En el largo derrotero escobarense de grandes obras anunciadas y nunca realizadas -o inconclusas-, algunas de las cuales se fueron concretando en los últimos años -huelga decir-, la construcción de un paso bajo nivel en Belén de Escobar era una de las asignaturas pendientes que empezaba a acumular cierta antigüedad.
Fue algo de lo que se empezó a hablar “en voz alta” desde 2008 y que para 2010 se convirtió en un tema de debate público, con encendidas discusiones en el Concejo Deliberante y una progresiva serie de anuncios oficiales. La idea inicial era hacer uno sobre la calle César Díaz, pero los vecinos se opusieron -entre otras razones, alegaron la presencia de la Escuela Especial 501- y esa opción se descartó.
El Plan B -correrlo 100 metros- no fue mejor. Era Los Lazaristas, donde a falta de uno hay tres colegios -San Luis, San Vicente y la Escuela Primaria 14-, además de una capilla, la de la Medalla Milagrosa. La pretensión del Ejecutivo resultó rápidamente cuestionada por los vecinos y también fue desaprobada por la Dirección Provincial de Vialidad.
“No es una ubicación conveniente debido a la presencia de los colegios situados a ambos lados del ferrocarril. Además, una obra en bajo nivel requiere el despeje constante en los extremos para asegurar la fluidez del tránsito pasante y reducir los accidentes por alcance, situación que se vería alterada por el funcionamiento de dichos establecimientos”, advertía en 2011 un informe el organismo.
Haciendo caso omiso a las recomendaciones técnicas, el Municipio avanzó con la licitación y consiguió que el gobernador Daniel Scioli firmara ese año la transferencia de casi doce millones de pesos para la ejecución de esa obra. Lo hizo públicamente, el jueves 16 de junio, durante el acto en el que se inauguró el Hospital Oftalmológico Municipal de Garín.
En paralelo, desde la Comuna también se planificó la construcción de un segundo paso bajo nivel, del otro lado de la ciudad. La calle elegida era Italia. El propio intendente Sandro Guzmán fue quien dio a conocer ese proyecto y consideró que sería una obra “más que importante” para aliviar la circulación vehicular en el centro urbano.
“Durante mucho tiempo nos pareció imposible pensar siquiera en la posibilidad de tener obras de infraestructura como las que hoy tenemos, gracias a las gestiones realizadas por el Intendente, a la gran ayuda de los gobiernos nacional y provincial y al apoyo incondicional de todos los vecinos. Estoy convencido de que obras como estas son solo el comienzo del tan esperado progreso”, declaraba con entusiasmo el concejal oficialista Germán Maldonado en un informe publicado por DIA 32 .
Al final, todo eso quedó absolutamente en la nada -jamás se supo bien por qué- y después de un tiempo dejó de hablarse del tema. Incluso, hasta hace unos años se pensaba que hacer pasos bajo nivel no tendría mucho sentido, teniendo en cuenta la escasa frecuencia del servicio ferroviario en ese entonces. Pero todo eso ya es historia de la otra década.
Vuelta de página
El viernes 21 de agosto de 2020, en plena pandemia y cuando todavía el país seguía paralizado por el aislamiento social, el presidente Alberto Fernández encabezó por teleconferencia el anuncio de un plan regional de obras de infraestructura ferroviaria, que incluía la construcción del paso bajo nivel en la calle Pablo Podestá -a una cuadra de Italia-, además de la colocación de barreras automáticas en ocho cruces regulares.
Un dato que a la distancia resulta “de color” es que a la firma del convenio con el Ministerio de Transporte de la Nación, que se realizó simultáneamente en la localidad de Victoria, Ariel Sujarchuk no pudo asistir por ser contacto estrecho de un caso positivo de Covid-19. Quien lo reemplazó fue el secretario general del Municipio y actual intendente interino, Carlos Ramil.
Los antecedentes no invitaban a ilusionarse. Sin embargo, esta promesa no naufragó; por el contrario, avanzó a una velocidad bastante apreciable, dado el contexto sanitario: para abril de 2021 la obra ya se había licitado, adjudicado y estaba en marcha. El plazo inicial era de 9 a 12 meses. Pero, como suele pasar, el cálculo resultó optimista: terminaron siendo 16.
“Este es un pequeño ejemplo de todo lo que se hizo a pesar de la pandemia. Este paso bajo nivel marca a las claras que no estuvimos haciendo acting”, remarcó el ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera, durante la inauguración del nuevo acceso vehicular. El acto se llevó a cabo el miércoles 25, justo dos años después de que se anunciara su construcción.
La presencia del presidente Alberto Fernández le dio al acontecimiento una mayor dimensión y alcance nacional. “Cada vez que vine a Escobar fue para poner en marcha algo o inaugurar una obra como esta”, expresó en su discurso. Esta vez, además, saldó una de esas deudas que, de tan antiguas, ya parecían incobrables.
FICHA TÉCNICA
Una nueva vía de entrada y salida
El paso bajo nivel de la calle Podestá se llevó a cabo con un financiamiento de $1.080 millones por parte del Ministerio de Transporte de la Nación. Cuando se firmó el convenio el presupuesto era de $300 millones, pero las readecuaciones por la inflación triplicaron con creces ese número.
La obra consistió en el montaje de cuatro puentes, a una altura de 4,30 metros, la construcción de carriles vehiculares subterráneos, pasos peatonales, escaleras, rampas y pasarelas. Además, se colocaron luminarias LED, cámaras de vigilancia y carteles de señalización. La estructura fue intervenida artísticamente con motivos florales.
Su construcción demandó 1.400 metros cúbicos de hormigón y otros 5.800 metros cuadrados de hormigón para pavimentar las calles contiguas: Esquiú, Capello, 12 de Febrero y avenida Güemes. Asimismo, se intervino la red de desagües pluviales y se colocó mobiliario urbano para poner en valor el espacio.
Desde ya, este túnel no es una solución integral ni de fondo al cada vez más complejo problema del tránsito escobarense. Pero sí representa un alivio valioso: genera una vía alternativa de entrada y salida de la ciudad a través del boulevard Güemes y la ruta 9 vieja, descomprime otras arterias más céntricas y brinda una nueva conexión interurbana entre los barrios Stone y San Marcos, beneficiando directamente a unos diez mil vecinos, según estimaciones oficiales.
PABLO PODESTÁ
Homenaje a un gran artista
Cecilio Pablo Fernando Podestá fue un artista uruguayo multifacético, popular y de una vida intensa. Nacido en 1875 en Montevideo, supo ser una de las mayores figuras del teatro argentino de su época. Falleció en Buenos Aires en abril de 1923, a los 47 años. A lo largo del tiempo su obra cosechó un amplio reconocimiento y múltiples homenajes, de toda clase y en distintas partes. En Belén de Escobar, por ejemplo, hace varias décadas se le puso su nombre a una calle que hoy, a casi un siglo de su partida, cobra una especial relevancia por la construcción del paso bajo nivel, que también lleva su nombre.
