Con una campaña menos intensa que en otros años -al menos hasta el cierre de esta edición, porque seguramente levantará un poco de temperatura en los últimos días-, las elecciones primarias ya están a la vuelta de la esquina.
Quizás por el masivo alcance actual de las redes sociales, la calle está más limpia que nunca, casi libre de propaganda proselitista. Es cierto que hay cartelería, lonas y algunas avionetas dando vueltas por el aire, pero esta vez la contaminación visual ha sido notablemente inferior. Al punto que no es descabellado arriesgar que se haya invertido más dinero en publicidades en Facebook que para imprimir afiches y pagar pegatinas.
Tampoco hubo grandes actos. Es más, para contarlos sobran los dedos de una mano. Y los tres más importantes tuvieron la particularidad de que se hicieron en centros de jubilados, vaya coincidencia. En el mismo día -el viernes 28- Máximo Kirchner compartió escenario con Ariel Sujarchuk y Laura Russo ante 600 mujeres, en Jubelén; mientras que Sergio Massa visitó el de los Ferroviarios de Escobar, acompañado de Luis Carranza, donde dio una charla sobre su plan para bajar los precios de once productos de la canasta básica.
Leandro Costa, por su parte, presentó la lista de Cambiemos con un modesto acto en Abuelos Ya, en Garín, el viernes 21. Eso sí, el referente local de Macri y Vidal estuvo activo con los timbreos de los sábados y recibió a una verdadera legión de funcionarios nacionales y provinciales en distintas recorridas. Aunque se quedó con ganas de sacarse una foto con el presidente en su visita a Temaikèn “a puertas cerradas”.
Leandro Costa, por su parte, presentó la lista de Cambiemos con un modesto acto en Abuelos Ya, en Garín, el viernes 21. Eso sí, el referente local de Macri y Vidal estuvo activo con los timbreos de los sábados y recibió a una verdadera legión de funcionarios nacionales y provinciales en distintas recorridas. Aunque se quedó con ganas de sacarse una foto con el presidente en su visita a Temaikèn “a puertas cerradas”.
Sujarchuk, en tanto, se cargó al hombro la campaña de Unidad Ciudadana, eclipsando a su primer precandidato a concejal, Juan Carlos Toledo, a pesar de tenerlo permanentemente a su lado en cada actividad. El eje fue claro: mostrar resultados de la gestión con muchas inauguraciones de asfaltos y otras obras.
Después, prácticamente no pasó mucho más. Al margen de algunas mesas en las plazas informando dónde votar y militantes repartiendo folletos y boletas, la contienda política fue casi imperceptible en la calle. Definitivamente, se trasladó a Facebook y -en menor medida- Twitter.
Record de participantes
A nivel local, 19 listas fueron habilitadas por la Junta Electoral para participar en los comicios del domingo 13. Es la cifra más alta en el partido de Escobar desde que se implementaron las PASO: en 2011 habían sido 16, 13 en 2013 y 14 en 2015.
Pese a la abundancia de postulantes, solo habrá dos internas. Por un lado, el ignoto Frente Unión Federal, con cuatro listas que competirán por llegar al piso de 1,5% para participar en las elecciones generales; por el otro, el Frente Justicialista, con dos listas que pugnarán por tener la representación exclusiva de Florencio Randazzo para octubre y una tercera en discordia impulsada por Mario Ishii con otros nombres.
Como es lógico, teniendo en cuenta el sostenido crecimiento poblacional del distrito, también será la elección con mayor número de ciudadanos empadronados: hay 169.842 escobarenses en condiciones de sufragar.
Quién gana, por cuánto, quién queda segundo, quién tercero, cuántas listas siguen en carrera para el 22 de octubre y con qué porcentajes son algunas de las preguntas que, más allá de lo que permitan aventurar las encuestas disponibles, encontrarán su respuesta en las urnas.