Por FLORENCIA ALVAREZfalvarez@dia32.com.ar
Violetta desvela a las nenas que sueñan fantasías estando despiertas. Ilusiones que no solo pasan por vivir en carne propia las historias de su ídola de la televisión sino por poseer cada uno de sus productos de merchandising: discos, videos, remeras, tazas, lápices, diarios, juegos, posters, el álbum, las figuritas, la revista, las pantuflas y todo lo que lleve su nombre, y su color.
Para quienes estén ajenos a este fenómeno que desde septiembre del año pasado acentúa su furor en chicos y preadolescentes, basta con prestar atención a lo que pasa alrededor. Por caso, es lo primero que puede distinguirse en cualquier puesto de diarios del partido de Escobar, cuyos dueños agradecen las exorbitantes ventas de las revistas mensuales de Violetta -sacó también un diario “íntimo” a un precio de $70- en una temporada de vacas delgadas para el rubro.
Martina Stoessel es la protagonista de la serie que de lunes a viernes, de 18 a 19, transmite la señal de cable Disney Channel. Es hija de Alejandro Stoessel, un ex directivo de Ideas del Sur que fue director de cámaras de Telefé y uno de los mentores del mega éxito VideoMatch, junto a Marcelo Tinelli y Claudio Villaruel. Sin embargo, en 2008, luego de peleas y diferencias irreconciliables, la sociedad terminó haciéndose añicos. Stoessel demandó a Tinelli por 2.300.000 pesos, armó las valijas y se fue a montar una productora propia en Paraguay. Allí, casi de casualidad, comenzó a sembrar la semilla de Violetta.
Sin quererlo, sin pensarlo
“Mi papá quería presentar un demo en Disney y me pidió como favor que grabara algunas canciones”, contó Martina en una de las pocas entrevistas que concedió. La chica estudiaba canto, piano, teatro, comedia musical y baile, por lo tanto estaba muy bien preparada para hacer quedar bien a su papá, que no tenía la menor intención de buscarle trabajo. Pero en cuanto los directivos del canal escucharon la voz de la niña, que en aquel entonces tenía 14 años, se olvidaron del padre y contrataron a Martina para ser la heroína de una nueva telenovela.
Violetta es la primera coproducción entre Disney Channel Latinoamérica y Europa, en asociación con la productora argentina Pol-ka, de Adrián Suar.
Si bien la serie debutó en la pantalla de El Trece, a los pocos capítulos fue levantada por falta de rating. Su despegue se produjo en el cable, desde dónde llegó masivamente al público teen.
La nueva telenovela preferida de chicos y preadolescentes se perfila para quedar estampada en los libros de la historia de la televisión, superando incluso a los fenómenos creados por el Cris Morena Group como Floricienta, Chiquititas, Rebelde Way, Casi Angeles y Patito Feo (de Ideas del Sur).
La fórmula es archi conocida: caras bonitas, segmentos de baile y canciones, despliegue de vestuario y escenografía, buenos y malos. No deja de ser una novela rosa, nada que se destaque por originalidad: una chica que no se decide entre el amor de dos varones, se vive peleando con la novia del padre (es huérfana de madre desde muy chica) y sueña con alcanzar la fama en una escuela de música llamada On Beat.
El elenco reúne a actores de múltiples nacionalidades, cuidadosamente seleccionados: brasileños, italianos, españoles, mexicanos, y argentinos entre quienes se encuentran Diego Ramos y un escobarense: Alberto Fernández de Rosa. Ya fue doblada a cinco idiomas y se ve en medio mundo.
Éxito en todo sentido
Los números del merchandising de Violetta son abrumadores. Lleva grabados dos discos: Cantar es lo que Soy y Hoy Somos Más, cada uno con más de 200.000 unidades vendidas.
Pero el negocio no termina ahí: Violetta ha tenido una excelente performance en la web a través de sus sitios disneylatino.com y disney.com.br (en portugués) con más de 1.600.000 visitas únicas, su fan page de Facebook, con más de un millón de seguidores, y el canal de Youtube, con más de 80 millones de reproducciones.
En vacaciones de invierno, el show Violetta en Vivo arrasó en el Gran Rex y su recaudación ya es considerada como la más fuerte en la historia de los espectáculos dirigidos al rango de 5 a 16 años. Hasta el momento sólo fue superada por Bandana, que llegó a hacer 100 shows, si vale la comparación de un grupo musical frente una serie de televisión que sólo se ve en un canal de cable. Fueron 70 funciones y 200 mil entradas vendidas -sus precios oscilaron entre los $100 y los $350-, algo así como tres estadios de River repletos.
Las maestras cuentan que las nenas cantan las canciones mientras pintan en la clase e intentan sacar las coreografías durante los recreos. Las madres saben que al atardecer sus hijas no harán otra cosa que sentarse frente al televisor, y que salir a la calle con ellas puede resultar en un duro golpe al bolsillo.
Fernández de Rosa: “Trabajar con Martina es un plato”
Afincado en Ingeniero Maschwitz desde hace 23 años, pero con una relación de toda la vida con el terruño -de chico visitaba la casa de sus abuelos en Dique Luján-, Alberto “Paco” Fernández de Rosa es parte del mega éxito de Violetta con su personaje Antonio. En un break entre las grabaciones de la primera y la segunda temporada, el actor habló con DIA 32.
¿De qué manera se dio tu participación en el programa?
Había un actor español que iba a hacer el personaje mío, pero a último momento no lo hizo. Entonces me llamaron diciéndome que era con cierta urgencia, pero que antes necesitaban hacerme un casting, cosa que en Argentina a mí nunca me hacen porque ya me conocen. Pero como lo tenían que mandar a Inglaterra, a Disney Europa, lo hice, y a los dos días me confirmaron que sí. En principio iba a estar un mes, pero como fue tan bien quedé las dos temporadas.
¿Cómo vivís el éxito de la tira?
Parece como un agrande, pero yo estoy muy acostumbrado al éxito, tuve muchos. En los años ´60, La familia Falcón; en el ‘83, Mesa de Noticias, después Grande Pa y más tarde Chiquititas, luego dejé de hacer tanta televisión. En 50 años de oficio habrán habido 30 éxitos.
En 50 años las cosas cambiaron mucho, ¿qué ves de distinto ahora con respecto a la relación con el público?
Te conocen más en todos lados. El año pasado fui a filmar una película a Colombia y estaban de visita en el set la esposa y la hija del protagonista, fue increíble cómo se puso la nena cuando me vio. Me reconoció por Chiquititas. Se dan fenómenos globalizados. Con Internet hay un cambio grande y uno lo ve, lo siente.
¿Cómo es tu personaje en Violetta?
Es fácil hacerlo porque es un tipo de mi edad que está vinculado a lo artístico, es dueño de una academia donde se estudia instrumentos, canto, danza. Además, tiene algo de Saverio de Chiquititas, del tío Teo de Grande Pa, protector de los alumnos adolescentes. Es una experiencia muy linda trabajar con gente joven. Todo es muy dulce, y eso a mí me va.
Desde tu experiencia, ¿cómo ves a esos jóvenes, sobre todo a Martina Stoessel?
Es una chica con mucho talento natural, ella brilla, baila, canta. Como actriz le falta experiencia, pero la está haciendo, aprendiendo. En cambio, hay otros que no, les va a costar mucho. Pero ella tiene condiciones, es muy disciplinada, muy trabajadora, yo la quiero mucho. Además la conozco desde hace años porque su papá hacía cámaras cuando yo hacía Grande Pa. Trabajar con su hija es un plato.
