La empresa MOTSA estrenará un recorrido que une la estación de Matheu con el hospital Erill, pasando por el barrio Parque Florido. El servicio será regulado por el Concejo Deliberante, que lo adjudicó por cinco años, y estará identificado con el número de línea 509.
Uno de los aspectos más significativos de la ordenanza que los concejales sancionaron por unanimidad en la sesión del miércoles 28 es que descentraliza la prestación del transporte urbano sobre la neurálgica ruta 25, que hasta ahora era jurisdicción exclusiva de la línea 276, perteneciente a Compañía La Isleña.
En este punto, sobresale otra cuestión no menor: el nuevo servicio concesionado a MOTSA será regulado por el Concejo Deliberante y controlado por el Municipio. En cambio, el de La Isleña es facultad de organismos provinciales porque, aunque tiene su cabecera en Escobar, abarca a varios municipios.
Con un total de 25 paradas, el recorrido de la línea 509 tendrá como extremos la estación de Matheu y el hospital Erill, con escala intermedia por el barrio Parque Florido de Belén de Escobar. El boleto mínimo será de $ 1,10, habrá otro de $ 1,50, y el máximo de $ 1,75, según la sección.
El inicio del servicio está fijado para las 4.30 y su finalización a las 0.30. En los horarios pico, la frecuencia máxima será de 20 minutos, mientras que fuera de esas franjas la distancia entre un colectivo y otro no podrá excederse de los 40 minutos. Para esto, MOTSA deberá afectar al recorrido no menos de seis unidades, las cuales estarán identificadas cromáticamente con una pintura verde clara.
Una cláusula novedosa es la que permite a la Municipalidad disponer gratuitamente de un espacio en el exterior de esos colectivos para difundir anuncios de carácter institucional.
En la sesión, varios concejales pidieron la palabra para argumentar sus votos y destacar la trascendencia de una medida largamente esperada por los vecinos de Matheu. “Era una deuda pendiente, a la que hoy le estamos dando una respuesta”, señaló el presidente de la comisión de Transporte, Javier Pérez, quien consideró que ahora “los vecinos tendrán la posibilidad de elegir y contar con un mejor servicio”.
Para llegar a esta decisiva instancia de adjudicación, el Concejo Deliberante había autorizado en marzo de 2009 al Departamento Ejecutivo a llamar a licitación pública. Con cierta demora, la apertura de sobres recién se realizó en noviembre del año pasado. Desde entonces, el expediente permaneció ocho meses sin resolución, hasta que el PJ decidió imponer su tratamiento sobre tablas y cumplir una postergada promesa que los usuarios seguramente agradecerán.