No reniega de su apellido ni de su ADN. Al contrario, los lleva con orgullo y responsabilidad. “El que lo hereda no lo hurta”, dice el viejo y sabio refrán. Y este caso no es la excepción. Mateo Sujarchuk (18) heredó de su padre características y rasgos que se le reconocen con solo escucharlo. Tiene una personalidad fuerte y toma decisiones de manera permanente. Además, en 2018 participó del programa Escuela de Liderazgo de la Dirección de Juventud, algo que probablemente haya contribuido a formarlo en ese rol.
A su corta edad, se lo nota envalentonado con su proyecto musical, donde pone la voz principal y toca la guitarra. Save The Population -salvar a la población, en inglés- es la banda que formó junto a su amigo y compañero de colegio Martín Borrello (18), segunda guitarra, melódica y teclados; y que completan Tommy Álvarez (19), en batería, y Guillermo Vera (47), bajo y coros, quien además toca en Estimados Rockers.
Muchos deben creer que al ser el hijo del intendente, por propiedad transitiva, debería seguir el mismo camino y mantenerse en el mundo político. Pero no: Mateo ya tiene decidido hacer la carrera de piloto de aviones. Y no es ningún secreto: el propio intendente lo contó públicamente en el Ciclo #EntreNos (charlas sobre motivación y liderazgo para jóvenes), que se realizó en septiembre en el microestadio de Garín.
“Porque es el hijo de…”, “qué dirá el padre”, todos viejos y obsoletos prejuicios que quizás sigan existiendo en algunas cabezas más conservadoras, pero que desaparecen en la charla con Mateo y sus aliados musicales.
-Las primeras veces que te vimos sobre un escenario fue como guitarrista invitado de Estimados Rockers, ¿cómo fueron esas experiencias?
-Mateo: Estimados Rockers es un pedazo de banda, con muchísima experiencia y con mucha sabiduría. Me ayudaron un montón a desenvolverme en el escenario, me dieron muchísima confianza y me han inspirado a formar lo que es hoy Save The Population. Todo empezó en un cumpleaños de mi papá, donde conocí a Guillermo, el bajista, y a Marcelo, el baterista. Y me dijeron que vaya a ensayar un día con ellos. ¡Por supuesto que fui! Era chico, tocaba la guitarra, pero no tenía mucha noción. Después toqué como invitados de ellos junto a Los Tipitos, en Escobar, y antes de Daniela Herrero, en Maschwitz, donde ya me temblaron un poco menos las gambas. Comencé con la vara muy alta.
-¿Cómo nace Save The Population?
-Mateo: Somos una banda tributo a los Red Hot Chili Peppers porque nos gusta a todos. Con Martín habíamos compartido otras formaciones que no habían prosperado. En julio de 2018 le propuse armar este tributo a Red Hot. En noviembre comenzamos a ver candidatos y en marzo ya arrancamos. Soy un enfermo de la banda. Tiene una discografía muy larga. Va del ‘83, con su primer álbum homónimo, hasta hoy en día.
-¿Cómo llegan los demás integrantes?
-Mateo: Apareció Tommy, que no lo conocía y tocaba la guitarra. Se ofreció como segundo guitarrista pero le dijimos sinceramente que no (risas). Se volvió a comunicar para ver en qué situación estábamos y directamente le pregunté si se animaba a la batería. Dijo que sí y comenzó a tomar clases. Su crecimiento del primer ensayo a hoy es impresionante. Y con el bajo fue otra historia increíble. Teníamos un bajista, pero se fue del grupo y nos bloqueó a todos (risas). Pasó otro un tiempo y nos quedamos de vuelta sin bajista. Les dije a los chicos que tenía una variante: un ex compañero de secundaria de mi viejo que toca el bajo en Estimados Rockers. Y así llegó Guillermo.
-Guillermo, vos sos el integrante más experimentado, ¿cómo tomaste la llamada de los chicos? ¿Aceptaste enseguida?
-Guillermo: Por supuesto que dije que sí, es un honor. Desde la primera charla que tuvimos con Mateo, siempre estuvo la idea de tocar juntos. Yo también soy fanático de Red Hot. Tenía los temas re escuchados. Directamente le pregunté, ¿cuándo tocamos?
-¿Tributan manteniendo las características originales de los temas o hacen sus propias versiones?
-Mateo: Hay pequeños cambios que le dan un toque nuestro, pero sigue siendo la canción. Hacemos un par de arreglos.
-La banda tiene muchos hits en su carrera, ¿la gente les pide qué temas interpretar?
-Mateo: Sí, la gente pide los temas. Tomamos nota de eso. También de lo que no quiere escuchar (risas). La vez que tocamos en el anfiteatro de Escobar se acercó una chica para agradecernos por no tocar Californication, porque ya le resultaba pesado el tema.
-¿Qué comentarios recibiste de tu viejo sobre la banda?
-Mateo: ¡Es fanático número uno de la banda! El otro día estábamos jugando con él al Guitar Hero (videojuego de música) y me hizo poner uno de los temas de los Red Hot.