Ya no hace falta ir a Capital para ver espectáculos y artistas de renombre. La ciudad de la flor es una plaza cada vez más atractiva para los productores teatrales. Y las carteleras abarcan todo tipo de géneros.

Quienes están al tanto de la movida saben que años atrás no era moneda corriente que los artistas de las carteleras porteñas se presentaran en los teatros escobarenses. Salvo raras excepciones, los productores de estos espectáculos no elegían a Escobar como plaza. Pero de un tiempo a esta parte es común ver en nuestras calles afiches con propagandas de diferentes propuestas teatrales o musicales que no tienen que ver con el ámbito local. 

Durante lo que va de 2009, en el teatro Seminari se ha visto de todo. En el campo musical, Tormenta, Pedro Aznar, Jaf o Viviana Careaga, en una demostración cabal de la variedad de los artistas, son algunos de los que pasaron por la sala de la calle Mitre.

En el ámbito de la actuación se dio algo similar: Alfredo Casero, con Estese Confuso; Miguel Angel Rodríguez, Ana Maria Picchio y Georgina Barbarrosa, con La Vida Debida, o la siempre dispuesta a visitar la capital nacional de la flor, “China” Zorrilla, muestran otra vez la diversidad de la propuesta.

Lo mismo ocurrió con los espectáculos cómicos: “Cacho” Garay por un lado, Jorge Corona por otro, y “Chichilo” Viale, Carlos Sánchez, “Chiqui” Abecasis, el “Mono” Amuchástegui y el “Pato” Galván, con Dejame hablar, amor, prueban que el humor también existió como opción. Al igual que las obras orientadas al público infantil, que en muchos casos tienen una buena aceptación y que completan la cargada cartelera que tuvo a disposición la sociedad escobarense.

Por el lado del teatro Girona, el mayor inconveniente al que se enfrenta la sala de la calle César Díaz es que el teatro municipal lo duplica en número de plateas (además, en invierno está ocupada por el cine). Sin embargo, no pocos artistas de nivel hacen caso omiso -sin ir más lejos, el sábado 17 Juan Palomino y Raúl Rizzo volvieron a presentar La última tentación– y lo prefieren porque sus propietarios, “Cacho” Sureda y familia, son gente del ambiente que maneja muy bien todos los pormenores como para que la función se desarrolle de la mejor forma. Además, es un lugar muy cálido que provoca una particular intimidad entre el artista y el público. Esto hace que también muchos artistas independientes elijan al Girona para mostrar sus habilidades.

Una plaza atractiva

“Escobar es una plaza a la que uno siempre le presta atención cuando hay que encarar una gira por la provincia. Es un lugar atractivo, con un público muy variado, donde cada género tiene su lugar. Algunos son una fija y otros una incógnita. Este año, por ejemplo, pegamos con Casero pero con los espectáculos infantiles se hizo difícil, cuando antes las salas se llenaban”.

Las declaraciones corresponden al productor teatral Damián Sequeira, quien desde hace diez años lleva estos espectáculos a distintos escenarios. Por acá trajo varias veces a “Baby” Etchecopar y también al género de revista con Tristán, Adriana Salgueiro y otros en Más loca que una vaca, de Hugo Sofovich.

En cuanto al trato con los responsables de las salas escobarenses, Sequeira destacó “la gran predisposición” que recibe en el teatro municipal y, en mayor medida, en el Girona, donde llevó obras años anteriores: “Me gusta ir ahí porque es gente del ambiente, que labura muy bien. Es una sala chica pero bien equipada”, sostuvo.

Impulso oficial

DIA 32 también consultó por este tema al coordinador general de Cultura de la Comuna, Hernán Borsani, quien consideró que “lo que está pasando es resultado de una apertura de la nueva gestión de gobierno a estos espectáculos, así como a los que se mueven de forma independiente, buscando impulsar todo este tipo de manifestaciones para que la comunidad de Escobar posea una mayor oferta”.

Una de las primeras actuaciones con esta nueva gestión fue la de Alejandro Dolina haciendo en vivo La venganza será terrible, en octubre y noviembre de 2008…
Si, así es, fue emblemático para lo que es la cultura escobarense, porque se lo trajo con la modalidad que trabaja él, que es totalmente libre y gratuita, se llegó a juntar en cada función a 900 personas, se cortó la calle y había gente afuera mirándolo por una pantalla que se instaló en la vereda. La verdad que fue un evento particular para Escobar y una de las movilizaciones que más impactó a nivel espectáculo.

¿Para 2010 se espera mantener este nivel de continuidad?
La expectativa es mantener este nivel. Ojalá lo podamos superar, aunque también depende de la respuesta de la comunidad y cuestiones como su poder adquisitivo. Pero vamos a tratar de mantener este nivel de actividad y de no parar en el verano con algunas obras o arrancar con el teatro independiente.

Por los testimonios de Sequeira y Borsani, es posible presuponer que esta historia no termina aquí. Y que posiblemente Escobar cada año se convierta en una plaza aún más interesante para los espectáculos artísticos de renombre.

Proyecto local

¿Qué espacio tienen en este esquema los espectáculos locales?, le preguntó DIA 32 a Borsani. Nos venimos reuniendo periódicamente con los grupos locales y estamos tratando de cerrar un proyecto que tenemos ahí. La idea es establecer fechas para todo el año y hacerlo a nivel Municipio organizando giras en las localidades del partido, buscando lugares como sociedades de fomento, clubes y bibliotecas. Armar un circuito que no solo se centre en el teatro municipal sino que cada localidad pueda tener las expresiones al alcance del vecino.

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