Con su primer disco bajo el brazo y mucho empuje, Santino Beltramino (26) empieza a hacer su propio camino artístico, con un recorrido que ya incluyó el lanzamiento oficial en Capital Federal y que en breve lo tendrá tocando su guitarra y cantando por el Viejo Continente.
-Habías participado de experiencias grupales, ¿cuándo nació la idea de ser solista?
-Venía de una banda llamada Miembro Fantasma, con los chicos que hoy forman Esquizofrénicos. Estuvimos un tiempo largo y en 2012 nos separamos. Ellos formaron su banda y yo quedé solo con la guitarra. Ya venía pensando en algunas canciones nuevas. Me surgió una invitación de tocar en el Borda, a fines de agosto de ese año, en una protesta de una agrupación llamada Batallón Militante. En esos meses se formó el germen de lo que hoy es Homónimo. Las canciones del disco fueron compuestas entre 2013 y 2016. Las cosas se dieron así. Conseguí una guitarra de doce cuerdas, rota, literalmente partida. Akihiro Nishihara, el productor ejecutivo del disco, trabajaba en un taller de luthería y me la dejó diez puntos.
-Antes de llegar a Homónimo compartiste un EP con Lou Baumann llamado En el barro…
-Lo grabamos en 2014, cada uno en su casa, con poca tecnología pero con mucha manija. Lou es otro hermano, es el guitarrista de Fusibles y también su proyecto solista. Ese disco es hermoso. Sigo escuchando la parte de él.
-¿Cómo fue el proceso de grabación del disco?
-Lo grabé en el estudio El Cubo con Eric Kamatsu. Nunca había trabajado en un estudio. Fue el infierno de a ratos y hermoso en otros momentos. Por suerte estuve al lado de él, que crecimos toda la vida a la vuelta del otro sin conocernos. Amo que eso suceda. Nos encontrábamos los domingos, una o dos veces por mes, entre diciembre de 2016 y abril de 2017. Participó Lucas Podestá (coros en el tema Instantánea). Tenía la gola arruinada, había estado todo el día grabando voces y Lucas metió coros. Son canciones seleccionadas a conciencia, sentidas a conciencia. Estoy muy contento con lo que terminó siendo el disco.
-¿Cómo sentís la recepción del disco en cada uno de los shows?
-Esto recién empieza, estoy trabajando en dar lo mejor. Estoy pasando cosas muy locas, que le dan sentido a la vida, y este es mi trabajo. Estoy muy agradecido, me encanta ser recibido así.
-¿Podés remitir tu estilo a alguna influencia en especial?
-Venía riéndome el otro día, pensando en los roles o modelos de masculinidad o feminidad que uno va teniendo en la vida. Cuando tenía 9 años mi modelo de masculinidad era Bon Scott (AC/DC), en la adolescencia eran los Red Hot Chili Peppers y ahora en día el Turco (Jorge) Cafrune.
-Tu padre y artista, Mariano Matulich, versionó un tema tuyo (Instantánea) en su último disco, ¿qué te pareció?
-Eso fue hermoso, una muy linda versión. Un día me dijo que la iba a versionar me guste o no. Y me encanta, es un honor su amor y el de toda la gente de acá.
-Se viene tu primera gira por el Viejo Continente…
-En junio me voy a España, aunque también ya mostraron interés de Francia e Italia. En junio estaré en Cataluña, en julio en Madrid y en agosto en Andalucía. Y en el medio seguro pasarán cosas hermosas. Voy a extrañar a Escobar, en el tercer mes seguro estoy ansiando volver para seguir tocando por acá.