Aunque su vida futbolística tuvo muchos finales felices, lo que pasó el martes 19 en la cancha de Vélez colmó todo tipo de felicidad deportiva para ella, a niveles insuperables. Quedar en la historia con Boca Juniors, siendo el primer club argentino en consagrarse campeón del fútbol femenino profesional, golear al clásico rival en la final y, encima, convertirle por duplicado debe ser algo sensacional, casi propio de una serie de Netflix.
Todo eso vivió, en carne propia y sin guiones, la garinense Fabiana Vallejos (35). En una tarde donde al xeneize se le alinearon todos los planetas, apabulló a River por 7 a 0 y se quedó con el tan deseado título del Torneo de Transición 2020.
“Es muy lindo consagrarse campeona después de tanto esfuerzo, entrenando en casa durante la cuarentena. Veníamos muy bien del campeonato anterior, habíamos sido primeras e invictas. Teníamos que ratificar lo bien que estábamos y lo hicimos. Es una satisfacción que al final del camino se den estas cosas. Personalmente disfruté mucho el hecho de que seamos las primeras campeonas profesionales, es un valor tremendo”, le cuenta a DIA 32 luego de la épica consagración.
Vallejos marcó dos goles en el superclásico. El segundo -séptimo del equipo- fue un golazo: agarró un rebote en el área grande y le dio de primera con la zurda, por arriba de la arquera Brenda Molinas. Antes había marcado el 4-0 parcial, empujando la pelota en el área luego de una gran jugada de Carolina Troncoso.
“Es un premio por el trabajo realizado en la semana y por estar en la jugada hasta que finalice. Siempre que trabajamos definición estamos atentas para estar en el lugar cuando la pelota llegue. Y cuando hacés eso, alguna te queda frente al arco”, afirma.
Boca se coronó sin recibir un solo gol, con 27 a favor -cinco de Vallejos- y seis victorias. “Hacer goles en un clásico y en una final, con todo lo que eso significa, es muy gratificante. Ese partido va a quedar para la historia y es maravilloso dejar tu nombre grabado para siempre en la historia del futbol femenino. Soy una privilegiada”, sostiene, feliz por haber aportado su cuota goleadora a un plantel que sabe a qué juega y que está para grandes cosas.
En su exitosa carrera pasó por todos los puestos del mediocampo. Fue creativa, más defensiva, jugó como interna y también por afuera, siendo totalmente polifuncional para sus entrenadores.
En el último campeonato el técnico Christian Meloni la ubicó de volante interna, como una doble 5 con más juego. Siempre con la obligación de pisar ambas áreas, tanto para defender como para generar peligro.
Sobre el funcionamiento del equipo a lo largo del certamen, analiza que “el camino al título fue duro pero muy lindo, porque el grupo estuvo unido y muy bien. Encontramos nuestro estilo de juego. Nos faltan cosas, pero vamos bien, siempre queriendo progresar”.
La consagración en la cancha de Vélez fue a todo color, con brillos, luces, serpentinas, sombreros, sombrillas azules y amarillas y la Copa de la AFA. Cada jugadora recibió su medalla y ella contó qué haría con la suya: “Es para mi mamá, con todo mi corazón, y para mi papá, que se tuvo que ir a trabajar a otra provincia por la pandemia. Es algo que quiero darle a ellos”, confesó con emoción y retribuyéndole a sus padres el apoyo y dedicación que le tuvieron desde chica.
El título logrado clasificó a Boca a la Libertadores 2021, que se jugará en Morón a partir del 5 de marzo. “Ya estamos entrenando para eso, buscando estar al 100% físicamente. Tenemos una identidad de juego que queremos perfeccionar todo lo que podamos”, adelanta, buscando ir por más.