Fieles de todas partes del país llegan cada 19 hasta la catedral de Villa Angélica para agradecerle y dejarle sus plegarias al patrono de las causas urgentes e imposibles. Historia de una devoción que no para de crecer.
De Última
Notas atemporales sobre temáticas y vecinos del partido de Escobar.
Durante catorce años se dedicó a investigar los antepasados de su padre hasta descubrir que provenían de casas reales europeas. Y en 2011 recibió su título de nobleza. Como un cuento de hadas, pero en la vida real.
Impulsado por una difícil experiencia, un matrimonio fundó una asociación para atender a chicos con necesidades especiales que no tienen obra social. Hacen todo a pulmón y sueñan con un edificio propio para poder ayudar más.
Autodidacta y arriesgado, acompaña en sus salidas a los bomberos para fotografiar y difundir el trabajo que realizan. “Nadie me paga nada, lo hago porque me gusta”, afirma sobre un hobbie que se transformó en pasión.
La emblemática tienda de trajes escobarense cumple cinco décadas al servicio del público masculino. “Es un orgullo vestir a terceras generaciones. Y todavía tengo cuerda para rato”, afirma su dueño, Alfredo González.
El original carro nació en 2012 y con el tiempo se convirtió en un gran atractivo de festivales y eventos. “Quería hacer algo distinto, pero nunca imaginé que iba a terminar en esto”, cuenta el creador de este dulce invento escobarense.
Un hombre de negocios, un criadero de patos y un famoso restaurant del Maschwitz de 1930 explican cómo surgió el término que alude a fisicoculturistas y a quienes hacen de seguridad en boliches y recitales.
La capital nacional de la Flor está llena de viveros donde pueden encontrarse todo tipo de especies, menos acuáticas. Canalizando ese vacío, tres amantes de las plantas iniciaron un cultivo privado con más de veinte variedades. También diseñan y realizan estanques.
La empresa Frío Star lanzó al mercado unos innovadores paneles ideales para techar o construir en forma limpia, rápida y económica. Poseen aislación térmica y se destacan por ser livianos y resistentes.
Explorando un poco y dejando de lado los prejuicios localistas, el distrito ofrece un sinnúmero de alternativas para relajarse y disfrutar del receso estival. En este informe, DIA 32 presenta una mini guía de lugares que bien valen una visita. A valorar lo nuestro.
Haciéndose eco de los festejos por su 80º aniversario, DIA 32 visitó a Julio Díaz. Un repaso por la historia y el presente de un lugar emblemático de la ciudad.
A “Tony” Sambucnach no le sobra nada: casado, con siete hijos, vive de changas y de juntar cartones. Pero hace dos años armó unas canchas de fútbol en un barrio de Matheu, donde ochenta chicos cambiaron la calle por el deporte.
Al asumir como director del jardín de infantes Nº928 de Maquinista Savio, Martín Carretero rompió con la hegemonía femenina en la conducción de los servicios de educación inicial en el distrito. “Le agradezco a la vida este desafío”, afirma el docente escobarense.
Juana María Ríos y sus experiencias desbordantes de tenacidad exponen la importancia de la perseverancia en la vida de las personas: cerca de los 90, esta abuela garinense decidió retomar su educación secundaria a través del Plan FinEs y ya piensa en cómo será egresar.
El polifacético vecino de 79 años vivió un momento inolvidable al ser distinguido por su contribución al progreso de la localidad. “Lo más grande que hice fue cosechar amigos, y de fierro”, sostiene, emocionado y feliz.
Hermenegildo Benítez es uno de los últimos cobradores de estacionamiento que quedan en las calles de Escobar. La historia de un hombre que a los 14 años debió dejar su Chaco natal y venirse solo a Buenos Aires para poder comer.
Criado en las villas más marginales, vivió entre la delincuencia y las drogas hasta que decidió dar un vuelco y ser un hombre de bien. Hoy vende garrapiñadas en la plaza de la estación de Escobar y asegura que Dios lo salvó.
Convertido con el tiempo en uno de los establecimientos educativos más reconocidos de la ciudad, el ICB cumple 45 años en la enseñanza del idioma inglés. “El balance es absolutamente positivo”, afirma su directora, Marisa Stertzer.
Durante doce años recorrió las calles del centro de Escobar vendiendo café con su carrito y su impecable delantal. “Me gustaba tanto lo que hacía que solo falté una tarde por un ataque de hígado”, asegura.
En el mítico local de la calle Rivadavia, Laps cumple dos décadas alimentando la sed de los adolescentes por tener remeras, mochilas, gorras y todo tipo de merchandising de sus bandas preferidas. Un negocio surgido de la casualidad.
Hace casi tres décadas que lustra zapatos en las calles de Belén de Escobar. Su rostro y su cajón ya son parte del paisaje urbano de la ciudad. “Estoy orgulloso de hacer lo que hago”, afirma.