Recientemente regresado de Alemania, Franco Zuculini participó de la cena organizada el viernes 21 por la filial garinense de Racing Club para celebrar su séptimo aniversario. Compartió la mesa con su padre Marcelo, su hermano Bruno y el intendente Sandro Guzmán. Después de comer se dedicó a firmar autógrafos, se sacó fotos con los fanáticos y habló -“sin cassette”- con DIA 32.
Sobre su presente en el Hoffenheim, no dudó en afirmar que “no es el mejor”. Y explicó: “Llegué al club en un quilombo que hace que no pueda jugar ni tenga continuidad, a pesar de haber tenido buenos rendimientos”.
En la temporada, el volante central solo jugó siete encuentros -tres de titular- y metió un gol. “Tuve partidos para demostrar, pero aún así no me dieron la posibilidad. Cuando me vaya voy a tirar un par de verdades que nadie las sabe”, advirtió.
-¿Cuáles son esas “verdades”?, le preguntó DIA 32.
-Hay cosas que hoy no te puedo contar…
-Ok. A muchos jugadores les cuesta la adaptación a los clubes internacionales, ¿a vos cómo te fue?
-El idioma me costó, casi no lo aprendí. Y la adaptación al lugar fue difícil, ¡en invierno a las 4 de la tarde era de noche! Llegó un punto en el que me quería volver. Un amigo argentino me ayudaba. En algún momento llevé a mi mamá, en otro a mi papá, también a 5 ó 6 amigos para poder estar acompañado. Traté de superar la situación.
-¿Cómo es el entrenamiento europeo?
-Es más tranquilo, son menos horas de entrenamiento, trabajan mucho con pelota, en lo táctico, y hacen mucho gimnasio. Diferente al de acá, que se corre mucho. Para mí es mejor el entrenamiento argentino.
-Teniendo en cuenta tu presente en el club, ¿cuál crees que será su futuro?
-No sé para dónde iré. Quiero jugar, eso es lo más importante para mí. Hay jugadores a los que sólo les importa la plata, el mejor auto, la mejor casa. A mí no me importa, sólo quiero jugar.
-¿Y hay posibilidades de volver?
-Está la posibilidad, aunque es mínima. No sé si el club me dejará, pero igual sé que en algún momento voy a volver a Racing Club.
Al pibe de 19 años, tan similar en la cancha al mejor Simeone, el fútbol alemán lo enfrió. Pero su optimismo le asegura que “algo bueno va a salir”. Confianza, como siempre, es lo que menos le falta.
Un crack precoz
Franco Zuculini debutó en la primera de Racing con tan sólo 17 años. Con su garra dentro de la cancha se ganó el corazón de los hinchas. Hasta trababa con la cabeza a los rivales en algunas pelotas divididas. Aunque varios de sus compañeros le remarcaban que era tribunero, nunca le importó. “No entienden que, porque soy así de desordenado, voy a trabar con la cabeza. Nada me da vergüenza”, le decía al diario Olé en 2008.
Al año siguiente jugó el campeonato sudamericano Sub 20 en Venezuela, formó parte del equipo de Ricardo Caruso Lombardi durante el torneo y, en mayo, tuvo una convocatoria de Diego Maradona para disputar un amistoso contra Panamá con la Selección mayor. Al mes, fue transferido al TSG 1899 Hoffenheim de la Liga Alemana en una cifra superior a 6 millones de dólares. Con 39 partidos en primera, dejó el futbol argentino.