Ni la crítica situación económica que atraviesa el país ni el crudo invierno que debieron afrontar los productores impidieron que la Fiesta Nacional de la Flor vuelva a brillar, a convocar multitudes y a sorprender con algunas propuestas, sin perder su esencia. En su sexagésima primera edición, el evento que es emblema del partido de Escobar demostró que está vigente, vital y que todavía tiene mucho para dar.
La exposición arrancó con todo, incluso antes de empezar. La visita de Susana Giménez en la antesala de la apertura oficial le dio un fuerte envión promocional, que se redobló al día siguiente con la presencia de Mirtha Legrand. Esto, más allá de los guiños políticos al intendente Ariel Sujarchuk, quien capitalizó la estadía de las divas de la televisión para posicionarse a nivel nacional.
Al igual que en 2023, el tiempo fue un aliado de acero. De los nueve días, ocho fueron a puro sol. Esto permitió que ninguna actividad sea reprogramada y que todo saliera tal cual estaba previsto. También por eso la ciudad volvió a recibir a una marea de contingentes turísticos. Según una encuesta realizada por el Municipio, más del 70% de las personas que visitaron la Ciudad Floral no eran del partido de Escobar.
A nivel espectáculos, hubo cuatro shows de cierre, que volvieron a ser masivos. El ciclo lo inició Luck Ra, el viernes 27 de septiembre, y siguió con Turf, al otro día. El punto más elevado fue el recital de Miranda, el sábado 5, ante un predio colmado y exultante, en una noche vibrante. Pero también fue multitudinario el marco del domingo, donde Anaconda, Valentino Melo y Néstor en Bloque compartieron la última jornada.
El emblemático y siempre esperado desfile de carrozas florales no desentonó y sostuvo el nivel de las últimas ediciones. Aunque resultó algo breve en comparación a otros años -apenas una hora-, el espectáculo llenó una vez más de color, ritmo y alegría a la avenida Tapia de Cruz.
Entre las apostillas quedó la extemporánea visita del secretario de Turismo y Deporte de la Nación, Daniel Scioli, que pasó a saludar, casi de compromiso, a horas del cierre. No obstante, es un funcionario que históricamente acompañó la festividad de los floricultores. Ese mismo día, el escenario del carrillón volvió a vivir una tarde de esplendor con la elección de las embajadoras y los embajadores, ante un numeroso público que se apostó expectante a orillas del lago.
Con un fuerte e imprescindible respaldo municipal, cuyo aporte económico en números concretos es poco menos que un secreto de Estado (¿Susana y Mirtha vinieron gratis?), en el balance final quedó claro que la Fiesta de la Flor dejó de ser una exposición casi marchita, predecible y sin grandes atractivos. Cada año es una caja de sorpresas y un motivo de orgullo para Escobar, que tiene en esta celebración un ícono intacto de su identidad.
EL SORPRESIVO ELOGIO DE LEGRAND A SUJARCHUK
“Usted sería un gran presidente”
Uno de los grandes momentos de esta edición de la Fiesta de la Flor fue la visita de Mirtha Legrand, el sábado 28 de septiembre. Durante cerca de una hora, la reina de los almuerzos mantuvo una animada conversación pública con el intendente Ariel Sujarchuk, en un living armado en el pabellón principal que parecía emular un set televisivo.
Entre anécdotas, opiniones sobre el presente del país y temas generales, la longeva conductora también se mostró muy cálida del anfitrión. “¿Usted quiere ser presidente?”, inquirió en un momento. Y Sujarchuk no se echó para atrás: “¿Usted cómo me ve como presidente?”, le retrucó. “Muy bien, muy bien…”, concedió ella. Minutos después, volvió sobre el punto y le endulzó los oídos: “Usted sería un gran presidente, porque se ocupa mucho de la gente”.
La alusión a “Sujarchuk presidente” no pareció casual ni espontánea. El día anterior, cuando la presentadora de la Fiesta de la Flor le preguntó a Susana Giménez cuándo iba a invitar al intendente a su programa, ella respondió enseguida: “Cuando sea candidato a presidente tiene que venir” (sic).