Por CIRO D. YACUZZI
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Hace casi veinte años, el 1° de mayo de 1990, el Concejo Deliberante de Escobar sancionó la comunicación 550/90, en la que solicitaba al Poder Legislativo bonaerense “un profundo estudio para la creación del partido de Garín”. En una alegoría para la historia, aquel día los concejales sesionaron en esa localidad, que empezaba a ilusionarse seriamente con un anhelo de larga existencia. Sin embargo, la iniciativa casi no fue tenida en cuenta por las cámaras parlamentarias de la provincia. Así, se extinguió el primer intento oficial por emancipar a Garín del distrito que encabeza Belén de Escobar.
Ahora, la recuperación de la autonomía municipal por parte de Lezama volvió a poner al tema en el tapete, a tal punto que ya hubo serios diálogos para avanzar sobre este proyecto a partir de marzo.
La idea, en realidad, todavía no tiene un boceto definido, porque hay diferencias sobre los límites geográficos y políticos que debería tener el nuevo distrito. Sí está definido que Belén, Ingeniero Maschwitz y Matheu sigan unidos, y que Maquinista Savio sea un apéndice de Garín.
En una de las varias veces que el periodismo local lo consultó sobre este proyecto, del que había sido adherente dos décadas atrás, el intendente Sandro Guzmán reveló que durante 2009 conversó al respecto con el gobernador bonaerense Daniel Scioli y con el vicegobernador y presidente de la Cámara de Senadores, Alberto Balestrini, quienes le sugirieron esperar a este año para dar comienzo a las tratativas formales.
En el Concejo Deliberante, por lo pronto, el único expediente que obra al respecto está en el archivo: es el 1506/88, que iniciaron los concejales Jesús “Cacho” Angioi (PJ) y Alberto Ranne (UCR) y se aprobó en 1990. Por esas vueltas de la vida y de la política, hoy nuevamente Angioi está sentado en una banca y jura que su máximo propósito es convertir en realidad ese deseo.
Para encaminar el inicio de las gestiones, dice Angioi que está todo listo para que en marzo se conforme una comisión de concejales dedicada exclusivamente a dar todos los pasos necesarios en esa dirección. De ser así, un gran y necesario debate está en ciernes.
El primer intento
Como las autonomías municipales se conceden por ley provincial, a partir de 1988 Angioi y Ranne empujaron la cruzada “Garín Partido” a través de un proyecto de comunicación para que los diputados y senadores realizaran “un profundo estudio, a través de sus comisiones correspondientes” para la creación del nuevo municipio.
Originariamente, la pretendida comuna de Garín abarcaría, además de todo el territorio de la ciudad que le daría nombre y de la localidad de Maquinista Savio, “franjas de los partidos vecinos de Pilar, General Sarmiento (ahora Malvinas, San Miguel y José C. Paz) y Tigre”.
Entre los argumentos del pedido se invocaba “el continuo crecimiento demográfico, comercial e industrial de la ciudad de Garín”. También se alegaba que “su amplio parque industrial serviría de columna vertebral a su sostenimiento económico”, del mismo modo que se daba por seguro que su emancipación “le daría las posibilidades de crear una transformación y evitar el estancamiento que le produce su dependencia al partido de Escobar”. En este punto, subrayaban que un distrito de estas características “no puede mantener financieramente a varias ciudades a la vez”.
Antes de que la iniciativa fuera tratada por el Concejo Deliberante, se le anexó a la presentación un puñado de adhesiones de entidades garinenses: Bomberos Voluntarios, Rotary Club, Auto Peña de Garín, Junta Vecinal de Los Tulipanes y Unión Vecinal Garín Oeste. Unas doscientas firmas de habitantes de esa ciudad reforzaron el consenso civil en este trascendente proyecto. Y así se llegó a aquel 1° de mayo de 1990, donde el Concejo Deliberante plasmó firmemente su voluntad de concretarlo.
Sin embargo, desde el Legislativo bonaerense no se produjo la repercusión necesaria. Pasó el tiempo, se diluyó la expectativa, las circunstancias políticas empezaron a mutar y todo volvió a fojas cero.
La previa del segundo
Uno de los principales motivos por los que Garín quería abrirse de Belén de Escobar era que la administración municipal estaba centralizada y no asistía adecuadamente a las necesidades de las localidades periféricas del distrito. Pero el impulso que Luis Patti le dio a la obra pública durante sus primeros años en la Intendencia sació en cierta medida esa sed independentista.
