Por HÉCTOR O. SÁNCHEZ
hsanchez@dia32.com.ar
Un buen día, Jorge Paredes, “Freddy” González, “Piqui” Cagnoni y Alejandro Chávez decidieron juntarse y formar el grupo Por Amor al Tango, que el 30 de abril de 2007 debutó en el salón parroquial de Belén de Escobar. Ese fue el primer paso de un camino que hoy siguen transitando con dedicación y amor por la música ciudadana, a la que sienten como una herencia cultural a la que quieren seguir defendiendo y, en lo posible, humildemente enriquecer.
Se saben “no profesionales”, pero como aficionados ponen todo de sí y el público se los reconoce. Tres de ellos aprendieron a cantar tomando clases con Gisela Sureda, en el teatro Girona. Sus voces han pasado por lugares como el teatro Seminari, el Círculo de Ajedrez, el club Boca del Tigre y la Sociedad Cosmopolita. En 2009 grabaron su primer CD, en vivo, en la confitería Die Engel. En este mismo lugar fue el encuentro con DIA 32, una conversación amena entre copas de vino y picada.
-¿Qué motivó que en esta “segunda juventud” tengan ganas de salir a exponer al público lo que hacen?
-Freddy: En mi caso es un cable a tierra. Me siento bien cantando, por eso lo hago, sin la intención de llegar a profesionalizarme. Somos conscientes de que nuestro tren ya pasó.
-Piqui: Yo nunca había cantado, pero un amigo que enseñaba vocalización me dijo que tenía linda voz, que tomara clases. Fui a vocalizar como tres años, después me llevó con unos guitarristas, me hizo preparar un tema, me corrigieron de aquí y de allá y empecé. Hoy no es que lo haga bien, pero me entusiasma hacerlo. Y lo lindo de todo esto es que nosotros somos el medio para convocar a la gente.
-Alejandro: No es que vengan a ver a “las estrellas”, vienen por el ambiente familiar que se forma. Yo componía música y canciones, pero me decía que no era cuestión de escribir y nada más, que tenía que haber otra cosa. Siempre miraba el aviso de Gisella y me preguntaba ¿qué será? Tenía el prurito de la edad, pero un día me animé, la llamé y aquí estoy.
-Jorge: Siempre me gustó cantar, desde chico, pero nunca tuve la iniciativa de ir a adquirir una técnica, era una asignatura pendiente. Antes de empezar a tomar clases tenía “chucho”, porque una cosa es cantar todas las noches en el baño y otra es hacerlo delante de gente desconocida… siendo grande no querés hacer el ridículo. Tampoco tengo pretensiones de ser un profesional ni de cobrar por esto, que me aplaudan uno o dos ya es suficiente.
-Freddy: Eso hay que aclararlo bien, todas las funciones que hacemos son ad honorem y especialmente para instituciones que lo necesiten. Si se cobra es con fines benéficos.
-¿Y por qué eligieron el tango?
-Freddy: En mi juventud, el que revolucionó el tango fue Julio Sosa, mostró una imagen que enganchó a los jóvenes, entre ellos a mí. Por otro lado, no hay acontecimiento en la vida que no esté reflejado en un tango, hay uno para cada momento. Los que escriben son unos poetas, porque en 2 ó 3 minutos te cuentan una historia.
-Alejandro: Lo que tiene el tango como baile es impactante, porque es muy sensual, los cuerpos cuentan historias en los movimientos. No hay muchos bailes que provoquen eso, ambos bailarines son protagonistas. Además, como género musical es uno de los más bellos en el mundo.
-Piqui: En realidad, a todos nos gusta un poco por la edad. Es como dicen, “el tango te espera, pibe”.
Ya en la sobremesa, hablando sobre los históricos lugares donde se canta y baila tango y si es un sueño poder alguna vez estar allí, explican sin ansiedad: “Al que le gusta cantar el tango, le gusta cantarlo en cualquier lado. Uno siempre está esperando la oportunidad, es como al que le gusta jugar al futbol, pasa por una canchita, ve un picado y, si lo dejan, se prende. Por lo menos a nosotros nos pasa eso, tiene que ver con el nombre del grupo”. Tras la charla, nos quedó claro que es así.
Cita el 24
Por Amor al Tango se presentará el viernes 24 de este mes, a las 21.30, en el salón de eventos Die Engel (Asborno 622). El cuarteto estará acompañado por Horacio Palma (cantor de la orquesta de Juan D’Arienzo) y Gisela Sureda. La dirección musical correrá por cuenta de Daniel Filoni, con quien tocarán Eduardo Tasín, Atilio Caceffo y Nicolás Acosta. También habrá bailarines.