El Concejo Deliberante sancionó una ordenanza que pone 6.000 hectáreas a salvo de emprendimientos inmobiliarios. El Intendente destacó la trascendencia de la medida, pero los ambientalistas le cuestionan que no incluyó a los humedales continentales.

Un pensamiento crudamente expresado en el siglo XVII por el político y escritor inglés Francis Bacon fue la base de lo que hoy se conoce como extractivismo capitalista: “La naturaleza debe ser acosada en sus vagabundeos, sometida y obligada a servir, esclavizada, reprimida con fuerza, torturada hasta arrancarle sus secretos tesoros”.

Bacon vio en los recursos del planeta un negocio que hoy se refleja, entre otras cosas, en la destrucción que producen la megaminería, la industria sojera y la proliferación indiscriminada de barrios cerrados sobre humedales. Sobre este último punto, el partido de Escobar se encuentra en el ojo de la tormenta por ser un lugar donde se viene arrasando con el vasto sistema de humedal, que es parte de su conformación geológica.

La parte baja de la cuenca del río Luján atraviesa una planicie intermareal que va desde la costa del río Paraná de la Palmas y se extiende hacia el oeste hasta las barrancas de El Cazador. Desde hace años esa zona se convirtió en un apetecible bocado para los desarrolladores inmobiliarios.

El distrito cuenta con unas 15.000 hectáreas de humedales. Se calcula que un 20% de ese total ya estaría intervenida por las urbanizaciones. Es un hábitat preparado por la naturaleza para actuar como esponja y contener el agua en caso de crecidas o de intensas lluvias. Los humedales retienen carbono, suministran agua y la purifican. Al ser intervenidos por el hombre, el ecosistema se rompe, las ciudades que quedan desprotegidas se inundan, se contaminan las napas y su tan preciada belleza se desvanece.

Frente a esta realidad, los reclamos empezaron a hacerse oír, cada vez con la voz más alta. Tanto los vecinos afectados por las inundaciones como los ambientalistas se hicieron fuertes con el correr del tiempo y la perseverancia.

Las primeras trabas

Emprendimientos como Puertos, El Cantón, San Matías, El Naudir y El Cazal vienen avanzando a paso firme en Belén de Escobar, con las excavadoras penetrando hondamente en el corazón de los humedales, confinándolos para siempre bajo gruesas capas de tierra y cemento.

Durante la última década, especialmente, desde el Municipio miraban disimulados hacia otro lado. No por desconocer el daño que se estaba causando al medio ambiente, o por no entenderlo, sino porque a esos emprendimientos se los considera “progreso”: aportan mejoras en la construcción de caminos, más fuentes de empleo y nuevos contribuyentes de alto poder adquisitivo.

Con defectos y virtudes, el intendente Ariel Sujarchuk fue el primero en abordar el tema. En abril, ordenó la paralización de esas cinco urbanizaciones, que ocupan un total de 2.331 hectáreas, la mayoría sobre humedales. Lo hizo para replantear las reglas del juego, acomodar los papeles y exigirles a los desarrolladores que contribuyan con obras para el distrito, de acuerdo a la ley provincial 8912/77.

Tras él llegó la Justicia. En julio, la jueza Sandra Arroyo Salgado ordenó a Escobar y a otros quince municipios que se abstengan de autorizar la construcción de nuevos megabarrios, así como la ampliación de los ya existentes en la Cuenca del Río Luján. Las otras comunas involucradas son Vicente López, San Isidro, San Fernando, Tigre, Luján, Exaltación de la Cruz, Campana, San Andrés de Giles, General Rodríguez, Mercedes, Suipacha, Pilar, Moreno, José C. Paz y San Antonio de Areco.

A la semana siguiente, el Juzgado Federal de Zárate- Campana, a cargo del juez Adrián González Charvay, se sumó a su colega para dictar una disposición casi idéntica en los partidos de Escobar y Pilar. Teóricamente, las obras debían paralizarse hasta que el tribunal obtenga los resultados de un estudio de impacto ambiental que todavía no se concluyó.

Estas medidas judiciales aún están en vigencia y fueron motivo de festejo de todos aquellos que tienen una genuina intención de cuidar la vida de los humedales. Pero nadie es tan ingenuo para creer que una disposición judicial puede durar para siempre si no está apoyada por leyes firmes que pongan un orden ante tanto desbarajuste.

El proyecto de Sujarchuk

A fines de octubre el intendente hizo algo que todos los candidatos habían prometido en la campaña electoral de 2015. Todos menos él, casualmente: elevó al Concejo Deliberante un proyecto para proteger más de 6.000 hectáreas de bañados. Tras algunas modificaciones que recibió en la Comisión de Infraestructura, Servicios Públicos y Vivienda, el texto se aprobó por amplia mayoría a la semana siguiente.

“Las tierras afectadas representan casi una cuarta parte de la superficie del distrito. Si quedaban con la zonificación y posibilidades de uso del actual Código de Ordenamiento Urbano (sancionado en 2009), se hubiesen podido construir sobre ellas varios barrios privados”, explica el coordinador del Instituto de Estudios Urbanos del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires, Gustavo Darrigo, quien asesoró al Municipio en la redacción de la ordenanza.

