En la primera entrevista que DIA 32 le hizo, en julio de 2018, aquel prometedor piloto de solo 17 años decía que tenía un sueño, que sabía muy bien que era difícil pero que no dejaría de intentarlo. “Quiero llegar a la Fórmula 1 y voy a luchar para conseguirlo”, aseguraba, con el mismo convencimiento que afronta las rectas a más de 200 kilómetros por hora o mete rebajes en el instante exacto antes de tomar una curva.
Hoy, ese deseo todopoderoso está mucho más cerca que hace seis años. Falta bastante, pero ya tiene en su haber miles de kilómetros andados y un currículum envidiable, donde está plasmado su profesionalismo, dedicación y, más que nada, la velocidad con la que sabe moverse manejando un auto de competición.
Nicolás Varrone (24) vivió un año donde los últimos meses fueron muy vertiginosos. A través del fenómeno Franco Colapinto en la F1, el automovilismo internacional recobró una vida que parecía dormida en nuestro país: el de volver a mirar las carreras de la categoría show.
Igual que cuando Carlos Reutemann competía mano a mano con Alan Jones o Nelson Piquet a comienzos de los ‘80, o cuando Larrauri, Fontana, Tuero y Mazzacane incursionaban -con poco éxito y autos que dejaban mucho que desear- en los grandes circuitos. Ni hablar de las épocas doradas del gran Juan Manuel Fangio, que logró cinco títulos mundiales y fue maestro de varias generaciones de corredores.
Para Varrone, que vive en Ingeniero Maschwitz desde niño, todo comenzó con un simple posteo en la red X (ex Twitter). A fines de noviembre, General Motors anunció que entraría a la máxima categoría en 2026, con la escudería Cadillac, y él es piloto de esta legendaria marca norteamericana, con la que se consagró en las 24 horas de Le Mans en la categoría LMP3, en 2023. “Dios, ¿tú me escuchas?”, escribió el joven corredor citando la publicación.
Automáticamente, los usuarios de la red social recogieron el guante y comenzaron a postear usando hashtags como #NicoVarroneaF1 o #NicoVarroneACadillacF1, convirtiéndolo rápidamente en tendencia. Así empezaron a tejerse un sinfín de especulaciones que lo daban como probable candidato.
DIOS TU ME ESCUCHAS? https://t.co/j7Qtyh9vUe
— Nico Varrone⚡️ (@NicoVarrone) November 25, 2024
Desde entonces, desfiló por programas deportivos, noticieros y magazines de interés general. Todos le preguntaban si se convertiría en “el nuevo Colapinto”.
“La repercusión de la gente la recibo muy bien. Agradecido a todos los que están apoyando, mucho de todo esto es porque bancaron con el hashtag y revolucionaron las redes. Un orgullo ver todo el aguante y apoyo que tengo. Los sueños están para cumplirlos”, expresaba Varrone, todavía sin creer lo que estaba sucediendo.
Prueba en Fórmula 2
Para coronar el año, el pasado viernes 13 el maschwitzense tuvo una práctica en un auto de la Fórmula 2. El equipo AIX Racing le dio una oportunidad en el último día de test post temporada competitiva. Fue en el circuito de Abu Dhabi y terminó segundo, a solo 0.072 de Pepe Martí, quien hizo el mejor tiempo.
“No estaba en los planes ir a F2, porque tengo una trayectoria en carreras de resistencia. Además, se necesita de mucho dinero. Pero por todo lo que se generó aparecieron un montón de empresas que fueron a ver los test. Empezamos a buscar butacas, hasta que apareció AIX Racing. El director deportivo me conocía de cuando hice el récord de carrera y de clasificación con la Ferrari en Alemania y empujó mucho para que me dejen probar. Fui el único piloto que entró y probó un día solo, los demás lo hicieron tres”, cuenta el corredor, feliz por el rendimiento que tuvo.
DIOS TU ME ESCUCHAS? https://t.co/j7Qtyh9vUe
— Nico Varrone⚡️ (@NicoVarrone) November 25, 2024
La prueba la empezó dando dos vueltas de conocimiento del circuito y un primer stint de otras nueve para el chequeo general del auto en pista. Después fueron cuarenta minutos donde recibió y analizó mucha información que le suministró el equipo para hacer una nueva salida, de once vueltas, mejorando dos décimas su registro personal.
“Estaba muy nervioso. La última vez que me había subido a un auto de Fórmula fue en 2020, un F3 inglesa, y nada que ver con esto. Es muy físico este tipo de auto, no me cansó tanto del cuello, pero sí los brazos, porque no tiene dirección asistida, los hombros y los antebrazos te duelen bastante. Yo venía con mucha tensión de los días previos. La noche anterior no dormí nada, no podía. Aparte, venía de Malasia, Barcelona y después Dubai. Tenía un lío bárbaro”, repasa, con la frescura de su juventud y muchas ganas de triunfar.
“Por la dificultad y el contexto, esta prueba fue la más difícil de mi carrera, por lejos. Era algo totalmente desconocido, que nunca había manejado y había que rendir. Intenté mostrar mi velocidad, no tuve salidas de pista ni rompí nada. Los demás pilotos tienen mucha más experiencia y más kilómetros en estos autos. La prueba fue un éxito, no esperaba andar tan bien”, confiesa sobre su actuación en la capital de los Emiratos Árabes Unidos.
Los directores de la marca Cadillac se contactaron con su equipo de trabajo al ver las repercusiones que estaba generando en las redes, tras el famoso hashtag. “No entendían la locura que generaba esto en Argentina y todo el marketing que se estaba armando conmigo. Esa pasión les encanta a los estadounidenses. Entonces, hubo respuestas positivas a eso dentro de General Motors”, cuenta, aún sorprendido y más ilusionado.
Por supuesto, su segundo puesto en los test de Abu Dhabi trajo nuevas repercusiones. “Gente de otros equipos fueron al box de AIX y preguntaban de dónde me habían sacado, quién era (risas). Ahora seguimos en contacto con el equipo, hay muchas cosas atrás. Hay posibilidades de correr en Fórmula 2 en 2025, pero se dio todo tan a último momento que hay que hilvanar un montón de cosas. Se sumó gente a mi grupo de trabajo y se están encargando de todo eso. Tengo fe de que va a salir algo”, afirma, con una sonrisa de oreja a oreja.
Las 22 butacas que dispone la categoría para 2025 ya estarían ocupadas, pero siempre hay un recoveco por donde llegar a filtrarse y ganarse un lugar. Mientras tanto, aguarda por las negociaciones que su agente, José Manuel Balbiani, realiza contrarreloj.
Piloto de cuna
Nicolás Varrone nació el 6 de diciembre de 2000 en Ingeniero Maschwitz. Hijo de Sandra Castrogiovanni y Martín Varrone, un matrimonio que inició su relación cuando ambos corrían en la categoría Sport Prototipo, el joven piloto decidió a temprana edad continuar con el legado familiar.
“Desde chico que vengo con esta pasión, yo heredé todo esto de mis padres. Empezó como un juego de los fines de semana, pero a medida que fui consiguiendo resultados todo cambió y se volvió más profesional”, le contaba a esta revista en la nota de 2018. El primer lugar donde el deportista se puso el traje antiflama, los guantes y el casco fue el kartódromo de Zárate, cuando tenía 8 años. Con el correr del tiempo participó de la Copa Rotax y logró ingresar al Campeonato Argentino. También compitió en varios mundiales de kartings y en 2015 se consagró campeón regional.
En 2017 ingresó a la Fórmula Renault Argentina, de la mano del equipo de autos MS Racing. Sus buenos desempeños le permitieron conseguir un sponsor (+Vida) que se hizo cargo de solventar los gastos para que empiece a tomar vuelo a nivel nacional. Después Varrone migró a Europa para competir en la Fórmula Renault V de V Sport, donde también se consagró campeón.
Tuvo una temporada en la Fórmula 3 Británica y al poco tiempo se dedicó a las carreras de resistencia por equipos, en Estados Unidos y Europa, con jornadas muy extensas. Compitió en las 12 y 24 horas de diferentes circuitos. En 2023 salió campeón del Mundial de Resistencia de la Federación Internacional (FIA) y también se consagró en las 24 horas de Le Mans, con el equipo Corvette.
¿Una locura posible?
Al anunciar su desembarco en la Fórmula 1 para el año que viene, Cadillac alimentó la ilusión y esperanza de los seguidores de Nicolás Varrone y de los argentinos amantes del deporte motor. Pero de ahí a que suceda resta mucho todavía.
Habrá que ver qué objetivo tiene la marca para competir. Si buscará pilotos experimentados para sumar puntos y que cuiden el coche o se inclinará por jóvenes, para formarlos a su manera y darles la oportunidad de moldearse en la máxima categoría.
“Es como demostrar que puedo. Decir ‘miren que estoy disponible para lo que sea’. Ojalá pueda ingresar con ellos, pero falta”, señala el piloto, que sabe sobre esas cuestiones de esperar y dar el golpe. Mientras tanto volvió a Maschwitz para pasar las fiestas de fin de año junto a su familia.
“Estar adentro de la familia General Motors es un gran punto a favor. Y las cosas que logramos juntos, como ganar Le Mans y salir campeones del mundo de Endurance, suman a favor. Después hay un montón de cosas a tener en cuenta, un montón de factores, empresas, dinero que se pueda aportar. Todos sabemos que la Fórmula 1 es un negocio muy grande. Hay que esperar”, concluye, ilusionado y paciente, sabiendo que el premio puede ser grandioso.
AMIGOS DESDE CHICOS
Su relación con Franco Colapinto
Nicolás Varrone y Franco Colapinto se conocen de muy chicos. Los dos empezaron a manejar kartings de pequeños y a fantasear con llegar alguna vez a grandes escuderías. La relación entre ellos comenzó en el kartódromo de Zárate, donde compartían equipo pese a los dos años de diferencia que le lleva el maschwitzense.
“Nos hicimos muy amigos, al nivel que compartíamos mucho tiempo, nos íbamos de vacaciones juntos, él venía a dormir a casa y yo iba a dormir a la de él. Muchísimo tiempo jugando al simulador. Poníamos llamada de WhatsApp en ese momento, eran llamadas en altavoz mientras íbamos corriendo. Gritábamos, hablábamos. Hemos tenido llamadas de siete, ocho horas en verano. O sea, estábamos cada uno en su casa corriendo a cualquier cosa”, señala “Nico” sobre su amistad con el piloto pilarense.
Ambos son, hoy por hoy, los máximos referentes argentinos dentro del abanico de pilotos con proyección internacional y con excelentes condiciones de manejo.
“Estar adentro de la familia General Motors es un gran punto a favor. Después hay un montón de cosas a tener en cuenta. Todos sabemos que la Fórmula 1 es un negocio muy grande. Hay que esperar”.
DIA 32 LO DISTINGUIÓ EN 2018
Ya pintaba para crack
En abril de 2019, en la celebración de su 10º aniversario, DIA 32 distinguió a Nicolás Varrone como Deportista Escobarense del Año 2018. El equipo de periodistas de este medio tuvo en cuenta su prometedora carrera y el campeonato logrado en la categoría Fórmula Renault 2.0 V de V Sport.
“Estamos en camino para conseguir apoyo económico y ver si puedo seguir mi carrera en el exterior. Sigo trabajando para cumplir mi sueño, el que tengo desde que tengo uso de razón: llegar a la Fórmula 1. Esperemos que se pueda dar”, expresó al recibir el reconocimiento. ¿Se le cumplirá?