Lo que parecía ser un debate saldado en la historia universal, para muchos ya no lo es. La idea de una Tierra redonda, que el italiano Cristóbal Colón defendió con uñas y dientes antes de llegar accidentalmente a nuestro continente, vuelve a ser puesta en tela de juicio por grupos de creyentes de la teoría de un planeta tan plano como una mesa. ¿Son locos o vivimos engañados hasta hoy?
Terraplanistas es el nombre por el que se conoce a estos fervientes defensores de la denominada “reina de todas las teorías conspirativas”. Argumentan que el mundo es completamente recto, como se creía hasta la Edad Media, con una forma similar a un CD y muros de hielo que lo rodean al sur y contienen el agua.
Puede que suenen entre bizarras e irrisorias, pero científicos, especialistas de varias ramas y hasta famosos reconocieron que simpatizan con estas ideas, como los basquetbolistas Kyrie Irving-estrella de los Boston Celtics- y Shaquille O’Neal -ex figura de Los Ángeles Lakers, Miami Heat y Orlando Magic, entre otros-, que se suman a una lista de adeptos minoritaria pero en franco crecimiento.
“Nosotros manejamos las armas contra la opresión del pensamiento y las mentiras globularistas de una nueva era. Ofrecemos un hogar a aquellos pensadores caprichosos que marchan valientemente con razón en el reconocimiento de la verdadera forma de la Tierra”, afirma la web de The Flat Earth Society (La Sociedad de la Tierra Plana), ONG fundada en 1956 siguiendo los lineamientos del escritor inglés Samuel Rowbotham, precursor de este movimiento en el lejano siglo XIX.
En noviembre de 2017, más de 400 terraplanistas participaron de su primera Conferencia Internacional, realizada en Raleigh, Carolina del Norte. Allí, en el sureste estadounidense, varios exponentes pasaron por el escenario para dar su testimonio. Entre ellos, el argentino Iru Landucci.
“No hay pruebas. Si después queremos creerle a la NASA que dice que es redonda, también podemos creerle a David Copperfield cuando dice que vuela”, sintetizó en una entrevista con el diario Los Andes el joven platense, que tiene un canal de Youtube donde difunde sus argumentos.
En líneas generales, la teoría de la Tierra plana sostiene que los continentes tienen la misma forma que les conocemos, salvo por el hecho de que el Polo Norte está en el centro, la gravedad es una ilusión, el sol tiene tan solo 51 kilómetros de diámetro y está a 48 cuadras de distancia, el horizonte siempre se ve en línea recta y tantas otros fundamentos igual o más llamativos aún.
Lo más sorprendente es que esta conspiranoia desciende de la religión. La mala interpretación de un pasaje del Génesis -primer libro del Antiguo Testamento cristiano- es lo que dio pié a esta teoría.
“El problema es que te viene alguien y te dice que la Tierra es plana y vos sabés que no lo es, pero no podés decir por qué. Esta gente es una minoría superpequeña, pero son pesadísimos, por lo que a veces te ves obligado no a convencerles, que eso es imposible, pero sí a desmentir lo que dicen por si alguien tiene alguna duda”, declaró el divulgador científico español Jordi Pereyra al diario El País.
“La Iglesia dice que la Tierra es plana, pero yo sé que es redonda, porque vi su sombra en la luna. Y tengo más fe en una sombra que en la Iglesia”, habría dicho Fernando de Magallanes, navegante pionero a la hora de dar la vuelta al mundo, cuando pocos creían en un planeta esférico. Para algunas personas, la discusión aún no está agotada.