Volcado hacia la música popular en versión moderna, el cantautor escobarense despegó con todo. En poco tiempo logró armar una banda y tocar en decenas de peñas y eventos. Sueña con Cosquín y con que sus canciones se expandan por todo el territorio nacional.
Arte Público
Hernán Castañeira decidió dejar su impronta en la ciudad con un gigantesco mural donde retrata a grandes mujeres que hicieron historia. Un mensaje contra los estereotipos frívolos de la televisión actual.
Descubrió su amor por el canto de chiquita y hace más de dos décadas es la voz de Alma Belén, un grupo de música folclórica que llevó a Escobar a los escenarios más importantes del país.
Desde su taller de fundición en Maschwitz le da vida a varias de las esculturas que hay en Escobar y otras ciudades. Sus últimos trabajos fueron las estatuas de Charly García y Nito Mestre inauguradas en Mar del Plata.
En una ciudad que se tiñe de gris y en una sociedad donde la violencia está a la orden del día, un grupo de jóvenes salió a la calle con una idea distinta y una pared en blanco les sirve como mundo para expresarla.
Artistas independientes del distrito organizaron un mega show para difundir la propuesta de hacer un anfiteatro en la plaza de la estación de Escobar. La movida logró buena repercusión política.
Con dos discos registrados y un viraje de solista a sexteto, Toni Robot empieza a sonar por los escenarios de la zona. “Es una banda adulta, poética, para escuchar, no habla de joda o cosas divertidas”, resume su mentor.
Un buen día, cuatro hermanos de entre 14 y 20 años decidieron formar una banda. Los dos mayores son discapacitados, pero eso queda en segundo plano cuando suben al escenario. Con varios recitales en su haber, ahora planean grabar un CD.
El festival de cine distinguió como mejor film local a un documental que denuncia el peligro del puerto regasificador. “Nuestro objetivo es concientizar a la gente”, dijo la ambientalista Viviana Rebasa tras recibir el galardón.
Cuatro jóvenes escobarenses se lanzaron a la aventura de hacer una revista de historietas. Y nos le va nada mal: mes a mes suman colaboradores a sus páginas y apuntan a que el proyecto sea cada vez más abarcativo.
La variada oferta de espectáculos que pasan por el Seminari ha hecho que el público escobarense vuelva a sentirse atraído por el teatro local. Infantiles, comedias, dramas y musicales completan un menú para todos los gustos. Qué obras funcionan y cuáles fracasan.
Don Carlos García lleva 60 años construyendo guitarras. Dice “sentir” la madera y saber exactamente cómo va a sonar cada una de sus fibras. “Tengo alumnos que me han superado”, asegura.
Como lo hace desde 2007, Eliana Santillán volvió a bailar en Cosquín. Y Facundo Mocoroa cantó por quinto año consecutivo en Baradero, donde también estuvo Nacho Leguizamón.
En la madurez de sus vidas, cuatro amigos lograron hacer que su pasión por el tango les sirva para sentirse bien. Cantar los hace felices y, con la fuerza que le pondría cualquier joven, decidieron que mostrárselo a la gente era una buena idea.
Del 20 al 24 de julio se realizó el Primer Festival Internacional de Títeres Itinerante, que recorrió todas las localidades del distrito. Más de 3.500 personas disfrutaron de los espectáculos. Debido al éxito, se hará otra edición en 2012.
El Colectivo Cultural cumple dos años y lo festejó por adelantado haciendo realidad uno de sus máximos anhelos: el 9 de julio firmó el acta de posesión del edificio donde hasta 1970 funcionó el cine Gloria. Allí, erigirá un centro cultural para todos.
A lo largo de las décadas, la Sociedad de Fomento creada en los años ‘50 pasó por distintas etapas. En la actualidad, un grupo de personas voluntariosas está haciendo crecer un espacio para desarrollar la cultura y el trabajo.
Una noche de noviembre de 1995, “El Tifón” de Arequito iniciaba su carrera profesional en la Fiesta de la Flor. Quince años después, la cantante actuó en Garín y recordó con gratitud a quienes confiaron en su inagotable potencial.
Ignacio Leguizamón tiene 17 años pero una amplia experiencia en la escena folklórica. Empezó a dúo con su padre y ahora emprendió su propio camino. Su anhelo: “ser un músico reconocido”.
A través de la Cuerda de Candombe, un grupo de jóvenes revive una práctica cultural ancestral. Propuestas y significados detrás del repiqueteo de los tambores.
A los 24 años, Daniel Tarchini dice que dejó de soñar con Cosquín, pero no renuncia al éxito.