Cuando lo apuñalaron, en la vereda de su casa de la calle San Lorenzo al 400, a Martín Scaldafferro (16) lo llevaron al hospital provincial Enrique Erill. Su cuadro era sumamente crítico y los médicos que lo recibieron sabían que salvarle la vida sería un milagro. No lo lograron: las profundas heridas y la fuerte hemorragia que sufrió en el camino dejaron al adolescente al borde de la muerte aquella tarde del viernes 12 de agosto. Falleció el día siguiente, a la madrugada.
Durante esas tensas horas de espera en los pasillos, a su madre, Daniela, dos cosas le llamaron particularmente la atención: por un lado, la encomiable tarea del personal que atendió a su hijo; por el otro, la precariedad estructural del hospital, cuyas carencias de mantenimiento edilicio, personal e insumos no solo son ya crónicas sino que se agudizan cada vez más. Aquello que vivió y padeció la mamá de Martín no quedó en un mero y triste recuerdo; por el contrario, se transformó en un gesto colectivo de solidaridad.
Desde el dolor, sus familiares, amigos y compañeros de colegio iniciaron una colecta pública para el hospital de Escobar. Así, distribuyeron 28 urnas en escuelas y comercios donde la gente colaboró con lo que podía. El resultado fue que en un mes se recaudaron $168.812,25.
La inversión del dinero aportado por la comunidad escobarense se decidió a partir de un inventario de necesidades de aparatología e insumos que confeccionaron las autoridades del Erill. La plata alcanzó para comprar tres monitores multiparamétricos marca Philips Goldway, que se usan para medir los signos vitales de los pacientes críticos. La entrega del equipamiento se consumó el pasado viernes 23.
“Para nosotros, esto significa vida, porque cada cosa que no tenemos hace que nos frustremos por lo que no podemos hacer por el otro. La tarea de los médicos es tratar de ayudar al otro, pero a veces es muy difícil ayudar con lo que aprendimos sin los elementos. Y otras veces es imposible”, afirmó la directora ejecutiva del hospital, Fernanda Bigliani.
Ninguna muerte tiene consuelo. Pero la de Martín, al menos, le dio vida a una cruzada solidaria que seguramente ayudará a salvar las de otras personas. Y eso, en medio del actual debate de la sociedad sobre la justicia por mano propia, tiene un valor simbólico incalculable.
Asesino detenido
Un sujeto de 28 años fue detenido por personal de la Policía Bonaerense el lunes 26 en la localidad de Castelar, partido de Morón, acusado de ser quien asesinó a puñaladas a Martín e hirió a su padre, Gerardo. Se llama Juan Emilio Bouchard y tiene un largo historial de antecedentes por robos a viviendas en otras localidades del Conurbano.