Por CIRO D. YACUZZI
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Desde que asumió como diputado nacional por el Frente Renovador, en diciembre de 2013, siempre se especuló con la posibilidad de que Sandro Guzmán, más temprano que tarde, regresara a la Intendencia de Escobar. Pero ya no se trata de versiones o elucubraciones; ahora es una certeza cuya concreción ocurrirá, a más tardar, antes de fin de año.
Lo confirmó nada menos que quien quedó cubriéndole las espaldas como intendente interino, Walter Blanco, en declaraciones al portal de noticias El Día de Escobar: “Ya le dije a Sandro que antes del 31 de diciembre me voy. Ser intendente es muy desgastante, sofocante”, afirmó. Sin embargo, que Guzmán vuelva a tomar las riendas tiene mucho más que ver con una estrategia del Frente Renovador.
De hecho, en la misma entrevista Blanco reconoció que el regreso del garinense al Palacio Municipal está estrechamente ligado a la posibilidad de que vuelva a postularse para una segunda reelección en los comicios del año próximo, a pesar de tener mandato hasta 2017 como legislador del Congreso. “Si él se define a dar la pelea por la Intendencia, tiene que volver y aprovechar lo que estamos haciendo, porque parte de las ideas que implementamos este año las pensamos juntos y es una injusticia que si él va a seguir en esto no las capitalice”, expresó.
No es la primera vez que un intendente de Escobar deja momentáneamente el sillón de Lambertuchi para explorar otros horizontes y después volver al llano. Ya ocurrió con Luis Patti, que en junio de 1998 pidió licencia para encarar su campaña a gobernador. En ese entonces quien quedó al mando de la Comuna fue el hoy diputado nacional Jorge Landau. Pero en febrero del ‘99, apenas seis meses más tarde, el ex policía retornaría al Municipio, tras enfrentarse con Eduardo Duhalde y abandonar el PJ.
Discusiones morales, éticas y políticas al margen, la legislación actual permite este tipo de idas y vueltas, que siempre despiertan polémica. Es por eso que la Cámara de Diputados está evaluando sancionar una ley para impedir que un jefe comunal pueda ejercer otro cargo sin renunciar al original. Pero, por lo pronto, Guzmán está en todo su derecho de irse y regresar, guste o no. Lo que está claro es que nunca descuidó su territorio. ya sea a través de la estructura política que responde a él o desde sus apariciones en diversos actos y eventos.
Sobre su futuro inmediato, en tanto, Blanco se mostró más bien dubitativo y aseguró que todavía no tiene definido si volverá a desempeñarse como jefe de Gabinete. “No quiero ser funcionario, prefiero ayudar desde afuera. Mi idea es seguir trabajando, después veremos desde dónde”, dijo. Además, afirmó que no tiene pensado participar en la próxima contienda electoral, aunque tampoco lo descartó.
Paso a paso
A nivel local, el escenario del massismo cuenta con más de un protagonista. Si bien el líder del Frente Renovador es Guzmán, el concejal vecinalista Leandro Costa asoma como un candidato con serias chances de disputar la Intendencia.
Apoyado por su buena performance en las pasadas elecciones legislativas y encuestas que le dan una considerable intención de voto, el pupilo de Gustavo Posse está decidido a postularse para conducir el Municipio. Incluso si para eso tuviera que enfrentarse mano a mano con Guzmán en las elecciones primarias de agosto. Sólo se abstendría si Sergio Massa baja la orden de conformar una lista de unidad encabezada por su diputado. Pero eso, por ahora, parece poco probable.
Existe una tercera opción, que hasta hace unos meses no se tenía muy en cuenta pero que ahora empezó a ganar fuerza: en vez de ir a internas para dirimir quién conduce y quiénes acompañan, presentar una sola boleta en las PASO y listas colectoras con otros candidatos en las generales de octubre.
De esta manera, no sólo podrían “jugar” todos los que vienen pidiendo pista, tanto en los distritos como por la Gobernación, sino que Massa cosecharía votos para su candidatura presidencial a través de varias listas, lo cual podría reportarle alguna ventaja sobre sus adversarios en un contexto de virtual paridad.
Falta, aunque no tanto, y cualquiera de las tres alternativas que hoy se barajan es perfectamente posible. Mientras tanto, lo único cierto y seguro es que Sandro Guzmán vuelve al Municipio, si es que en algún momento se había ido…
