Por CIRO D. YACUZZI
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Cuando en la década del ‘50 los hermanos Vallier donaron una de sus propiedades para que se construya la sociedad de fomento, tenían una idea clara: querían que ese lugar sea el centro de actividades deportivas, culturales y sociales de la comunidad barrial y aledaña. El lugar de las familias. Y así ocurrió durante muchos años. Son recordados aún sus bailes de carnaval y sus competitivos equipos de fútbol, entre otras postales de un pasado mejor. Pero de un tiempo a esta parte la institución fue perdiendo vitalidad hasta quedar a la deriva. Así, desde 2006 es gobernada casi de prepo por un par de personas que la utilizan para lucrar impunemente. Eso es lo que denuncian socios históricos, descendientes de los fundadores y vecinos, quienes se autoconvocaron para salvar a la decana institución de la avenida San Martín.
La lista de acusaciones hacia la comisión que desde 2008 preside Osvaldo Gentili es larga. Por empezar, que carece de la más mínima legitimidad, ya que no convocó a asamblea para renovar sus autoridades y considerar el balance de la gestión, como tampoco cumplió con las presentaciones de rigor ante la Dirección de Entidades de Bien Público. Así lo confirmó a DIA 32 el titular del área, Manuel Moura, quien aportó un dato aún más significativo: desde 1999 que la Sociedad de Fomento Villa Vallier está dada de baja en la Dirección Provincial de Personas Jurídicas. Es decir que legalmente no existe.
Pero el pequeño empresario de la construcción Gentili no es la única persona señalada por los autoconvocados. Las mismas responsabilidades le achacan al abogado Orlando Fernández, quien presidió la entidad entre 2006 y 2008 y desde entonces ocupa la vicepresidencia.
“Son una comisión de ocupantes ilegales que no se ha presentado ante ningún organismo municipal ni provincial pero alquilan el lugar y hacen contratos con terceros. Además, tienen retenidos los libros y toda la documentación de la Fomento”, afirma Lorena Brola, una de las voceras de los autoconvocados. “No asocian gente, no hacen nada para la comunidad y quieren quedársela para tener su propio kiosco”, acota Brenda Vallier, bisnieta de uno de los fundadores.
Ambas son parte de la ONG Escobar, Artes y Oficios, que desde hace dos años desarrolla talleres y otras actividades culturales y educativas en la Fomento. Ellas fueron quienes destaparon la cacerola y alertaron sobre el vaciamiento de la institución, iniciando una campaña por la normalización que captó un amplio apoyo en antiguos socios que estaban alejados, descendientes de fundadores, vecinos del barrio y adherentes de otras organizaciones sociales.
Me causa un dolor muy grande. Es una vergüenza lo que están haciendo. Si mi tío y mi papá vivieran y vieran lo que está pasando, se volverían a morir”, afirmó Alicia Vallier. Su padre fue uno de los donantes de las tierras donde se construyó la Sociedad de Fomento.
“La patota de Gentili”
El domingo 28 de octubre los autoconvocados iban a realizar una reunión en la Fomento a fin de evaluar los pasos a dar para encaminar la normalización de la entidad. Pero no pudieron llevarla a cabo porque fueron agredidos físicamente y amenazados por un grupo de muchachotes que, además, les impidió ingresar a la sede.
El episodio terminó con una denuncia penal en la comisaría Escobar 1ra, donde las víctimas acusaron a Gentili y a un hombre de apellido Argarañaz como los responsables de la violencia sufrida. Ambos eran los que les daban órdenes a la patota, según expresaron los autoconvocados.
Vallier reveló que no fue ese el primer hecho de estas características que les tocó padecer. “Meses atrás la misma patota de Gentili encerró a unas compañeras en un aula y les cortó la luz”, afirmó.
Salir a la plaza
Ante la imposibilidad de encontrar una solución por los cánones institucionales, los autoconvocados decidieron salir a la calle a difundir la problemática en la población. Así, el pasado viernes 16 se concentraron en la plaza principal de la ciudad bajo la consigna “S.O.S. Fomento Villa Vallier”. Durante toda la tarde repartieron volantes, juntaron firmas a favor de la normalización y hablaron con los vecinos que se interesaron en el tema.
“Queremos que el pueblo se entere, que esta sociedad de fomento la tenemos que recuperar, porque fue donada para que sea un espacio para la cultura, el deporte, la educación y el trabajo, no para el lucro. Hay pocos espacios para esto en Escobar y los tenemos que defender todos”, sostuvo Brola.
Cualquier similitud de esta historia con la encantadora película Luna de Avellaneda es, por supuesto, una mera coincidencia.
Veo la Fomento y me dan ganas de llorar. No es más la que conocí cuando era chica. Se perdió todo, está totalmente abandonada. Por eso estoy en la plaza, por la dignidad de los viejos que se fueron y que hicieron tanto esfuerzo”, expresó Norma Gaitán, también hija de uno de los socios fundadores.
Gentili y Fernández prometen normalizar
Osvaldo Gentili y Orlando Fernández dieron declaraciones al portal de noticias El Día de Escobar. Ambos rechazaron los cuestionamientos de los autoconvocados y minimizaron los hechos de violencia, al mismo tiempo que anunciaron un llamado a asamblea en diciembre -con fecha a confirmar- para formar una comisión normalizadora de la entidad.
“En mi gestión hicimos un montón de obras que necesitaba el club, pero no quiero seguir. Todo lo que pude haber hecho ya lo hice y estoy muy desgastado. Lo único que quiero es entregar la Fomento como corresponde”, expresó Gentili.
Por su parte, Fernández manifestó: “Yo me hice cargo del club voluntariamente en el año 2006. Tenía la luz cortada, los baños no funcionaban, había ratas por todos lados, era algo totalmente desastroso. Estuve dos años y dejé las cosas mejor de lo que estaban cuando las tomé. En 2008 le pasé la posta a Osvaldo (Gentili), que siguió haciendo cosas. Ahí fuimos a poner plata, no a ganar plata”.
“Si ellos quieren hacerse cargo del club y tienen los elementos suficientes para hacerlo, no hay ningún problema. Nadie se les va a oponer ni a decirles que no”, aseguró en relación a los autoconvocados el abogado radicado en El Cazador, que además es presidente de Acción Vecinal de Escobar (AVE) y padre de la defensora del Pueblo, Rocío Fernández.
