Por CIRO D. YACUZZI
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En su primera aparición pública como intendente en ejercicio, el jueves 10 a la tarde, Ariel Sujarchuk dio a conocer a su gabinete en el hall del Palacio Municipal. “Vamos a valorizar la suma de inteligencia y las buenas ideas, puestas al servicio de la construcción de un Escobar mejor”, prometió el flamante jefe comunal al presentar al equipo que lo acompaña en el inicio de su gestión.
El actual gabinete quedó finalmente conformado por once secretarías -se hablaba de siete-, seis de las cuales son nuevas y otras fueron reformuladas. La mayoría de los anuncios no causaron sorpresa, porque habían sido anticipados por DIA 32 en su edición del mes pasado. No obstante, quedaban algunos casilleros por cubrir e incluso en las últimas horas se modificaron decisiones.
Los nombres y destinos que ya se conocían por esta revista eran: Pablo Ramos (Gobierno), Fernando “Bahiano” Hortal (Cultura), Guillermina Capomasi (Hacienda), Norberto Iglesias (Obras Públicas), Carlos Alberto Ramil (Desarrollo Territorial) y Ricardo Julio (Salud). También se sabía que otras dos personas tendrían roles importantes en el armado de Sujarchuk, pero hubo que esperar hasta último momento para saber cuáles serían sus cargos: Javier Rehl (Secretaría General) y Federico Zin (Coordinación y Monitoreo Institucional).
Una de las principales incógnitas a dilucidar era quién se haría cargo de la Secretaría de Seguridad, donde el intendente designó a la comisaria general Graciela Cunial, quien fuera superintendente de Policías de Seguridad hasta marzo de 2015. La segunda novedad llegó al dar a conocer al nuevo secretario de Ingresos Públicos: Alejandro Phatouros -ocupó ese puesto en la Municipalidad de Quilmes-, ex concejal y precandidato a intendente de San Martín en las últimas PASO.
En las horas previas a la asunción, Sujarchuk también reconsideró una de sus ideas iniciales al darle rango de cartera y no de mera coordinación al área de Comunicación Institucional, donde designó a Natalia Bobadilla. Así, el Ejecutivo elevó la cuenta a un total de 11 secretarías.
Un primer rasgo del flamante gabinete es que apenas dos de sus integrantes son vecinos del distrito: Ramos y Julio son los únicos que cumplen el requisito localista de arraigo. Si se quiere, también se podría incluir a Bahiano, que hace cinco años vive en Loma Verde. El resto son caras absolutamente nuevas y desconocidas para los escobarenses.
El segundo dato sobresaliente es que ocho secretarios, al igual que el intendente, tienen formación académica: Capomasi, Ramil, Phatouros, Bobadilla (licenciados), Iglesias (arquitecto), Cunial (abogada), Julio (médico) y Zin (contador). Un dato curricular que debería ser considerado auspicioso en términos de profesionalismo e idoneidad, aun cuando la mayoría de ellos no conozcan el territorio.
La presentación también incluyó a varios funcionarios de segundas y terceras líneas: la abogada María Laura Guazzaroni, subsecretaria de Gobierno; la contadora Karina Centioni, subsecretaria de Ingresos Públicos -sigue de la gestión anterior, con un rango menor-; el ingeniero Diego Benítez, subsecretario de Hidráulica; Leonardo Moreno, subsecretario de Cultura; Marcos Tiburzi, subsecretario de Comercio; Fernando Di Maio, subsecretario de Relaciones Institucionales; Alejandro Lovorgna, director general de Industria; Manuel Lezcano, director general de Deportes; y María Belén Hirose, directora del CBC-UBA.
“Todos ellos tienen la premisa de gestionar con capacidad, honestidad y dedicarse mucho al trabajo. Tenemos mucho para hacer, mucho para trabajar”, cerró Sujarchuk al presentar a su equipo. Seguramente, por entonces no imaginaba ni remotamente que dos de los hombres que eligió para iniciar esta primera etapa de gobierno -Iglesias y Julio- renunciarían a los pocos días (ver página 17). Sus puestos, por ahora, han sido cubiertos interinamente.
