En 1984, el argentino César Milstein fue uno de los tres científicos galardonados con el Premio Nobel de Medicina. Exiliado en Cambridge, Inglaterra, el hombre oriundo de Bahía Blanca obtuvo la distinción por haber descubierto los anticuerpos monoclonales, un tipo de proteínas de gran eficacia para tratar el cáncer, la artritis reumatoide o la esclerosis múltiple, entre otras enfermedades.
En líneas generales, este tipo de sustancias químicas -elaboradas en laboratorios- ayudan al sistema inmune a identificar y neutralizar objetos extraños, ya sean bacterias o virus. Su descubrimiento fue revolucionario para el mundo de la medicina y le abrió la puerta a nuevos tratamientos para combatir dolencias de alta complejidad.
Después de 36 años, el hallazgo de Milstein y compañía sigue más vigente que nunca. Sin ir más lejos, el jueves 20 se inauguró en el parque industrial de Garín la segunda planta del país de mAbxience, una compañía de capitales nacionales que produce medicamentos con este tipo de anticuerpos contra patologías oncológicas y autoinmunes.
La planta productora pertenece al Grupo Insud, que realizó una inversión de 40 millones de dólares. Tiene una superficie de 8.700 metros cuadrados y emplea a personal con perfiles altamente calificados, como biotecnólogos, bioquímicos, químicos, biólogos, técnicos, contadores, profesionales en recursos humanos y en seguridad e higiene. En total, son más de 160 puestos de trabajo.
La apertura estuvo encabezada por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el intendente Ariel Sujarchuk, quienes acompañaron al CEO de Insud, Hugo Sigman.
“El país está lleno de grandes científicos que hacen que sea fácil desarrollar la calidad de lo que producimos. Necesitamos una Argentina más solidaria, más equitativa, con más riqueza y, sobre todo, valorando a nuestros profesionales científicos”, sostuvo el empresario en su alocución.
En términos de calidad, eficacia y seguridad, los medicamentos biosimilares son equivalentes a los de referencia, y su introducción en el mercado permite reducir el gasto sanitario en un 40%. De hecho, se estima que esta nueva línea de mAbxience le significará al Estado argentino un ahorro de más de 400 millones de dólares en sustitución de importaciones.
Con la puesta en funcionamiento de esta planta en Garín, la compañía -que también tiene una en Munro y otra en León, España- logra duplicar su capacidad de producción, con la posibilidad de cubrir la demanda del mercado argentino e internacional durante la próxima década.
Actualmente, la empresa exporta biosimilares a América Central, América del Sur, África, Asia y Medio Oriente.
El último relevamiento del Instituto Nacional de Cáncer (INC) señala que catorce personas por hora son diagnosticadas con esta enfermedad en el país, donde la incidencia es de 212 casos por cada 100.000 habitantes.
El de Milstein fue el último Premio Nobel otorgado a un argentino. Hoy, a más de tres décadas, el país produce medicamentos basados en su hallazgo y miles de personas están un paso más cerca de salvar sus vidas.