Sus primeras palabras al aire fueron leyendo un artículo periodístico por el circuito cerrado de la otrora ET 2 Cir Color, en 1982, cuando cursaba el cuarto año de estudios secundarios en el Instituto Belgrano. Y desde ahí no paró. Favio Fontana hizo de su privilegiada voz un ícono de la radiofonía local, siempre de la mano del deporte, su otra gran pasión. “Yo aposté por Escobar», subraya el periodista, conductor y relator, que divide su vida entre estas actividades, la gerencia de un banco en Núñez y su familia.
«Cuando empecé hacia la típica de todos los relatores, grababa en mi casa partidos que inventaba”, revela Fontana, que descubrió de chico su vocación. “A los 12 años, mientras jugábamos al fútbol en la Cosmopolita, yo relataba los partidos. Además, me armaba las grillas de todas las transmisiones radiales y hada las estadísticas. Cada campeonato que empezaba era una expectativa enorme. Hoy un pibe de esa edad está en el ciber”, plantea.
El 20 de junio de 1983, junto a Sergio Basso (comentarios) y Oscar De la Fuente (vestuarios y campo), marcó un hito escobarense al realizar la primera transmisión deportiva de la radiofonía local. El partido le dio para lucir su garganta, porque gritó cinco goles: Municipalidad de Pilar había doblegado 4 a 1 a Boca del Tigre. Pero el resultado fue lo de menos.
A partir de ese momento, Fontana empezó a desarrollar una carrera ascendente. Continuaron las transmisiones, condujo programas, junto a Javier Biaggioni sacó a la calle durante varios años la revista semanal Deporte Zonal, escribió para Sólo Fútbol y La Nación, se recibió de periodista en el Instituto Católico de Estudios Sociales y pasó por distintas frecuencias. “Así como Cir Color, con Juan José Jonson, fue mi escuela, en La Voz de Escobar fueron mis años de oro», analiza en diálogo con DIA 32.
Tras un breve paso por Panamericana y un silencio de seis años, desde 2007 volvió al aire desde Matheu por FM Santa María (89.3 Mhz), donde acaba de amanear una nueva temporada de su clásico Radiodeportes Escobar, los lunes de 19 a 20.30.
En su derrotero profesional, las anécdotas abundan tanto como en sus orígenes. Entre las más disparatadas, recuerda haber relatado un partido de fútbol desde el techo de una fábrica y pidiéndole prestada la línea telefónica a un vecino del estadio de Sportivo, porque la conexión de la cabina se había descompuesto.
“Lo que me apasiona es relatar fútbol, pero con el tiempo le tomé el gusto al básquet, por el ritmo que tiene”, afirma el hombre que a los 43 años, lleva en su haber centenares de transmisiones desde distintos puntos de la provincia y del país alentando a los deportistas escobarenses.
Como periodista, en tanto, conoce la evolución del deporte local a lo largo de las últimas dos décadas y media. “Creo que ha tenido un crecimiento impresionante. Cuando yo empecé había fútbol y poco más, ahora hay muchísima actividad y todos los años surgen nuevos talentos. Pero creo que desde el Estado sigue faltando una política mancomunada con los clubes, que quizás ahora se empieza a ver».
Si tuviera una buena oferta económica para trabajar en una radio de afuera, ¿la acepta o se queda en Escobar?
– Primero lo pensaría mucho y trataría de ver en qué podría servir para potenciar cosas de Escobar. Pero no cambio irme de mi pueblo, me gustaría seguir laburando acá y. en algún momento, dedicarme exclusivamente a esto. Aunque no es fácil ser profeta en tu tierra, yo aposté por ahuecar el ala en Escobar y seguir trabajando por la difusión del deporte.