Cuál hubiera sido el destino de América Latina si Cristóbal Colón hubiese podido charlar en una misma lengua con los nativos, apenas desembarcó de la carabela Santa María? A más de 500 años de aquel suceso, es casi imposible llegar a responder esa pregunta. Los diferentes idiomas existentes siguen siendo una barrera prácticamente infranqueable para millones de personas en todo el mundo, aunque no por mucho tiempo más. Una nueva innovación japonesa promete ponerle fin a las fronteras del habla.
Sin necesidad de tener conexión a Internet y casi en un abrir y cerrar de ojos. Así funciona el traductor Ili, producido por la compañía Logbar, que a principios de 2016 sorprendió a propios y extraños en una feria tecnológica de Las Vegas, Estados Unidos, y actualmente da sus primeros pasos en el mercado.
Su creador, Takura Yoshida, comenzó su aventura buscando crear una aplicación móvil que permitiera transcribir del inglés al japonés y el chino, pero la excesiva dependencia del WiFi y la escasa practicidad de su uso lo hicieron replantearse el proyecto.
“Creamos la app y se la ofrecimos a muchos turistas para que la usaran, pero ninguno le dio importancia. Ahí nos dimos cuenta de que cuando uno está de viaje la conexión a una red no es muy estable y funciona demasiado lenta”, explica Yoshida, también CEO de la empresa.
Así surgió este diminuto aparato, similar a un grabador de voz y con una funcionalidad parecida a los viejos walkie-talkies. Basta tocar el botón, hablar y en solo 0,2 segundos la frase se reproducirá en el idioma indicado. ¿Magia? No: un procesador con una base de datos repleta de frases típicas utilizadas por personas que se encuentran de viaje en un lugar desconocido.
El traductor cuenta con dos micrófonos unidireccionales que anulan los efectos causados por los ruidos externos, altavoces inteligentes para que la voz sea clara y un botón de encendido rápido para usarlo de manera simple y sin tener que prestarle atención a la pantalla, como pasa con un teléfono celular. Por ahora solo está disponible en las tres lenguas mencionadas, pero no pasará mucho tiempo hasta que se incremente su capacidad.
“¿Cuánto cuesta?”, “¿Dónde queda el Obelisco?” y “Lléveme hasta Corrientes y Callao” son ejemplos de algunas de las frases que este aparato podría traducir. Todas relacionadas a cuestiones cotidianas fundamentales para alguien que se encuentra a miles de kilómetros de su hogar y su propio idioma.
“Aspiramos a que la comunicación sea fluida. El streaming evita el retraso y con él las frustraciones propias de estos viajes por la falta de entendimiento”, agrega Yoshida.
La primeras dos preventas a 200 dólares volaron en la web oficial de Logbar y se espera que en los próximos meses los compradores reciban sus ejemplares. Quienes no hayan llegado, lo único que pueden hacer ahora es anotarse en la lista de espera que tiene la compañía. Se da casi por hecho que a partir del año próximo el Ili será ampliamente vendido en el mercado.
Los viajes a otros países serán diferentes, resultará muy difícil perderse en algún lugar recóndito de cualquier ciudad del mundo y el trato con la gente seguramente se tornará más fluido. El Mundial de Fútbol que se disputará en Rusia, en 2018, podría ser una prueba de fuego para comprobar si esta tecnología logra ser verdaderamente revolucionaria.
Cuentan los historiadores que el desafortunado Colón murió creyendo que había llegado a la India y sin tener idea de haber desembarcado en un continente desconocido. A más de 500 años, sería imposible que eso suceda de nuevo. El futuro llegó hace rato.