El profesional escobarense también destacó el costo económico de la medida para el Municipio. “Un emprendimiento urbano que ocupa una superficie de 500 hectáreas le debería aportar a la Comuna unos $24 millones al año. La superficie que se desafectó a este tipo de inversiones es la equivalente a unos 15 barrios de esa magnitud. Es decir que el partido de Escobar resigna unos $360 millones anuales con el objetivo de preservar los humedales”, graficó Darrigo, quien calificó de “histórica” la decisión de Sujarchuk.

El documento aclara que los cambios se dan “a partir de una legítima preocupación por cuidar el medio ambiente, pero sin contradecir las legislaciones dictaminadas con anterioridad”. Esto significa que no se impedirá el desarrollo de los emprendimientos aprobados antes que se sancione esta ordenanza, lo que derivaría en un rosario de demandas judiciales que comprometerían seriamente el patrimonio municipal.

La ordenanza impide definitivamente la proliferación de “barrios cerrados, clubes de campo y cualquier tipo de urbanización abierta o cerrada que modifique las condiciones ambientales y topográficas de las áreas de humedales insulares”. Esto involucra al área comprendida entre el Paraná de las Palmas y el río Luján, pero deja al margen a los humedales de la zona continental. Eso es lo que generó el rechazo de organizaciones ambientalistas al proyecto y un fuerte enfrentamiento con el intendente.

Una de las características de los humedales es que los cursos de agua se mueven de manera serpentina, como las viboritas. Son los llamados meandros. Forman caminos sinuosos que van y vienen, se encuentran y se desencuentran. Enseñan que desde las posiciones enfrentadas, y los encasillamientos fundamentalistas, es muy difícil llegar a un consenso.

Los humedales nos pertenecen a todos porque son imprescindibles para la subsistencia, por eso hay que conservarlos.

ASAMBLEA DEL HUMEDAL

Disconformismo, sospechas  y acusaciones

Pese a que la ordenanza recoge un largo reclamo de asociaciones ambientalistas, la Asamblea en Defensa del Humedal mantuvo una postura sumamente crítica sobre la iniciativa de Sujarchuk. “Sólo incluye una parte de la zona conocida como islas del Delta, pero omite de toda protección de los humedales continentales”, remarcaron.

Al respecto, puntualizaron que «los humedales continentales se encuentran del río Luján hacia el oeste, como por ejemplo Loma Verde, el barrio San Luis, distintos sectores de Ingeniero Maschwitz como La Pista, San Lorenzo, San Miguel y Punta Canal”.

Las comunicaciones de la Asamblea del Humedal en su página de Facebook cambiaron de tono entre los días previos y posteriores a la sesión en la que se aprobó el proyecto oficial. Particularmente sorprendió el carácter panfletario de una publicación en la que alertaron: «El Ejecutivo municipal entrega humedales continentales a la mafia inmobiliaria, que podrá continuar destruyéndolos e inundándonos» (sic).

También especularon que “la omisión de los humedales continentales no hace más que mostrar el rumbo que plantea seguir el intendente de cara al rol que ocupan las desarrolladoras de emprendimientos privados en Escobar, que podrán seguir expandiéndose, hipotecando nuestro futuro, apropiándose de nuestras calles, privatizando costas y generando canales clandestinos de desagote a cambio de aportar económicamente al Municipio”.

La Asamblea en Defensa del Humedal está conformada por la Asociación Ambientalista de Escobar, el Colectivo Cultural y el Movimiento Punta Querandí, entre otras asociaciones, agrupaciones y algunos partidos políticos.

ARIEL SUJARCHUK

“Mientras sea intendente no voy a aprobar nuevos barrios cerrados”

En una rueda de prensa que ofreció al volver de su viaje a Asia, donde participó del Foro de Cooperación entre ciudades de América Latina, el Caribe y China, el intendente defendió a capa y espada la ordenanza que impulsó para proteger a los humedales de los emprendimientos inmobiliarios, a la que calificó como “clara, progresista y ambientalista”.

“Sancionamos la ordenanza más importante de la provincia y el país: contempla seis mil hectáreas y pronto lo hará con dos mil más, donde están el astillero y el puerto, que requieren de un estudio más detallado. Lo que abarcamos es toda una zona que son los humedales insulares, donde los grandes desarrolladores privados tienen cualquier cantidad de tierras. Esto no quiere decir que no podamos ir más allá y avanzar sobre los humedales continentales”, aclaró Ariel Sujarchuk.

De todos modos, condicionó la posibilidad de avanzar efectivamente sobre la protección de los humedales continentales, como reclamaron sectores ambientalistas: “Me gustaría que me digan dónde están y cuáles son esos humedales que todavía no están urbanizados, porque nadie me dice dónde están”, alegó al ser consultado por DIA 32.

