Desde el último regreso de la democracia, en 1983, Leonardo José Moreno (40) es el quinto diputado provincial que tiene el partido de Escobar. Aunque no es nacido ni criado, porque es oriundo de Bahía Blanca y se radicó en Ingeniero Maschwitz hace menos de diez años, dice que siente que es este es su segundo hogar.
“Yo me siento parte, me considero un hijo adoptivo de Escobar, porque elegí este lugar para vivir con mi familia y la verdad es que me encanta. Ojalá pueda envejecer acá”, afirma, convencido y agradecido del hábitat que comparte con su compañera, Sol Giles, y su hija Eva.
Moreno es uno de los tantos funcionarios que llegaron a Escobar de la mano de Sujarchuk, a quien conoció allá por 2011 en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación que comandaba Alicia Kirchner. En ese entonces, el ahora jefe comunal era subsecretario de Comercialización de la Economía Social y Moreno integraba una agrupación peronista llamada Colectivo Militante.
La historia que siguió es bastante conocida. Sujarchuk ganó las elecciones de 2015 y designó subsecretario de Cultura a Moreno, quien al poco tiempo quedó al frente del área por la renuncia de Fernando “Bahiano” Hortal. Un hito de esa etapa es la restauración del teatro Seminari, en 2018, mecenazgo de Eduardo Costantini mediante.
El devenir político lo llevó por distintos roles. Así, en plena pandemia le tocó estar a cargo de la oficina de ANSES en Escobar. “Asumí un 4 de marzo y el 20 entramos en cuarentena”, recuerda. Después volvió al Municipio para atajar penales en la Secretaría de Gobierno, cuando Sujarchuk entró a jugar en el gobierno nacional -primero Hidrovía, después Economía del Conocimiento- y Carlos “Beto” Ramil quedó como intendente interino.
Cuando repasa el tiempo transcurrido entre la llegada de Sujarchuk al sillón de Lambertuchi y el presente, afirma sin dudar: “Ves el Escobar de ese momento y el Escobar que es ahora y la transformación es innegable, está a la vista de todos. Que haya un montón de cosas que mejorar, que corregir y que el desafío siga siendo ese, es el camino que te incentiva a ir construyendo”.
Un año en la Cámara
En diciembre pasado, Leonardo Moreno se incorporó al bloque de Unión por la Patria en la Cámara de Diputados. De esa manera, anotó su nombre en la selecta nómina de escobarenses que ocuparon un escaño en la Legislatura desde 1983: Venancio Giordano, de la UCR (1983-1987); Gustavo Bottini, del PJ (1983-1987); Silvio González, del PUB (1999-2003); y Roberto Costa, de la UCR (1999-2003). Escobar llevaba 20 años sin un representante en la Cámara Baja.
“Es un orgullo ocupar una banca en la Legislatura, porque ahí podés llevar y representar las demandas de tu pueblo, de tus vecinos. Yo me lo tomo muy en serio, no soy un diputado testimonial. En cada lugar que me toca ocupar lo dejo todo. Eso implica el plano familiar también correrlo un costado o que convivan, aunque es jodido. Pero es un desafío que me llena de orgullo”.
“Viajo a La Plata dos veces por semana y los otros días hacemos trabajo territorial por las tardes, caminando los barrios, dialogando con las entidades, los clubes, los centros de jubilados, los comercios, los privados. También hago un poco de base operativa en la sede del Partido Justicialista de Escobar”, comenta, sobre su rutina.
A lo largo de estos primeros doce meses presentó 19 proyectos de ley. Aunque todavía no logró que alguno se apruebe, no baja los brazos: “Soy bastante insistente para que se vayan tratando. La Cámara de Diputados este año tomó la decisión de sesionar una vez por mes, cosa que antes no sucedía; por ende, van pasando los proyectos y van tomando estado parlamentario”.
Una de sus iniciativas más publicitadas es la creación de una Policía Municipal equipada con armas no letales, que a nivel local está por implementarse. Otras versan sobre temas relacionados a Escobar, como declarar Patrimonio Cultural de la provincia de Buenos Aires al teatro Seminari o que la localidad de Maquinista Savio sea declarada ciudad.
Es vocal de cinco comisiones (Asuntos del Conurbano, Obras Públicas, Políticas Sociales, Servicios Públicos y Turismo) y vicepresidente de la de Derechos del Usuario y el Consumidor. Desde ahí promovió varios proyectos; uno de ellos, para que proteger a las entidades de bien público que no puedan hacer frente a las tarifas por los servicios de electricidad, agua y gas.
Además de su tarea parlamentaria y militante, Moreno continúa ligado a la administración municipal. “Ayudo mucho al Ejecutivo, juntando demandas para poder facilitar que la gestión siga estando cerca de los vecinos. Sigo siendo un brazo más de la gestión para ayudar al intendente”, afirma.
-¿Cómo ves a esta Argentina gobernada por Milei?
