destacan que “desde 2016, con el traspaso de ABSA a AySA gestionado por el intendente Ariel Sujarchuk, comenzó un proceso de transformación inédito, mejorando la calidad y presión del agua en las redes existentes. Por primera vez en 25 años se hicieron obras para expandir la red de agua y cloacas y se instalaron los caños troncales para transportar agua corriente a todas las localidades”.
“Como resultado de este proceso, en siete años se duplicaron las redes de agua corriente y se están triplicando las de cloacas”, afirman en el Ejecutivo. Además, para 2023 AySA tiene previsto avanzar con 8.000 nuevos metros de redes primarias de agua corriente y 30.000 metros más de redes secundarias.
Red, garrafa o leña
Durante el censo realizado el año pasado también se consultó a las personas acerca de la utilización de gas de red o electricidad para cocinar. Así se determinó que en Escobar el 48,6% de los hogares cuenta con ese recurso, lo que significa que más de la mitad de la población cocina con gas envasado o leña, en el peor de los casos.
En este apartado el distrito está en la posición 115 entre los 135 municipios de la provincia. Los cinco peores indicadores los tienen General Rodríguez (27,8%), General Villegas (30,2%), General Lavalle (32,4%), Cañuelas (33%) y Moreno (35%).
Pilar, por su parte, tiene 41,2%, mientras que Tigre cuenta con un 60,7% de hogares con red de gas. La media provincial es de 65,5%.
Días atrás, el pasado lunes 26, el intendente Ariel Sujarchuk firmó un convenio con el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, y la secretaria de Energía, Flavia Royón, para ampliar la red de gas natural a más de 12.000 nuevos usuarios.
La obra implica una inversión superior a $1.800 millones y abarcará 2.652 viviendas a través de un tendido de 54.460 metros de cañería en distintos barrios de Belén de Escobar, Garín, Ingeniero Maschwitz, Matheu y Maquinista Savio.
“Ya extendimos la red troncal de agua corriente en todo el distrito, triplicamos la longitud de la de cloacas, y ahora planificamos la extensión de cañería de gas. De esto se trata gobernar: de gestionar mirando las necesidades de nuestra comunidad y de encontrar las soluciones”, expresó Sujarchuk a la salida del Palacio de Hacienda.
Vivienda propia
Otro de los múltiples aspectos que contempló el relevamiento del Indec es qué porcentaje de viviendas son ocupadas por personas que no pagan alquiler. En Escobar, el resultado fue que el 68,7% de los inmuebles son propiedad de alguno de sus moradores. Es un dato más bien positivo, que ubica al distrito en la posición 44.
En el total del país, el 65,5% de los hogares son propios. Los números son más elevados en el interior, donde el precio por metro cuadrado suele ser más accesible que, por ejemplo, en Capital Federal. En la provincia de Buenos Aires, el 67,3% tienen vivienda propia.
En la comparación con otros distritos, con porcentuales más bajos que Escobar están Campana (67,3%) y Tigre (66,8%).
Los cinco municipios con menor índice de propietarios son Pinamar (54,2%), Tandil (57,8%), Monte Hermoso (59,4%), Magdalena (59,7%) y Coronel Rosales (59,9%).
A través de distintas iniciativas provinciales y nacionales, en Escobar está prevista la construcción de más de 800 viviendas para sectores populares y medios. Hace menos de dos meses, el 11 de mayo, el presidente Alberto Fernández entregó 57 correspondientes al programa Casa Propia en el barrio Philips.
Más de un centenar saldrían próximamente, también en Belén de Escobar: 72 que el Instituto de la Vivienda bonaerense está haciendo sobre la calle Mermoz, en el barrio Las Lomas, y 32 de PAMI para adultos mayores en el barrio Stone.
También hay proyectos en marcha en otras localidades: más de 200 viviendas en Garín vía Procrear, 180 en Loma Verde por el mismo programa y las eternas 274 del barrio Amancay, en Maquinista Savio, que se anunciaron en 2009 y todavía siguen sin terminarse.
Acceso a Internet
El Indec también midió el acceso de la población a las tecnologías de la comunicación, considerando que quienes viven en hogares con internet, teléfonos celulares, computadoras u otros dispositivos tienen más posibilidades de desarrollarse como personas e insertarse en el mundo laboral que aquellas que no lo tienen.
En este ítem Escobar quedó en la posición 39, con 82,6% de hogares con conexión a internet. El 92,4% posee al menos un celular con acceso a la red y el 59% al menos una computadora, tablet o similar. Esos porcentajes son bastante parecidos en todos los partidos bonaerenses.
Los municipios con menos conectividad son General Pinto (63,7%), Rauch (64,4%), General Rodríguez (67,1%), Pellegrini (67,9%) y General Paz (68%).
Al tope del ranking están Vicente López (91,9%), San Isidro (89,4%) y Coronel Rosales (89,4%).
Estos y otros datos revelados por el censo son fundamentales para la planificación de políticas públicas concernientes a obras de infraestructura, así como también son claves para las empresas privadas que estén pensando en invertir.
Los próximos nueve informes complementarios del Indec brindarán una mayor profundidad de análisis en temáticas como la estructura de la población por sexo, migraciones, afrodescendientes, fecundidad, salud, educación, autorreconocimiento de pueblos originarios, entre otros, y serán difundidos antes de fin de año.
Por lo pronto, esta primera entrega dejó abundante material de análisis sobre las cuentas que aún restan saldar.
ACTUALIZACIÓN METODOLÓGICA
Los censos del futuro
Desde el Indec informaron que durante los próximos cinco años comenzarán con un proceso de “censo permanente”, que permitirá que los datos se actualicen sobre la información que ya tiene el Estado y que aún no está estandarizada.
El objetivo es que cada vez los censos nacionales de población sean más digitales -en 2022 se hizo la primera experiencia, de manera mixta-, para evitar los grandes operativos donde se declara un día no laborable y se llegar a movilizar hasta 900.000 personas para llevar a cabo el relevamiento.