El jefe comunal también se refirió a la posición de la Asamblea del Humedal, que lo acusó de «entregar los humedales continentales a los desarrolladores privados». Serio y tajante, replicó: “Es una difamación de las tantas que me tengo que bancar por ser intendente, pero que es tan nefasta como quien la origina. Porque una cosa es estar en desacuerdo y otras cosa es decir que yo no hice algo porque tengo una especulación”.

“Estos rumores de baja monta los hacen aquellos que no saben qué decir cuando uno hace más de lo que ellos creían que íbamos a hacer. Mínimamente podrían reconocer que se hizo el avance en los humedales más grande desde que Escobar existe como distrito”, repuso.

«Estas discusiones berretas y vacías de contenido saldrán en Facebook, pero no cambian la historia de nadie», acotó, cerrando el tema.

Por último, y a fin de acallar del todo esas especulaciones, aseguró: “Mientras yo sea intendente, no se van a aprobar nuevos barrios cerrados. Escobar no necesita más countries. Además, hay diez mil maneras de urbanizarse”.

La ley que prometió Macri

En el Día Mundial de los Humedales -2 de febrero-, el presidente Mauricio Macri viajó a la Reserva Natural de la Pilar para anunciar una nueva ley que protegería a más de 60 millones de hectáreas de reservorios de agua dulce. “El país tiene que ser protagonista contra el cambio climático”, había dicho. Nueve meses después la iniciativa estaba por recibir media sanción en el Senado de la Nación, pero en la sesión del martes 15 el oficialismo devolvió el proyecto a comisión a instancias del ruralista Alfredo de Angeli. “Esto es una vergüenza y es herir de muerte al proyecto, ya que pronto perderá estado parlamentario y no podrá volver a tratarse en el recinto”, advirtió Enrique Viale, de la organización Abogados Ambientalistas.

“Reglas de Acero”: el informe de Telenoche contra Jorge Cali

Un informe periodístico emitido el martes 22 por el noticiero Telenoche reveló la existencia de una denuncia por amenazas que involucra al presidente del Concejo Deliberante de Escobar, Jorge “Acero” Cali, quien además estaría relacionado al desarrollo de un emprendimiento recreativo de dudosa legalidad.

El informe, titulado «Reglas de Acero», expuso los testimonios de César y Eugenio Cruz, hijos del conocido vecino Roberto Cruz (fallecido en junio de 2015). El primero contó que varios camiones estaban extrayendo tierra -conocida como “arena de cava”- de un campo donde vive, en los fondos de El Cazador, cerca del Aero Club, para construir un circuito de motocross.

Quien estaría detrás del emprendimiento no sería otro que el ex luchador. César Cruz dijo haberlo visto en el lugar junto a un asistente llamado Ezequiel Caputto, quien meses después lo habría amenazado telefónicamente debido a una intromisión de su hermano. El mensaje que le dio fue: “Decile que pare la moto porque acá el único perjudicado vas a ser vos”, contó.

El informe de Telenoche también planteó que Cali se habría valido de una ordenanza «ilegal» (la 5344/16) sancionada recientemente para poder llevar a cabo esa obra en una zona lindante con los humedales del río Luján. Pero la norma aludida explicita que cualquier proyecto que se quiera realizar allí deberá ser presentado al Ejecutivo, que deberá evaluarlo y convocar a una licitación en caso de tener interés, por tratarse de parcelas municipales.

El expediente en cuestión dio varias vueltas antes de ser tratado en la sesión del miércoles 5 de octubre, donde lo votaron a favor todos los concejales menos los del macrismo.

Al día siguiente del informe, el Concejo estaba en la mira de todos y coincidió con que había sesión, así que los concejales acordaron un pedido de informes consensuado. Solicitaron que el Ejecutivo comunique si existe una presentación sobre esa obra, a nombre de quién están las parcelas afectadas y a qué empresa pertenecen las máquinas y el personal que se encontraría en el lugar. Ese mismo miércoles Cali tuvo un tenso cruce con el periodista Daniel Malnatti, de Telenoche y TN, que llegó a perseguirlo hasta el baño para sacarle una declaración.

A todo esto, apenas se terminó de difundir el informe del noticiero la Dirección General de Inspecciones del Municipio ya había clausurado preventivamente los terrenos denunciados y secuestró las máquinas que estaban en el predio, «con el objetivo de impedir cualquier tarea e iniciar las investigaciones para determinar las responsabilidades del caso”.

Por su parte, el presidente del Legislativo sostuvo que la denuncia «es una operación de prensa» y aseguró estar detrás de sus responsables. “Todavía tengo que averiguar cosas, pero ya tengo algunas conclusiones: protegieron más o menos a todos para ir directamente a mí. Tengo claro desde dónde vino esto y estoy dispuesto ir hasta el final”, soltó, con tono desafiante, en declaraciones a medios locales.

El caso generó un enorme revuelo a nivel local y en las redes sociales fueron un común denominador los reclamos para que Cali renuncie o sea destituido. “La política es la política y uno tiene que saber entenderla. Lo que han hecho es una manera de jugar muy sucia, así que voy a buscar a los responsables para poner las cosas en su lugar”, respondió sobre ese tema, sin ánimo de dar un paso al costado para esperar que amaine la tormenta y se aclare el panorama.

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