-Es una receta vieja que ya fracasó en la Argentina, que generó muchísimo daño y que hoy se vuelve a revitalizar de la mano de los mismos de siempre. Es un gobierno anarcocapitalista que le inserta odio a la sociedad, porque Milei es un personaje que crece a través del caos. Mientras más caótica y peor esté la sociedad, más se agranda su figura.
Yo creo que en todos los planos que toca la botonera del gobierno nacional es destructiva. No hay nada que sea constructivo: desde cómo se maneja el presidente con sus dichos, la represión hacia los jubilados, la naturalización de la violencia, la persecución, la denostación… Y lo más importante: el plan económico, que ya sabemos que en Argentina fracasó. Pero bueno, todo eso también está apoyado por los grandes empresarios multinacionales que manejan el país.
-Cerca de la mitad de la población también lo apoya, al menos hasta acá…
-Si, sí, imagínate como nos veían a nosotros para haberlo votado Milei. Obviamente hay un sector que lo sigue apoyando, que lo sigue tolerando y que le sigue dando un changüí. Pero eso no impide que no podamos luchar ni decir lo que lo que creamos que no está bien. Tenemos que atravesar este proceso con responsabilidad y cercanía con nuestro pueblo.
-¿Qué responsabilidad tiene el peronismo de que hoy el país esté gobernado por Milei?
-Mucha. Que el gobierno de Alberto Fernández no haya tomado decisiones profundas, aunque la correlación de fuerzas no haya sido la adecuada, para que a nuestro pueblo no le falte nada. ¿Si nosotros no hacemos que haya movilidad social ascendente, para qué estamos? Fue una degradación de la no escucha y del encierro de un presidente que se llevó puesto lo más preciado que tiene el peronismo, que es responder a las demandas de la mayoría.
-¿Y se recuperaron de eso o todavía están saliendo del aturdimiento? Porque uno ve las internas del kirchnerismo con Kicillof y pareciera que la dinámica sigue igual o peor…
-Yo creo que son discusiones que se dan dentro de un espacio, lo que pasa es que toman visibilidad. Pueden parecer incómodas, pero yo me preocuparía por escuchar y representar lo que le pasa a nuestra gente…
-Pero Sujarchuk dice que parte de la dirigencia del peronismo está cada día alejada de los problemas de la gente. ¿Coincidís con él?
-Porque es para llamar la atención y poder organizarnos. No sé si los compañeros que están en el territorio; puede ser que haya un sector que sí. Yo creo que nosotros tenemos que ponernos a disposición y escuchar.
-También dice que se pelean por una birome que cada vez tiene menos tinta…
-Sí puede ser, puede ser. Él tiene su visión y es parte de esa discusión. Nosotros estamos enfocados en que en que esas discusiones, que son incómodas, se salden, pero no sé si eso repercute en lo que le pasa hoy a nuestro pueblo. Tenemos que trabajar para la unidad y la renovación del peronismo, para que los vecinos sientan que es la alternativa para superar y arreglar el desastre que está generando Milei.
-¿Qué cuota de responsabilidad le atribuís a Cristina, al haber elegido a Alberto Fernández como presidente, de lo que pasó durante el gobierno anterior que derivó en este gobierno que tenemos hoy?
-Se le achacan muchas culpas a Cristina, siempre le apuntan a ella. Pero el peronismo es un movimiento amplio y Cristina siempre llamó a la unidad. No te olvides que Cristina marcó varias veces en actos delante del presidente hacia dónde iba el gobierno si no atendía las demandas que le estaba planteando la sociedad. Hubo varios llamados de atención, no solamente de ella, sino de varios dirigentes. Pero el presidente se encerró en una lógica muy unipersonal. Quizás estuvo muy bien en el primer tiempo de la pandemia, pero después no estuvimos a la altura, como gobierno y como coalición. Yo creo que la responsabilidad es de todo el peronismo. Que Cristina tenga la visión o el peso más fuerte en eso no quiere decir que sea la responsable de un tipo que no haya gobernado como esperábamos.
-Pensando en 2027, ¿a quién imaginás como sucesor de Sujarchuk, que no va a poder postularse por la ley que limita las reelecciones?
-La figura Ariel es muy fuerte, de mucha ascendencia en el peronismo. El peronismo en Escobar está ordenadísimo, eso también está fuera de discusión. Ariel tendrá la sabia decisión de, si no puede ser él, que sea otro compañero o compañera que tenga mayor representatividad con los vecinos de Escobar.
-¿Por qué el condicional “si no puede ser él”?
-Porque siempre hay rumores con esta ley que se implementó en el vidalismo con respecto a la reelección de los intendentes, siempre está todo flotando en el aire. Pero Ariel va a seguir conduciendo la estrategia y el plan de transformación de Escobar, esté sentado o no en el sillón de Lambertuchi, como lo hizo cuando estuvo en otros roles.
-¿Lo ves como candidato a gobernador o a presidente?
-Yo creo que él tiene la capacidad, el trabajo y las condiciones para estar en el lugar donde quiera estar. Tiene la capacidad no solamente intelectual, sino el motor emocional para tener encima cualquier responsabilidad de gestión. No tengo ningún tipo de duda.