Cuando las personas adultas cumplen una cifra redonda de años (léase 40 ó 50), suelen tirar la casa por la ventana para celebrar la llegada de una nueva década de vida. Eso mismo ocurrió el primer fin de semana de octubre en Escobar: el 60º aniversario de la creación del partido fue la excusa perfecta para hacer una fiesta a lo grande.
Fueron tres días con una infinidad de atractivos, muchos de ellos sorprendentes y para todos los gustos. Recitales de grandes artistas, el revalorizado desfile de carrozas florales y el asombroso mirador panorámico de la ciudad fueron algunos de los aspectos más sobresalientes de un fin de semana totalmente fuera de lo común, a tono con las bodas de diamante de un distrito que crece a pasos agigantados.
Más de 80 mil personas, según estimaciones oficiales, disfrutaron de una celebración sin precedentes en Escobar. La exorbitante cantidad de público brindó una linda postal familiar y, fundamentalmente, fue de gran ayuda para los comercios del centro de la ciudad, que se vieron beneficiados por el “efecto derrame” de la masiva concurrencia.
A pesar de las condiciones climáticas adversas, la celebración comenzó el viernes 4. El recital de Miranda! debió suspenderse, aunque no se hizo esperar demasiado: fue el viernes 18, en el microestadio de Garín. El resto de la programación se mantuvo en pie y convocó a numerosos vecinos desde las últimas horas de la tarde.
En la plaza San Martín se llevó a cabo un ensayo abierto de las escuelas secundarias del distrito que al día siguiente participaron del desfile de carrozas junto a El Choque Urbano, que mostró su destreza en percusión con instrumentos no convencionales como barriles, latas, botellas y palos.
Además, hubo un sensacional show de luces, que se extendió hasta el martes 8, donde casi nadie que pasara pudo resistirse a la tentación de sacarse una foto para el recuerdo.
Lo más destacado de la jornada fue el mirador panorámico, que se instaló en la esquina de Tapia de Cruz y Asborno. Cientos de vecinos se animaron a subirse a la plataforma para observar la ciudad desde las alturas durante todo el fin de semana.
El sábado amaneció a puro sol. Un patio gastronómico, actividades recreativas y deportivas y la presentación de varios artistas locales fueron los primeros atractivos de la segunda jornada en la peatonal Colón. En el medio, el Jardín Japonés celebró sus 50 años de vida presentando su flamante patio zen y la casa de té.
Con una multitud agolpada en la avenida Tapia de Cruz y un espectáculo cargado de color e innovación, uno de los momentos sobresalientes de los festejos por el 60º aniversario del partido de Escobar fue el tradicional desfile de carrozas de la Fiesta de la Flor.
La apertura estuvo a cargo de El Choque Urbano. Mientras la agrupación hacía su show frente al palco, desde dos plataformas elevadas con grúas unos quince jóvenes realizaban acrobacias y coreografías aéreas en las esquinas de Asborno y Mitre a casi diez metros de altura, al mismo tiempo que una lluvia de globos y papelitos caía sobre las cabezas de los espectadores. Fue el punto más destacado del espectáculo, aunque no el único.
Después de la imponente apertura, comenzó el desfile de carrozas propiamente dicho. En esta edición, la actividad más importante de la celebración floral contó con 15 carruajes que circularon hasta la Ciudad Floral ante el aplauso de los vecinos. El común denominador de cada coche fue el color y la alegría, acompañado del ritmo.
Después del imponente desfile, el público no se fue a casa. Nada de eso. La fiesta siguió hasta pasada la medianoche con los recitales de La Bersuit y Agapornis, en el imponente escenario principal instalado sobre Tapia de Cruz y las vías.
La programación del domingo fue similar a la del sábado: desde antes del mediodía ya había propuestas gastronómicas y artísticas en tres escenarios simultáneos. Así hasta entrada la noche, cuando llegó el plato fuerte: Oscar “Chaqueño” Palavecino, que deslumbró al público con un recital de más de dos horas en el que sonaron todos sus grandes éxitos y hubo más de una sorpresa.
Ataviado con vestimenta oscura típica de gaucho y su clásico poncho rojinegro, al igual que todos sus músicos, el cantante oriundo de Salta se subió al escenario a las 21 y experimentó una conexión instantánea con los miles de simpatizantes presentes. La despedida fue a puro sapucay con El carnaval de La Rioja.
Ya habían pasado las 23.30 y el público estaba más que contento con el show que ofreció uno de los artistas folklóricos más grandes y convocantes del país, engalanando la fiesta del 60º aniversario con su inconfundible voz.
Una celebración inolvidable
En líneas generales, prácticamente no se puede objetar nada. Los tres días de festejos por el 60º aniversario estuvieron a la altura de las circunstancias y dejaron la vara muy alta para futuras celebraciones.
Miles de familias de todas las localidades y de municipios vecinos pudieron disfrutar de numerosas atracciones de manera gratuita y, salvo el viernes, aprovecharon para pasar el fin de semana al aire libre. Además, los comerciantes locales tuvieron un veranito en plena primavera y los artistas locales encontraron una posibilidad inmejorable de lucirse ante su público.
Quizás el punto negativo sea la utilización política (cuándo no) del evento. Los afiches promocionando la reelección del intendente Ariel Sujarchuk, los efusivos elogios derramados por los locutores hacia su persona en cada actividad y las mesas partidarias del Frente de Todos, distribuidas por el centro de la ciudad, estuvieron de más.
