En lo que pareció una clara maniobra política para disuadir su participación en los paros del 14 y 25 de junio, cosa que finalmente no logró, el gobierno nacional le concedió a fines de mayo un viejo deseo al poderoso sindicato La Fraternidad: un terreno fiscal en Ingeniero Maschwitz para construir un espacio de esparcimiento para sus afiliados. Pero la medida generó un fuerte rechazo vecinal en la localidad, ya que esas tierras forman parte del parque Papa Francisco, el espacio público más grande e importante del distrito.
La polémica donación se conoció el jueves 21, cuando la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), organismo descentralizado en el ámbito de la Jefatura de Gabinete de Ministros, publicó en el Boletín Oficial la resolución 1/2018, la cual estableció el permiso de “uso precario y gratuito de una superficie de 14.856 metros cuadrados del inmueble ubicado en el cuadro de estación de Ingeniero Maschwitz”.
Se trata de una porción del terreno de seis hectáreas y media lindero a las vías del ferrocarril, donde se encuentran el circuito de bicicross y los asientos y mesas estilo camping del parque, que en ese tramo se extiende por unos doscientos metros lineales sobre la calle El Dorado, entre Mendoza y la diagonal La Plata.
La arbitraria y sorpresiva resolución de la AABE también señala que el préstamo del predio -“propiedad del Estado Nacional”, aclara-, se practicó con el objeto de destinarlo “a un centro social y deportivo” para los afiliados del sindicato de conductores de trenes y sus familias.
Asimismo, el organismo explica que su decisión surge de un relevamiento que arrojó que dicho espacio se encuentra “sin uso y sin afectación específica”, condición sine qua non para otorgar este tipo de permiso de uso.
En conclusión, una parte del hermoso y vasto parque público, que suele congregar a cientos de personas todos los fines de semana y a muchos más cuando hay algún evento, será expropiado y entregado al gremio que conduce, paradójicamente, un vecino maschwitzense: Omar Maturano.
El contrato de cesión le impone al sindicato una serie de obligaciones, como delimitar la parcela en un plazo de sesenta días, afrontar los gastos de la construcción y realizar los trámites de habilitación correspondientes, algo que seguramente no le resultará para nada sencillo.
Repudio generalizado
Al enterarse de esta situación, los vecinos de Maschwitz explotaron en las redes sociales. De hecho, decenas de ellos se acercaron el miércoles 27 al Concejo Deliberante para presenciar el tratamiento sobre tablas de un proyecto de resolución en rechazo a la inconsulta medida de la AABE.
Un dato significativo es que la iniciativa, presentada por el bloque oficialista, fue aprobada por los 23 concejales presentes. Sí, incluso los ediles macrismo -menos Leandro Costa, que no asistió a la sesión- coincidieron en expresar su desacuerdo con la posible pérdida de este espacio verde y público.
“La cesión de esa tierra constituye un desconocimiento de las tareas que viene realizando la Municipalidad y la tenencia que detenta de los predios desde 1985, así como el pedido formal de transferencia de los inmuebles en el marco de la ley nacional 24.146 (1992)”, expone la resolución aprobada en el Legislativo.
Además, los concejales desmintieron que la superficie cedida se encuentre “sin uso y sin afectación específica”, ya que el parque Papa Francisco existe formalmente como tal por la ordenanza 5098/13, sancionada el 29 de diciembre de 2013, a partir de las intervenciones que desde 2010 fueron realizando en el lugar las cooperativas del programa “Argentina Trabaja”.
Al mismo tiempo, la resolución aclara que la parcela cedida a La Fraternidad “es parte de un solo macizo y la continuidad del Paseo de las Esculturas, el anfiteatro público, un sector de juegos infantiles, otro de descanso y donde también se desarrollan, de manera habitual, eventos gratuitos de índole cultural, social y económico”.
Asimismo, recuerdan que en 2016 se sancionó una ordenanza –la número 5.343- que autorizó al Ejecutivo “a la construcción de un centro de información turística, un puesto de seguridad y prevención comunitaria -ya está hecho- y espacios de esparcimiento y recreación con un sector de estacionamiento”, cuya recaudación se anunció que sería para la cooperadora del hospital provincial Enrique Erill. En síntesis, todo eso “forma parte y viene a completar” el desarrollo del predio.
“Todas estas cuestiones las desconocen –en la AABE- porque administran desde una computadora y no saben lo que pasa en los territorios. Es bochornoso, lo tienen que rever”, fustigó el concejal oficialista Nicolás Serruya, principal portavoz del proyecto y vecino de Maschwitz.
Por su parte, el jefe de bloque de Cambiemos, Esteban Colley, sostuvo que el predio de la calle El Dorado “es el parque público más lindo que tiene el partido de Escobar. Soy de Maschwitz y es un parque que nos prestigia, afortunadamente lo tenemos, lo usan los vecinos todo el tiempo. No lo vamos a entregar y vamos a dar la pelea jurídica que haya que dar”, sentenció, dejando de lado las diferencias partidarias y plegándose al reclamo.
Los vecinos que asistieron al recinto legislativo celebraron la aprobación de este proyecto, aunque sea meramente declarativo, y dejaron en claro que no están dispuestos a quedarse de brazos viendo cómo la localidad pierde un lugar del que ya se había empoderado.
De hecho, el sábado 30, un día después de que el intendente Ariel Sujarchuk viajara hasta Capital Federal para reunirse con el titular de la AABE, Ramón Lanús, la organización social Proyecto 19 convocó a un abrazo simbólico al parque, donde más de 400 vecinos gritaron al unísono: “El Papa Francisco no se toca”.