Corrían los primeros días de febrero cuando la comunidad de Maquinista Savio rompía la habitual serenidad de la temporada estival para reunirse y salir a la calle con un único reclamo: seguridad Fue la muerte de un ¡oven empleado de comercio, Mauro Rajoy, el disparador de aquellas convocatorias, que como primer efecto causaron el relevamiento del jefe policial de la localidad, Darío Rivero.
“El interinato mío era por diez días, pero ya llevo más de dos meses a cargo de la comisaria”, cuenta el subcomisario Marcelo Carpignano, quien impulsó varios cambios en la policía de Savio apenas asumió. “En el momento que vine encontré una gran desidia, en varios aspectos. Teníamos apenas tres vehículos, pero andaba uno solo. Restauramos los que estaban rotos y ahora contamos con cinco patrulleros”.
Una de esas nuevas unidades fue cedida por la Jefatura Departamental de Zárate-Campana para patrullar la zona comercial durante las 24 horas Además, la localidad recibió apoyo del GAD, de la Policía Bonaerense 2 y de dependencias vecinas para realizar operativos especiales. Y la Patrulla Comunitaria aportó un móvil que refuerza las tareas de prevención.
“A partir de la muerte de Mauro se logró mayor presencia policial, se removió personal e ingresó gente nueva. Hay muchas ganas de trabajar”, afirmó el subcomisario. Sin embargo, el recurso humano sigue siendo escaso. “Tenemos 28 efectivos, en turnos rotativos, pero lo ideal sería contar con 35, en base a la cantidad de pobladores que tiene Savio”, señaló.
Desde la Cámara de Comercio de la localidad reconocen que la situación empezó a mejorar a partir de los reclamos que surgieron tras la muerte de Rajoy, pero se mantienen alertas para que la actual dinámica policial no sea solo temporal. “Como institución decidimos tomar el tema de la seguridad por las astas y nuestro objetivo es mantener lo que se está logrando”, afirmó su presidente, Alfredo Rafael, quien junto a otros miembros de la comisión mantiene frecuentes reuniones con autoridades policiales y de la Comuna.
Por su parte, el militante social Gustavo Ojeda, que organizó en febrero una manifestación frente a las puertas de la comisaría, consideró que todavía quedan materias pendientes. “A pesar de que se hizo algo, los cambios van muy de a poco”, sostuvo, y analizó que «el problema de Savio es la súper población, no hay real conciencia de cómo creció la localidad”.
Entre las cuestiones que aún no se resolvieron está la reactivación del Foro Vecinal de Seguridad, creado en 2007, para que actúe como nexo entre las necesidades de la población y las autoridades responsables de atenderlas. “La gente se queja de que el Foro no hace nada, pero también hay que entender que es muy difícil denunciar a un vecino tuyo que sabés que vas a ver todos los días”, advirtió Ojeda.
La tasa de criminalidad, por lo pronto, demuestra una variación positiva en la comparación del primer cuatrimestre de 2009 con el del año en curso. Los asaltos cayeron estrepitosamente -44 contra 6 al 20 de abril- y las detenciones por hechos ilícitos crecieron más de un 25%.