Cientos de jóvenes del distrito y la zona ya disfrutan de un circuito profesional de 600 metros cuadrados en la plaza de la estación de Escobar. Una obra que venían reclamando hace diez años y que resultó mejor de lo que soñaban.

Los amantes de la redonda en todos sus tamaños y colores tienen lugares donde golpearla sin gastar un solo peso ni moverse del distrito. Lo mismo ocurre con los atletas, ciclistas y hasta nadadores, ya que los polideportivos municipales les ofrecen la infraestructura adecuada para poder desarrollarse, aunque sea mínimamente.

Sin embargo, los fanáticos del skateboarding, un deporte que experimenta un crecimiento exponencial desde hace años y será una prueba olímpica a partir de Tokyo 2020, no tenían su espacio propio. Algo que cambió definitivamente a partir del pasado sábado 19, con la inauguración oficial del skatepark construido por el Municipio en la plaza de la estación de Belén de Escobar.

Lejos van a quedar las miradas prejuiciosas de los peatones cuando los cruzaban haciendo sus arriesgadas piruetas en las calles. Mucho más lejos los enojos y retos -justificados, por cierto- de los veteranos de guerra, que los echaban cada vez que los veían saltando en la plaza que homenajea a los combatientes de Malvinas. De ahora en más, los fanáticos del skate, y de otros deportes extremos como el BMX -bici cross-, podrán hacer lo que más les gusta cerca de sus casas, sin temor a ser reprendidos y, principalmente, resguardando su integridad física y la ajena.

El flamante y atractivo skatepark cuenta con una superficie de 600 metros cuadrados. Se trata de un circuito estilo callejero con rampas, planos inclinados, bordes, barandas y módulos por encima del nivel del piso. Todo este diseño profesional fue posible con la colaboración de un grupo de skaters locales, un colectivo que venía reclamando esta obra desde hace más de diez años, aunque la petición tomó forma hace cuatro y finalmente fue recepcionada en 2017, cuando el Municipio los invitó a participar de la construcción que tanto habían soñado.

“Hubo que hacer algunas modificaciones en el plano original y, gracias al espacio que nos dieron, pudimos hacerlas sin problemas. Lo tomaron muy bien y por eso el resultado final fue óptimo”, explica Juan Pablo Navarro (31) a DIA 32. Asimismo, destaca la “predisposición” de los funcionarios a cargo del proyecto, que considera tan beneficioso para los adeptos a este deporte como para toda la comunidad.

“Los vecinos no se van a quejar más de que les usamos la escalera o la vereda de la casa. Va a haber mucho tráfico de chicos que vienen de todos lados y eso mejorará la venta de los pequeños comercios. Y el municipio también se favorece, porque el skate está en pleno crecimiento y ayuda a que puedan visitar Escobar, ya que en la zona no hay otra pista pública”, argumenta Maximiliano Gutiérrez (26), que también participó de la iniciativa.

Al igual que cualquier deporte que puede llegar a ser practicado profesionalmente, aseguran que el skateboarding es sinónimo de movilidad social y aleja a los jóvenes de los peligros de la calle, como las drogas. “Si la gente se acerca a la pista se va a dar cuenta de que hay muchos chicos chiquitos que se están iniciando y también mucha gente grande que se interesó y de a poquito está arrancando”, señala Navarro, al mismo tiempo que pondera la “autosuperación” y las “amistades nuevas” que genera la práctica de esta disciplina, nacida en California en la década del ‘60 y que se volvió una verdadera subcultura.

Ambos se muestran “muy contentos” por la obra y coinciden en que verla terminada fue “algo increíble”. “Estar patinando en la ciudad que me vio crecer es algo que no se puede explicar”, dice Gutiérrez, en tanto que el mayor de los dos confiesa disfrutarlo mucho más por la lucha que implicó. “Después de tanto pedirlo y esperarlo, la verdad es que es algo hermoso tenerlo”, sostiene Navarro, emocionado.

Este skatepark no es el primero que hay en el partido de Escobar. De hecho, en la década pasada la Comuna había construido uno en el polideportivo de Belén de Escobar y otro en el de Garín. Pero no duraron mucho. Varios aficionados se lastimaron seriamente por el mal diseño de las pistas, que finalmente fueron tiradas abajo.

“Por todo esto sabíamos que estaba difícil que volvieran a hacer otra, pero nunca dejamos de insistir. Por suerte se nos dio, al igual que cuando practicamos trucos nuevos: persevera y triunfarás”, concluyen los mentores del nuevo parque de skate, que el próximo sábado 16 tendrá su primera competencia para principiantes y amateurs.

La puesta en valor del campito de la estación, que se inició con la remodelación de la plazoleta América Latina y un nuevo sector de juegos infantiles, proseguirá en una tercera etapa con la construcción de un anfiteatro a cielo abierto, canchas de fútbol, fútbol tenis, básquet, mesas de ping pong y un sendero aeróbico.

Además, se restaurará el Museo de la Estación y se colocarán luminarias LED para renovar el sistema lumínico del predio.

 

Comentar la noticia

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *