Por JAVIER RUBINSTEIN
Director de El Deportivo Magazine y El Deportivo Web
Mientras cursaba el profesorado de Educación Física, Olivo Montini le dio sus primeras horas en el CEF Nº 37 para que empiece a trabajar en Escobar. También integraba la Subcomisión de Deportes de Italiano y al poco tiempo empezó a dar vóley y gimnasia deportiva. “En el club había tres colchonetas, dos pelotas y una red”, recuerda Gabriel Petitti (48), remontándose a la década del ‘80.
Como sus alumnas preferían el vóley, direccionó su trabajo a esta disciplina. Y con el correr de los años empezó a buscar torneos para que sus planteles tengan roce deportivo, algo que logró rápidamente: “Hablé con Lorenzo Mándola para que nos afilie a la Federación Metropolitana y a partir de ahí hace ya 22 años que estamos participando. Más los de amateur, ya llevo 25 años junto al vóley en Italiano. Siempre con la tira de equipos de inferiores, fuimos ascendiendo de a poco, cada dos o tres años íbamos subiendo de categoría” cuenta antes de uno de sus entrenamientos.
Uno de los grandes momentos que pasó en el club con sede en la calle Estrada, y que permanece imborrable en su mente, es la temporada 2000/01. “Fue lo mejor de mi carrera. Después de unos cuatro o cinco años brillantes, siempre para arriba, jugando cosas muy importantes, logramos el ascenso a nivel A y en la Sub 18 no perdimos un solo set en todo el año de la B. Fue increíble”.
Hay una anécdota que refleja lo valioso que resultó subir a la A y cómo lo festejaron las familias de las chicas, que colmaron el gimnasio la tarde de la consagración: “El día del ascenso, cuando ganamos el partido clave desaparecieron todos los padres, quedaron las madres nada más. Era un domingo a las 8 de la noche y habían ido a comprar 500 chorizos para festejar, con champagne, sidra, de todo. Después dimos una vuelta por Escobar, eran las doce y media y en la calle no andaba nadie”, recuerda Petitti.
En la parte negativa de su carrera como formador, tiene bien claro qué aspectos están en rojo y tienen que ver con el desarme de los grupos. “En estos 22 años hubo cosas que no me gustaron, no es todo lindo. Como hacer renovación de jugadoras, sacar a las que no estaban en sintonía con el equipo. Así fue como vinieron los descensos. Recién el año pasado volvimos a ganar más partidos de los que perdimos”. Hoy Italiano juega en el nivel E de la Federación y además presenta un equipo de mayores en la cuarta categoría, que compite junto a otros dos elencos de la ciudad: Independiente y el Polideportivo Luis Monti. “Este año se hizo un grupo hermoso en el club, estoy feliz, las chicas juegan, hacemos trabajos tácticos y tienen conocimientos bien adquiridos. Martín Carretero nos da una mano en lo físico. Lo estoy disfrutando mucho, el vóley es mi pasión”, declara Petitti, café mediante, en charla con DIA 32.
El despegue de este deporte a nivel local durante la actual temporada alegra a los amantes del vóley y en el caso de DT de CITES lo hace pensar que debería haber más equipos en la competencia: “Escobar es una plaza muy grande, creció mucho demográficamente y a pesar de que este año volvió el boom hay nada más que tres equipos. Hay sociedades de fomento y clubes que no tienen infraestructura o desarrollo y hay que explotarlos”, sostiene.
Para el final, Petitti se refiere al futuro y revela los proyectos que le gustaría concretar cuando se jubile de las canchas. “Quiero ayudar a los bomberos voluntarios, que es una institución a la que valoro y jamás pisé. También, hacer una colonia con ancianos y tener una experiencia laboral con chicos especiales”. Claro que Italiano también está presente en el abanico de sus anhelos, aunque del otro lado del escritorio. “Me gustaría ser presidente del club, podría aportar muchas cosas y estoy dispuesto a hacerlo”, remarca Gabriel, un auténtico personaje del deporte escobarense.