El asunto, sin embargo, volvió a resurgir con la llegada de Guzmán al despacho mayor del Palacio Municipal “Antonio Lambertuchi”. Sin renegar de su pasado como adherente a aquella cruzada, ya en 2008 el jefe comunal volvió a manifestarse a favor de la autonomía de la ciudad de la que es oriundo. “Es un tema que podríamos llevar adelante cuando tengamos menos trabajo en la gestión”, señaló ese año en una entrevista que le realizó quien escribe este artículo.
Pero el envión definitivo se produjo con la reaparición de “Cacho” Angioi en la escena política, quien durante la última campaña electoral se volvió a vestir de adalid de la autonomía de Garín. De regreso en el Concejo Deliberante del que fue presidente cuando Fernando Valle era intendente, el concejal del peronismo “No K” asegura que esa será su principal lucha.
Con el efecto Lezama como viento de cola, pero pendiente de una gran y profunda discusión que involucre al grueso de la comunidad escobarense, la independencia de Garín vuelve a ser un tema de conversación. ¿Será también una realidad?
“Lezama dejó un buen precedente”
Con mayor o menor firmeza, el intendente Sandro Guzmán nunca ha dejado de declararse públicamente partidario de la independencia de Garín.
“Yo fui uno de los creadores de ese primer proyecto para la independencia de Garín y sigo creyendo en él. Vamos a tratar de hacer todas las gestiones políticas para sacar adelante este tema”, aseguró el jefe comunal en declaraciones que realizó a principios de diciembre ante varios medios, entre ellos DIA 32.
Semanas después, Guzmán bajó un poco el nivel de expectación, aunque sin contradicciones. “Este tipo de asuntos no es competencia nuestra, pero si la iniciativa tiene el apoyo popular no tenemos ningún problema. Yo soy de Garín, pero no quiero que se malentienda, porque hace más de diez años que vivo en Belén de Escobar”, expresó al matutino local.
“Este tipo de temas no deben ser analizados con el corazón, deben ser la consecuencia de un profundo análisis, de estudios más serios. En principio, estoy convencido de que a quien más beneficiaría esta separación es a los habitantes de Belén de Escobar, Matheu y Maschwitz, pero hay que analizar todo muy bien”, señaló Guzmán en esa entrevista. También indicó que la conquista de Lezama, al recuperar su autonomía, “dejó un buen precedente” para el sueño garinense.
LA GENTE DE GARIN, ENTUSIASMADA PERO CAUTA
Un deseo que debe madurar
DIA 32 consultó a los presidentes de la Cámara de Comercio y de AFUG, a un editor periodístico y a un vecino nacido en la ciudad sobre el proyecto de la autonomía. Todos lo aprueban, aunque dudan que se concrete pronto.
Si hoy se encuestara a la población de Garín, seguramente una amplia mayoría se declararía a favor de la división del distrito. Por caso, Dia 32 entrevistó a diferentes referentes sociales de esa ciudad que coincidieron en aprobar la idea de la autonomía, aunque también estuvieron de acuerdo en señalar que no creen que ello sea posible en el corto plazo.
Alberto Blanco, director del periódico El Garinense: “Me gustaría la independización de Garín, es lo que deseo. A futuro creo que lo será, pero por ahora falta mucho trabajo de las instituciones y de algunas personas con el suficiente peso político y de convocatoria como para llevar adelante la iniciativa. Siempre se habla, pero no hay acciones concretas de la gente que lo tendría que impulsar. Igual, creo que en un futuro se va a dar, porque tiene un parque industrial importante, con una gran caja, y muchos habitantes, que pueden impulsarlo”.
Rubén Vázquez, nacido en Garín: “Hablar de independización es imposible, porque Garín no tiene un hospital, no tiene cloacas, las instituciones están destruidas debido a las malas dirigencias y no hay nadie con el peso político suficiente como para llevar adelante el proyecto. No creo que sea posible”.
Raúl Sandoval, presidente de la Cámara de Comercio de Garín: “Me gustaría, porque traería beneficios a los habitantes. Hoy pienso que es muy difícil, pero en algunos años seguro que llegará la ansiada independencia. Con el nuevo hospital que se construirá se abrirán puertas para tomar mayor consideración. Para Belén no será beneficioso, porque Garín tiene una zona industrial muy grande”.
Oscar Burzese, presidente de la Asociación de Fomento Unión Garín: “Como habitante de Garín estoy de acuerdo, porque podría dar beneficios económicos, pero me parece que le falta infraestructura. Otro punto importante es la delimitación, desde dónde comenzaría hasta dónde terminaría este futuro partido, porque acá hay límites que son motivo de disputa. Lo de Lezama se dio por la propia gente, acá no creo que ocurra. Pienso que la independencia es algo que se podría dar, pero en el tema político está difícil que alguien lleve adelante este proyecto”.