Después de un año y medio, renunció a la gestión de Guzmán para postularse a concejal de San Isidro y a diputado nacional por el partido de su padre. Un caso extraño que nadie explica.

Raro caso y hasta incomprensible si los hay el de Maximiliano Patti, que pese a la tormentosa ruptura política del Intendente con su padre se desempeñó durante un año y medio como director de Turismo del Municipio, cargo al que acaba de renunciar para postularse a diputado nacional y a concejal por el Partido Unidad Federalista (Paufe), cuya mesa directiva provincial, por cierto, desde 2008 integra en calidad de vicepresidente primero.

Su situación personal ha sido, y sigue siendo, un gigantesco interrogante al que nadie le ha dado una explicación medianamente convincente. Mucho menos él, que permanentemente se niega a hacer declaraciones sobre esta curiosa historia que protagoniza.

“Es cierto, presenté la renuncia”, fue lo único que contestó ante la consulta de Dia 32, firme en su decisión de no ahondar en una cuestión de la que preferiría que ni se hable.

Durante el año pasado, sin embargo, otros lo hicieron por él, aunque sin echar luz suficiente para aclarar un hecho tan confuso.

“Maxi tiene derecho a elegir y a decidir. Yo creo que el mismo cariño y amor que tengo por mi hijo él lo tiene hacia mí, así que en algún momento irá a tomar una decisión”, había dicho su padre en abril de 2008, cuando gozó de una semana de temporal libertad de la prisión de Marcos Paz. “Yo no soy quien para decirle que renuncie. Lo único que le dije es que piense y se fije bien lo que hace. Pero ya es un hombre, no es un chico como para que yo lo guíe”, agregó en aquellos días Luis Patti.

A mediados del año pasado, su hermano mayor también se refirió al caso: “Maxi nunca ha estado en política, se ha iniciado lentamente y no conoce muchas cosas que fueron pasando en el distrito. Pero de ninguna manera lo considero una traición a mi padre. El que no lo conoce no lo entiende, pero yo sí”, aseveró Jr.

Incluso Sandro Guzmán debió dar explicaciones por este extraño nombramiento: “Jamás mezclo las cosas personales con la política. Maxi viene desempeñando bien su trabajo y el día que no lo haga así seguramente no estará en el cargo, tenga el apellido que tenga”, señaló en una entrevista el jefe comunal.

En definitiva, nadie cerró con sus respuestas los signos de interrogación de una pregunta simple, concreta y hasta obvia. Seguramente que existirán explicaciones, como las hay a todo, pero aparentemente aquí, por algún motivo, son inconfesables.

Como sea, el Patti del medio -tiene 32 años- ahora está en plena campaña y por partida doble: va de cuarto candidato a diputado nacional y encabeza la lista de concejales de San Isidro -vive allí hace siete años-, donde en 2007 cosechó 3.898 votos (2,2%) postulándose a intendente.

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