Francisco Esteras (25) sueña despierto. “Me gustaría ganar una medalla en los Panamericanos de Toronto y pelear por una plaza en los Juegos Olímpicos de Río”, decía en junio de 2013. Dos años después, la primera parte de ese deseo ya se le cumplió al joven remero del barrio Villa Angélica, al que en aquel entonces DIA 32 presentaba como una promesa que se venía con toda la fuerza en este deporte acuático.
Tras haberse quedado afuera de Guadalajara 2011 a último momento, su primera participación en Juegos Panamericanos no podría haber sido más auspiciosa: se dio el gusto de subir al podio en Toronto no una sino dos veces junto a sus compañeros de la selección argentina: fue plata en ocho remos con timonel y bronce en cuatro remos sin timonel.
La primera alegría la tuvo el lunes 13, en la pista Royal Canadian Henley, con el tercer puesto que logró junto a Joaquín Iwan, Iván Carino y Agustín Díaz al completar en 6 minutos y 16 segundos la regata de dos kilómetros. El primer lugar fue para Canadá (6’10’’80) y el tercero para Cuba (6’14’’03).
Dos días después, la alegría fue aún mayor al lograr la segunda ubicación en ocho remos con timonel, también sobre 2.000 metros, con un registro de 6’10’’08, solo tres segundos por detrás del combinado canadiense (6’07’’01) y superando a Estados Unidos (6’12’’64), hecho que no ocurría hace 44 años. Además de él, Iwan, Díaz, y Carino, formaron parte del equipo argentino Axel Haack, Osvaldo Suárez, Rodrigo Murillo, Diego López y Joel Infante.
“Para mí fue una experiencia increíble y busqué disfrutarla al máximo. Me costó muchos años llegar a este nivel de rendimiento, por lo cual cada paso que voy avanzando es una alegría enorme. Soñaba con este momento”, le cuenta a DIA 32 el deportista garinense a horas de haber regresado de Norteamérica.
Algo que aumenta la cotización de las preseas ganadas por los argentinos es que en estos Juegos Panamericanos se dio la particularidad de que Canadá llevó a sus máximas estrellas deportivas. “Es algo que no ocurre comúnmente y las competencias tuvieron más de un medallista olímpico en cada prueba. Por eso las dos medallas fueron de muy alto valor”, enfatiza.
Apto para todo bote
El remo tiene tres variantes a nivel competición, ya que hay botes para dos, cuatro y hasta ocho integrantes. Esteras se amolda perfectamente a cualquiera de esas tripulaciones. No obstante, ahora está enfocado en el cuartero con Iwan, Díaz y Carino, que se formó con el objetivo de clasificar a los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Para lograr el pasaporte, deberán quedar entre los mejores once de 25 países que participarán del 1 al 6 de septiembre en el Mundial de Francia. Con ese objetivo definido, días después de volver de Toronto el equipo nacional ya comenzó con los entrenamientos en doble turno.
Aunque es un deporte muy poco difundido, el remo les da repetidas alegrías a los argentinos cada vez que hay un evento internacional, aportando siempre alguna medalla. Estos éxitos no son casuales, tienen que ver con una larga tradición de deportistas tenaces que ahora cuentan con respaldo estatal para desplegar todo su potencial a través del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD).
“Creo que las características de nuestro deporte se identifican mucho con el carácter argentino, de lucharla remada a remada y día a día para salir adelante. Además, hay buen material humano y hoy tenemos el apoyo del ENARD que nos permite apuntar a pelear con las grandes potencias mundiales”, afirma el remero garinense, que sigue avanzando en su carrera como lo hace en el agua: a pura remada y sin obstáculos que lo detengan.
Sabe de podios
Francisco Esteras nació el 17 de noviembre de 1989 y desde los 11 años representa al club Teutonia de Dique Luján. Participó de los Juegos Odesur 2014 en Santiago de Chile, donde logró una medalla de oro en cuatro remos largos sin timonel. También compitió en Brasil, Italia y Alemania, con reiterados podios.