Está claro que bajo su gestión se organizó este festejo, de gran importancia para la comunidad. Sin embargo, Escobar es de todos: los vecinos que votan a Juntos por el Cambio, los que eligen a Roberto Lavagna y los que prefieren al FIT; también los que trabajan en el sector público, los que tienen pymes y negocios e, incluso, en esa lista también están los periodistas. Endiosar al jefe comunal no suma nada, ni siquiera para quienes lo apoyan, y es totalmente innecesario.
Al margen de esos aspectos, el balance de los festejos fue altamente positivo. Hace una década, la conmemoración del cincuentenario transcurrió sin pena ni gloria. Escobar tuvo que esperar diez años más para tener una celebración acorde a su historia.
El emotivo momento del “Negrito” Herrera con el “Chaqueño” Palavecino
Uno de los momentos más destacados de los festejos por el 60º aniversario de Escobar llegó el domingo 6, durante el tramo final del show del “Chaqueño” Palavecino. Fue cuando el vecino Héctor “Negrito” Herrera (84) se dio el gusto de subir al escenario para saludar al artista y recitar algunos pasajes del Martín Fierro.
Herrera suele estar presente en peñas y festivales folklóricos. De hecho, no es la primera vez que actúa junto al popular cantante salteño. En 2010, de visita en Esquel, lo sorprendió en pleno show y deleitó al público con sus versos. A partir de entonces, compartieron otras actuaciones en diversos puntos del país.
Sin embargo, esta ocasión fue diferente. El hombre agarró el micrófono y recitó unos pasajes del tradicional libro de José Hernández ante su público, de local, visiblemente emocionado pero sin perder la serenidad y calidez que lo caracterizan.
“Yo me iba, pero me lo encontré al ‘Negro’ y me puso una tranquera. No quiere que me vaya”, lo recibió Palavecino. “Mirá como te recibe mi pueblo”, le respondió Herrera antes de recitar. “Estoy agradecido de poder darle un saludo a toda la gente de Escobar”, concluyó ante miles de almas que lo aplaudieron con fervor.
La felicidad de Santiago Farías, que subió a cantar junto a Agapornis
Santiago Farías (27) vivió un momento mágico el sábado 5 a la noche. Mientras Agapornis desplegaba su show en el escenario de la avenida Tapia de Cruz, el músico no vidente fue invitado a subir al escenario para cantar la última canción.
El joven escobarense, que con sus tres hermanos formó el grupo Lo que Faltaba, entonó Persiana Americana junto al popular conjunto de cumbia pop oriundo de La Plata. Con una sonrisa de oreja a oreja, acompañó a la cantante Melina Lezcano para entonar el clásico de Soda Stereo y coronar uno de los momentos más emotivos del fin de semana.
“Fue muy loco y sorprendente cómo se dio todo esto. Yo esa noche volvía con mi banda de tocar en otro lado y fuimos todos a escucharlos. Ellos me vieron y me llamaron para subirme al escenario y cerrar el show”, comentó el tecladista y cantante a DIA 32.
“Es inimaginable la felicidad que tenía en ese momento. Me sentí como si estuviera tocando con mi grupo, mi familia. Como si hubiese sido una juntada con amigos, pero con todo el público escuchándote. Fue increíble. A nivel artístico y como colegas, me demostraron lo mejor y estoy súper feliz”, concluyó.
Eliana Santillán: “Realmente me sentí muy orgullosa de ser escobarense”
Eliana Santillán (35) puede sumar un logro más a su currículum artístico. En su destacada trayectoria, cuenta con varias participaciones en el festival folklórico de Cosquín, integrando el ballet Camín, y decenas de participaciones en eventos de todo el país.
En la noche del domingo 6, la talentosa bailarina escobarense participó del recital del “Chaqueño” Palavecino en el cierre de los festejos por el 60º aniversario de la creación del partido de Escobar. Ante la atenta mirada del cantante y los miles de espectadores, bailó dos canciones y recibió un fuerte aplauso del público.
“Para mí siempre es un placer enorme bailar, en todo escenario. El hecho de que esta vez haya sido en Escobar le dio un valor agregado, que me generó mucha satisfacción. Lo disfruté mucho”, le contó la protagonista a DIA 32.
Con el sueño cumplido tras haber bailado ante su gente, Santillán reconoció sentir “una gran emoción” luego de haber estado arriba del escenario en un momento tan particular. “Fue muy lindo ver a todo el pueblo reunido, encontrar caras conocidas, amigos y vecinos expresando su cariño en los saludos. Realmente me sentí muy orgullosa de ser escobarense”, afirmó.
Una obra con valor simbólico: La ampliación del Palacio Municipal
En medio de las múltiples actividades oficiales que tuvieron lugar por el 60º aniversario de la creación del partido de Escobar, el sábado 5 se inauguró la ampliación y puesta en valor del Palacio Municipal.
Recién ahora, tras más de 80 años, el proyecto diseñado por el reconocido arquitecto italiano Francisco Salamone finalmente se concretó. Se trata de una obra de alto valor simbólico, que es a la vez un homenaje y la finalización de una iniciativa que quedó trunca desde su origen.
La obra fue inaugurada minutos antes del desfile de carrozas de la Fiesta de la Flor, en una sencilla ceremonia que encabezó el intendente Ariel Sujarchuk. La remodelación del emblemático edificio de Estrada y Asborno se realizó en base a la idea original del profesional oriundo de Sicilia, cuyo desarrollo había quedado por la mitad desde su inauguración hasta la actualidad.
La construcción de una planta alta y de un imponente reloj torre son los aspectos más destacados de la obra.