A raíz de un convenio entre el Municipio y la Nación, 150 efectivos de la fuerza de seguridad federal ya patrullan y realizan controles en las cinco localidades del distrito. Estarán por un año.

Decenas de uniformes marrón claro con chalecos y borcegos negros comenzaron a ser parte del paisaje urbano desde el último lunes 12, con el desembarco de 150 agentes de Prefectura Naval que pasaron de navegar los ríos del país a transitar las calles de asfalto y tierra de las cinco localidades del partido de Escobar, con el objetivo de reforzar los operativos y controles de seguridad.

Desde entonces, los agentes federales custodian de sol a sol -divididos en turnos de 8 horas-, cuentan con cinco móviles y se quedarán por un año, como mínimo, según el convenio refrendado entre el Municipio y el Ministerio de Seguridad de la Nación.

Por ahora están en una etapa de adaptación. “Lo primero que tenemos que hacer para lograr el objetivo es reconocer el territorio, sino es imposible. No es fácil, porque nosotros estamos preparados para proteger dentro del agua y no fuera. Además, ninguno es de acá, así que vamos de a poco”, explica a DIA 32 uno de los encargados de coordinar las actividades de los prefecturianos.

En ese sentido, la llegada de Prefectura se asimila a la de Gendarmería Nacional en 2013, en el marco del “Operativo Centinela”, ya que la mayoría de sus agentes son del interior del país y no tienen lugar donde descansar ni disfrutar su tiempo de ocio. De hecho, el primer día lo pasaron en la plaza principal de Escobar, hasta que el Municipio les consiguió un inmueble en la calle Gelves 559, que funciona como base y morada.

“Por el momento, algunos están acá y hay otros que ya pudieron alquilar unos departamentitos. Nos arreglamos como podemos”, cuenta el hombre de marrón, que pide la reserva pública de su identidad por cuestiones orgánicas.

Para optimizar los recursos y eficientizar las tareas de prevención, se formó un comando estratégico de coordinación con la Policía Bonaerense, otras fuerzas nacionales y la secretaría de Seguridad del Municipio, que realiza reuniones en la sala de situación del Centro de Monitoreo de Garín, donde la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, compartió el miércoles 14 un acto con el intendente Ariel Sujarchuk.

La llegada de esta policía federal al distrito se enmarca en un plan nacional que, en su primera etapa, alcanza a Mar del Plata y 32 municipios del Conurbano. “Para el caso de Escobar se decidió que desembarcara la Prefectura teniendo en cuenta que tiene muchas entradas de río y una geografía particular que la diferencia de otras regiones”, fue la explicación de Bullrich sobre la curiosa elección de una fuerza de seguridad acuática para controlar la vasta y compleja llanura escobarense, en cuyos barrios periféricos se registra la mayor cantidad de robos y hechos de inseguridad.

De esta manera, agentes federales vuelven a hacerse presentes en las calles del partido para contrarrestar la delincuencia. El último antecedente data de agosto, tras el resonante asesinato del joven Martín Scaldafferro, cuando distintas fuerzas nacionales coparon la ciudad de Belén de Escobar con sus Operativos de Control Poblacional Conjunto (OCPC).

Tanto en este caso como en el de la “marea verde” de Gendarmería, la estadía fue más fugaz y superficial que verdaderamente productiva. Esperemos que esta vez de la “marea marrón” lo que realmente se observe sea su tarea.

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