Por JAVIER RUBINSTEIN
Director de El Deportivo Magazine y El Deportivo Web
Los amantes del fútbol amateur, los que todavía creen en el amor a la camiseta y no ven a este juego como un negocio, esperan los fines de semana para ir a alentar a sus equipos de barrio. Es fútbol en esencia pura, donde se mete y se corre desde el minuto 1 al 90, sin vueltas.
Hoy la Liga Escobarense de Fútbol vive un muy buen presente, tanto por la cantidad de equipos como por su competitividad: 25 clubes de 6 distritos están afiliados a la primera división y mantiene sus tres plazas en el Torneo Federal “C” de la AFA, antes llamado del Interior, Regional o Argentino.
El campeonato de este año entró en un momento de definición y la disputa por el título, a siete fechas del final, está entre Sportivo Pilar (43), que incorporó varios jugadores del ascenso, y Presidente Derqui (42). Más atrás los siguen América F.C (33), Don Torcuato y Villa Rosa (31). Del tercero al décimo jugarán un reducido por el último pasaje al Federal “C” 2017.
De los tres equipos del partido de Escobar, el mejor ubicado es el de la Colectividad Boliviana, que llegó a estar tercero y ahora se encuentra 11º, con 25 puntos (7G-4E-6P).
“Tenemos un equipo corto pero aguerrido, con buena defensa y mediocampo. La tranquilidad está puesta en el grupo humano, en los talentos personales y en el buen juego. El objetivo es quedar en un lugar que nos permita integrar el Grupo A en el nuevo torneo que vendrá”, afirma a DIA 32 su DT, Heriberto “Cacho” Ruiz Moreno.
Sportivo Escobar, que tras más de 15 años de ausencia volvió en esta temporada a jugar los torneos de la Liga, está 13º, con 23 unidades (6-5-5). El albiceleste cuenta con algunos jugadores que le dan calidad y experiencia, como Brian Itabel, Sebastián Cobelli y Leo Martens.
“El balance es positivo, tenemos ocho meses de trabajo y estamos bien contra equipos que vienen armados desde hace años, pero hay que seguir mejorando. Lo mejor del equipo es la autocritica y la humildad, los jugadores tienen los pies sobre la tierra”, asegura Marcelo Picullo, quien forma dupla técnica con Mariano García Carmona.
“Nos falta trabajo. Estamos aprendiendo a golpearnos. Esto es un trabajo a largo plazo y hay que crecer día a día”, confiesa el entrenador, quien confía en que es cuestión de tiempo para que el equipo logre la dinámica y la agresividad que pretenden imprimirle como estilo.
Por su parte, la realidad de Atlético Escobar, que juega como local en el polideportivo de Maschwitz, es un poco más dura. El equipo dirigido por el “Tano” Mario Stampone está 22º, tiene 12 puntos (3-3-11) y con riesgo de descender a la Zona “B”.
“Estamos atravesando una situación difícil, somos nuevos pero tenemos una Sub 20 que pelea el torneo. Es muy difícil tocar ese equipo, ya que los chicos juegan desde hace mucho, y esto hace que el plantel de primera se debilite”, explica el técnico sobre el bajo rendimiento de sus dirigidos en esta temporada.
Sobre la fuga de figuras que sufrió el plantel, el ex 10 de Sportivo Escobar, Defensores de Maschwitz y otros equipos de la Liga sostiene que el torneo local “es una gran vidriera, se han acercado varios empresarios en busca de nuevos talentos, se nos han ido muchos futbolistas y no nos reforzamos bien en esos puestos”. Y sentencia: “Salir campeón no es fácil, se necesita de mucho material”.
Cada uno a su manera, los equipos del distrito dan pelea y luchan por sus objetivos, a puro esfuerzo y pasión por la camiseta y la pelota.