El coronavirus arrasó hasta con la rutina de cambiarse, preparar el bolso y salir rumbo a un club, gimnasio o polideportivo para hacer actividad física. Algo que era tan común hoy pareciera ser de otra vida, al menos en estos tiempos de pandemia y aislamiento.
Después de más de cien días de nula vida social y deportiva, todos extrañan sus clases. Por eso, varios profesores de Educación Física pusieron el ingenio en movimiento y se reinventaron para poder seguir en contacto con sus alumnos. Adaptados a las circunstancias, lo hacen desde sus casas, de manera virtual.
¿Quién hubiera pensado que se iban a dar clases de natación vía internet? ¿O ritmos, aerobox y spinning? Sin embargo, se hace y la gente responde. Para estar en forma, para despejar la mente de tantos problemas y olvidarse, al menos por un rato, de las estadísticas de muertes y contagios diarios.
En modo virtual
Sergio Carlucci es uno de los directores de la Escuela de Natación del Club Independiente y en junio comenzó con las clases fuera del agua, vía Zoom. “Surgió por la insistencia de un grupo de alumnos de querer seguir pagando la cuota de natación. Pensé la forma de devolverles la atención haciendo una actividad lo más similar posible a lo que hacemos en el agua. Hicimos una clase de prueba y salió bien, por eso seguimos adelante”, le cuenta a DIA 32.
Similar es el caso del gimnasio North Club, dirigido por Carlos Guerra, que fue uno de los iniciadores de esta modalidad en Escobar. “La idea surgió de Cristina, mi señora, y Amílcar, mi hijo. Ellos me decían que teníamos que activar algo en forma virtual. Nos pareció buena la idea de ser uno de los pioneros en esta actividad. Ahora abrimos una cuenta en Instagram solo para socios activos”, explica.
Los polideportivos municipales tampoco se quedaron atrás: desde abril, profesores de distintas actividades dan clases gratuitas a través del Facebook Live de la Subsecretaría de Deportes y de las cuentas de cada polideportivo.
“Desde la Municipalidad nos pidieron que no nos quedemos quietos y sigamos acompañando a la gente. El número llega a 30 personas conectadas, o más, depende el día”, señala Gabriela Alvarez, profe de aerolatino, gym mix y GAP. Sus alumnas van desde adolescentes a abuelas, todas se enganchan y los videos quedan en Facebook para los que no pudieron seguir el entrenamiento en vivo.
Adaptados y creativos
Si hay algo que resulta llamativo y poco convencional es practicar natación en el living de una casa, seco y sin tener que ponerse la malla ni llevar el toallón. Raro, pero posible. “Enseño ejercicios que tienen similitud a las técnicas de nado, para que la gente use la mayor cantidad de grupos musculares”, señala Carlucci, que dos veces por semana se prepara en su comedor y espera a 30 alumnos que lo siguen a rajatabla durante cerca de una hora.
“Hay trabajos con bandas elásticas que sirven para reforzar articulaciones y músculos. Con eso simulamos las técnicas de nado y también tenemos una rutina de fuerza, para que no pierdan masa muscular”, explica.
Para los socios del North Club la cuestión es seguir entrenando. Y aunque no es lo habitual, un 20% de los alumnos está al pie del cañón, transpirando a domicilio. “A muchos les gusta solo el entrenamiento presencial, a otros la cuarentena los puso en una situación especial y no se enganchan. Para nosotros contar con el ida y vuelta de los alumnos es muy importante. Se adaptaron rápido y la gente grande se enganchó igual”, detalla Guerra, que junto a su equipo de profes da entrenamiento funcional, aerobox, spinning, zumba, streching, funcional training, hiit y localizada.
Los entrenadores coinciden en que las actividades ayudan no solo en el aspecto físico sino que le generan salud mental a quienes las practican. “Somos como una válvula de escape a la cuarentena. Tengo señoras que viven solas y si un día no pueden conectarse se preocupan. Esto nos sirvió para darnos cuenta el acompañamiento que damos. Hay que tener ganas de moverse y de reírse, porque mis clases son muy divertidas”, afirma Alvarez.
¿Llegó para quedarse?
El gran deseo de todos es poder volver a la vida anterior al 20 de marzo: salir, entrenar, reunirse con amigos, practicar deportes. Los gimnasios y clubes poco a poco reanudarán su marcha y la gente irá retornando. Pero, ¿continuarán las clases vía internet o se acabarán con la nueva normalidad?
“Puede que sigan cuando todo se normalice, porque quedan grabadas. Pero nosotras somos muy de vernos, reírnos, charlar. Mis grupos no ven la hora de volver a juntarnos, como sociedad necesitamos eso. Somos muy amigueros”, sostiene Alvarez, convencida.
Carlucci lo descarta por completo: la natación seca no seguirá vigente en el futuro. “Cuando vuelva la normalidad no vamos a seguir con este sistema. Los chicos quieren el agua, todos están desesperados por volver. Quizá sea un disparador para dar otra actividad, pero natación no”, asegura.
Guerra, en tanto, cree que será un puente hasta llegar a la normalidad, una transición necesaria. “Hasta que todo vuelva a ser como antes es muy probable que mantengamos la plataforma. Seguramente para volver se tendrán que sacar turnos. Si están los cupos completos y alguien no llegó a anotarse, daré la clase en vivo para que se sumen en las casas”, proyecta.
Por lo pronto, esta modalidad deportiva virtual ayuda un poco a mitigar la ansiedad y salir de la monotonía.