Por DAMIAN FERNANDEZ
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Según la mitología griega, las musas eran diosas inspiradoras de la música y las artes. Y justamente eso es lo que se respira en el Instituto Arte Musas de Belén de Escobar, que tras experimentar un crecimiento incesante -no libre de obstáculos- este año cumple 25 años de vida de la mano de Romina Vergani (42), su creadora y directora.
Aún no había terminado el secundario, pero con tan solo 17 años y recién graduada como profesora superior de piano Vergani tuvo la gran idea. “En ese momento Escobar era muy pueblo y no había muchas personas que se dedicasen a enseñar música. Entonces, con mucho entusiasmo e inconsciente como cualquier pibe que tiene ganas de hacer cosas, empecé a dar clases en mi casa para poder costearme la facultad. Pero a los tres meses ya tenía 30 alumnos y mi papá me dijo: ‘vamos a buscar un lugar’”, recuerda.
Ese “juego” adolescente, finalmente, se tradujo el 22 de noviembre de 1990 en el nacimiento oficial de Arte Musas, que recién después de un tiempo de alquilar se instaló definitivamente en Las Heras 773. “Se empezaron a sumar profesores de otros instrumentos y cuando me quise dar cuenta era un montón de gente laburando conmigo. Sin planearlo la cosa tomó forma y luego empecé a investigar para hacerlo oficial, con planes de estudio, porque teníamos con qué”, agrega la pianista.
Fue así que en 2006 la institución se convirtió en el único profesorado de Música y de Canto del distrito, entregando títulos avalados por la Dirección Provincial de Educación de Gestión Privada. Pero la alegría duró hasta 2010, cuando se produjo un cortocircuito con el Municipio que marcaría una bisagra en la historia del establecimiento escobarense.
“Primero fue una iniciativa privada, pero en 2008, cuando me di cuenta de que no podía solventarlo y me enteré que Sandro Guzmán tenía ganas de abrir un conservatorio, firmé un convenio por becas con la Municipalidad. Un año después dejó de pagarlas, no me pude hacer cargo de los alumnos y tuve que cerrar el terciario”, explica la titular de Arte Musas, quien se muestra “orgullosa” de la lucha que terminó alumbrando al hoy conservatorio municipal.
Ese inconveniente, lejos de apagar la inspiración, avivo más que nunca la llama de las bellas artes. “Decidí abrir la capacitación profesional en música, que no es oficial, pero que sí forma artistas, los cuales no necesitan un título”, afirma Vergani. Actualmente, el ahora Centro Cultural Arte Musas tiene cerca de 200 alumnos, entre nivel inicial y avanzado, y ofrece una currícula que excede a las nueve musas de la mitología griega.
Clases grupales e individuales de instrumentos y canto, formación teórico-musical, ensamble de blues, jazz y folclore; teatro y talleres de dibujo, pintura y escultura son algunas de las actividades que se desarrollan de lunes a viernes, de 13 a 21, y sábados a la mañana.
Además, en su salón auditorio , con capacidad para cien personas, desde 2001 hasta la fecha hubo “ciclos de entre siete y doce conciertos por año”, destaca la multifacética profesora egresada del Conservatorio Nacional de Música “Carlos López Buchardo”, hoy dependiente de la Universidad Nacional de las Artes (UNA), ex IUNA.
“Siento alegría y estoy agradecida, principalmente porque vivo de lo que me gusta y pude conjugar mis dos pasiones: el arte y la docencia”, concluye Vergani, quien demostró que con perseverancia y trabajo se puede conducir una institución de calidad en Escobar.
Arte Musas celebra su 25º aniversario. Nada menos que un cuarto de siglo al servicio de la cultura.
