Una entrevista radial a la 46º Reina Nacional de la Flor fue el puntapié inicial para que meses más tarde se conformara la agencia de modelos Saymillky Producciones. Su creador, Bruno Giannini, nunca se había imaginado que podría convertirse en manager de hermosas chicas ansiosas por participar en desfiles y salir en las revistas. Pero cuando vio que se le abrían todos los caminos, no quiso dejar pasar la oportunidad y se metió en el mundo de las pasarelas, las campañas gráficas y las promociones.
“El anteaño pasado publiqué un aviso en Facebook anunciando que en mi programa de radio Panamericana iba a entrevistar a la entonces Reina de la Flor, Yanina Florenzano. Muchas chicas se engancharon porque era una fecha cercana a la siguiente preselección y estaban interesadas en averiguar cómo tenían que hacer para presentarse”, cuenta Giannini a DIA 32 recordando aquellos primeros pasos.
Cuando vio que rápidamente estaba en contacto con veinticuatro bellas mujeres que no superaban los 22 años, se le ocurrió la idea de poner una agencia. Si bien en Escobar ya había existido un proyecto similar que duró lo que un suspiro, Giannini confió en sus instintos. Bautizó a su empresa Saymillky, un nombre mitológico que significa diosas de la madre Tierra, y le dio para adelante.
La agencia comenzó con treinta modelos, veinte de Escobar y diez de Capital. “Pero a medida que empezamos a trabajar fue fácil darse cuenta quiénes habían dicho que tenían experiencia y no la tenían, y quiénes no sirven para trabajar en grupo, algo que para mí es primordial. También hay muchas que son adolescentes, salen y beben de más y no hay nada que hacer. El alcohol fija las grasas y los mismos clientes después te dicen que están excedidas de peso”, comenta.
Todas estas circunstancias derivaron en una depuración en el staff, que hoy cuenta con quince chicas que firmaron con la agencia un contrato de exclusividad. Giannini dice que no hace falta tener el ojo demasiado entrenado para elegir a las modelos, que en lo primero que se fija es en la belleza física. Busca que sepan lucirse en una pasarela o frente a una cámara fotográfica, que sean simpáticas y carismáticas.
Asegura que es bastante difícil tratar con mujeres modelos y que “la que se la cree, se va”, porque quiere tener con sus chicas un contacto fluido y una relación más amistosa que laboral. “Muchas veces soy como un psicólogo. Cuando ellas tienen problemas en la casa y sobre todo cuando se pelean con los novios, me lo vienen a contar a mí”.
El manager proyecta la imagen de su empresa hacia un estilo como el de Pancho Dotto. Sabe que quizás ese sea el camino más largo, pero que es el más profesional y el que hará perdurar a la agencia en el tiempo: “Una chica que apunta a Tinelli no puede trabajar conmigo. Lo más probable es que ponga en su Facebook una foto muy provocativa que haga que a Saymillky se la asocie con una agencia de ‘gatos’. Quiero chicas con talento y que sepan demostrarlo. Lo otro son los cinco minutos de fama, crear noviazgos y peleas para sobresalir y eso a mí no me interesa”, finaliza Giannini.