En el Delta del Paraná, donde todo el suelo es bañado y transitar la zona es similar a intentar correr por arenas movedizas, subyace un fenómeno anormal: una isla de tierra firme y perfectamente redonda que gira sobre su propio eje, rodeada de agua fría y transparente, desvela a propios y extraños. ‘El Ojo’ del Delta es el nombre de la formación, sobre cuyo origen existen toda clase de teorías.
Sergio Neuspiller es el nombre de la persona que lo descubrió. Cineasta de profesión, tiene una casa de fin de semana por la zona y solía escuchar relatos sobre cuestiones paranormales. Las versiones sobre la presencia de una luz extraña por las noches lo alentaron a indagar sobre el tema para hacer un documental con las historias relatadas por los lugareños.
Los testimonios hablaban de un cementerio indio, del santuario de una virgen y de un barco encallado en una zona de tránsito imposible para ese tipo de transportes. Increíblemente, todos estos elementos rodean una isla perfectamente circular que sobresale entre tanto fango.
“Cuando empezamos a anotar cosas que podían verse en la zona que nos habían contado, marcamos las coordenadas de cada una en el Google Maps. Así, de forma totalmente casual, encontramos este lugar al que, después, le pusimos de nombre ‘El Ojo’. Imaginate nuestra sorpresa: que justo aparezca en el lugar en el que hay un montón de manifestaciones paranormales, ufológicas o sobrenaturales”, reveló el protagonista de este descubrimiento en una entrevista con Diario Popular.
Pero allí no acabó su sorpresa. Al encontrar la circunferencia, Neuspiller y uno de sus amigos observaron mediante el programa Google Earth la evolución del terreno con el paso del tiempo y notaron que la pequeña isla fue girando sobre su eje en todo estos años. Aquella revelación fue el combustible para averiguar qué era eso: “Cuando vimos que una isla de 120 metros de diámetro, firme, con árboles, giraba y se movía, nos agarraron unas ganas locas de empezar a investigarla”, reconoció.
Entonces empezó el periplo para ir a ‘El Ojo’. Primero, la intención era llegar hacia él con todo tipo de elementos para tomar datos de la tierra, el agua y demás. Trasladar todo eso y transitar por los inestables bañados fue un desafío casi tan complicado como escalar el monte Everest. “Cuando lo vimos en una avioneta, desde el aire nos parecía relativamente accesible. Así que organizamos una expedición para llegar a pie, pero la vegetación nos mató. Era todo pantano y no pudimos llegar”.
Teorías múltiples
El mal paso no desalentó al cineasta. Con tan solo comida y una cámara pocket, volvió a insistir y logró su cometido. Al llegar a la isla, él y sus amigos quedaron asombrados: tierra firme -una rareza en el medio de bañados- y agua fría y cristalina fue lo que hallaron. A partir de entonces se dispararon todo tipo de teorías acerca del llamativo descubrimiento: desde los anuncios que lo incluyen dentro de la categoría de fenómenos paranormales y sostienen que puede haber presencias extraterrestres hasta la desconfianza que hay por parte de la comunidad académica, que sostiene que ‘El Ojo’ es solo un embalsado.
Scott Waring, estadounidense experto en OVNIS, se hizo eco de lo acontecido por este lado del planeta y sostuvo la primera postura. “Argentina tiene una abundancia excesiva de avistamientos en comparación con el resto del mundo y así es como los extraterrestres tratan de ocultar esta entrada en particular a su base. La forma es grande y circular, lo suficientemente grande como para que pueda entrar un plato volador de 100 metros. El agua por debajo de esta isla flotante necesita ser explorada”, reflexionó en su blog.
Del otro lado están los que le quitan importancia al descubrimiento, como es el caso de la agencia de noticias rusa Sputnik. “Lo que los pseudocientíficos llaman isla es, en realidad, un embalsado, un conjunto de plantas acuáticas que suelen formar un manto denso en arroyos, estuarios y lagunas”, afirma en un artículo titulado El Ojo mentiroso.
Por otra parte, la revista Weekend sostiene que el misterio es una farsa: “Numerosos testimonios de lugareños afirman conocerlo y que no se trata más que de un flotante de vegetación que se desplaza en ese pozo circular”.
Ante la incertidumbre y las sospechas generadas, Neuspiller se inclina por la primera alternativa. “Si esto fuera un embalsado, ¿por qué no crecen otros desde el borde externo hacia la parte central? ¿Por qué cuando se queda apoyado de un lado no se engancha, o crecen las raíces y se agarra?”, se pregunta.
Develar el enigma
Por lo pronto, el hallazgo llevó al cineasta a buscar apoyo económico para hacer un documental y poder dar una explicación a qué es ‘El Ojo’. El proyecto se encuentra en la web Kickstarter, una plataforma en la que se presentan propuestas de todo tipo y durante un mes la gente aporta su ayuda monetaria para que puedan concretarse. Sobre el cierre de esta edición la iniciativa llevaba recaudados más de 9 mil dólares, ante una meta de 50 mil.
La idea es ir al lugar con especialistas de varias ramas para que cada uno haga su informe, saque sus propias conclusiones y todo quede registrado en el film. Geólogos, biólogos e ingenieros hidráulicos conviviendo con ufólogos e investigadores paranormales en un trabajo en conjunto es el objetivo. Aunque para eso tendrá que alcanzar los, por ahora, lejanos 50 mil dólares. Igual, de no llegar a la meta el cineasta no se quedará de brazos cruzados.
“Si no llegamos a juntar los fondos lo haremos más atado con alambre, más parecido a como lo estuvimos haciendo hasta ahora y nos va a tomar más tiempo. Pero lo vamos a hacer y antes de fin de año. Probablemente en los primeros días de diciembre vayamos con todo el equipo a filmar y tomar las muestras. Planeamos tener los documentales terminados en enero, para publicar todo en febrero”, concluyó Neuspiller.
Históricamente se ha afirmado que el cerro Uritorco, en Córdoba, era el lugar de presencia de extraterrestres por excelencia, aunque ahora surgió otra versión. Con o sin dinero, las investigaciones determinarán si en Escobar tenemos vecinos provenientes de Marte, si es solo un fenómeno anormal entre tanto bañado o si es un simple embalsado. Mientras tanto, la historia de ‘El Ojo’ sigue alimentando toda clase de sospechas.